?Qu¨¦ hacemos los astr¨®nomos?
"Soy un codificador de televisi¨®n por sat¨¦lite", asegura el presidente del colectivo en Espa?a
Los barrios populares cl¨¢sicos de las grandes ciudades son una reserva de humanidad. Nada del vecino les es ajeno. Esto incluye, por supuesto, los estudios y la profesi¨®n de los dem¨¢s parroquianos. La pregunta, "?a qu¨¦ te dedicas?" no tarda en aparecer cuando uno va a comprar el pan o el peri¨®dico en el barrio donde se cri¨®. En mi caso la respuesta era clara, o al menos eso cre¨ªa yo, -astr¨®nomo- . "?Ah! de los que van a la Luna". Ah¨ª se acababa la conversaci¨®n, yo balbuc¨ªa un "bueno, no exactamente", pero el interlocutor ya dedicaba sus desvelos a otros cuestiones de mayor urgencia e inter¨¦s. As¨ª que casi siempre sal¨ªa de estos encuentros con la firme voluntad de buscar una respuesta que explicara realmente a qu¨¦ me dedico y que fuera lo suficientemente corta como para mantener la atenci¨®n de mi vecino. En mi barrio no aguantan pesados. No hace mucho que, creo, d¨ª con ella; "soy un codificador de televisi¨®n por sat¨¦lite". Me explico y ustedes dir¨¢n.
A principios del siglo XX nos fueron dados los mejores c¨®digos de interpretaci¨®n jam¨¢s disponibles, la F¨ªsica Cu¨¢ntica y la teor¨ªa de la gravitaci¨®n de Einstein
Si est¨¢is abonados a una televisi¨®n por sat¨¦lite, os habr¨¢n entregado un paquete que consta de una antena, un decodificador y una tarjeta con los c¨®digos de decodificaci¨®n, dando por supuesto que ya ten¨¦is un televisor. ?C¨®mo funciona este paquete? La se?al es recogida por la antena y llevada al decodificador, all¨ª, mediante los c¨®digos incluidos en la tarjeta, la se?al es finalmente codificada, amplificada y enviada a la televisi¨®n, en la que aparecen, en forma accesible para nuestros ojos y o¨ªdos, un telediario, un concurso o una larga sucesi¨®n de anuncios, es decir, un trozo de nuestro universo. Bien, yo hago exactamente lo mismo. Mediante antenas (telescopios + detectores) recojo la luz proveniente de los astros, la principal fuente de informaci¨®n de nuestro universo, tomo el mejor c¨®digo de interpretaci¨®n disponible y estructuro y propongo (¨¦sta es la parte m¨¢s personal de mi intervenci¨®n) una visi¨®n siempre parcial y a veces err¨®nea del cosmos que es publicada en revistas especializadas para los colegas y divulgada en otros medios para el p¨²blico interesado. Como veis, clavaditos.
La historia de la Astronom¨ªa puede organizarse de acuerdo a las diferentes antenas utilizadas y al cuerpo te¨®rico disponible que nos han permitido captar e interpretar la luz que recibimos.
El ojo humano
Durante casi cuatro milenios la ¨²nica antena y detector disponible ha sido el ojo humano. Un gran sistema ¨®ptico pero limitado a una peque?a porci¨®n del espectro electromagn¨¦tico, al rango luminoso que va desde el violeta al rojo y, sin embargo, hay mucha y buena astronom¨ªa, incluyendo la revoluci¨®n copernicana, hecha con s¨®lo este instrumento. Pero hay ejemplos anteriores muy representativos, utilizando un c¨®digo simple, que la luz se transmite en l¨ªnea recta, y los concepto b¨¢sicos de la Geometr¨ªa eucl¨ªdea, Aristarcos de Samos y otros matem¨¢ticos griegos determinaron el tama?o de la Tierra, la distancia Tierra-Luna y Tierra-Sol. Los resultados no fueron muy precisos, pero el m¨¦todo todav¨ªa resulta v¨¢lido, y fue propuesto hace m¨¢s de 2.400 a?os.
Por el contrario, s¨®lo hace 400 a?os que el hombre cambi¨® por primera vez de antena, que puso un instrumento entre el universo y su ojo que modificaba la visi¨®n del mismo: el telescopio. La introducci¨®n de esta tecnolog¨ªa y la audacia intelectual de Galileo nos proporcionaron un nuevo esquema del mundo; hab¨ªa sat¨¦lites orbitando otros planetas, la Luna no era un esfera cristalina perfecta sino que mostraba llanuras y monta?as de apariencia terrenal, y la V¨ªa L¨¢ctea dejaba de ser un fluido extra?o, para presentarse como un mera aglomeraci¨®n de estrellas.
Pero el ojo segu¨ªa siendo el ¨²nico detector disponible, todo lo que se guardaba de las observaciones eran descripciones escritas o dibujos a pie de telescopio, con toda la carga de subjetividad que eso conlleva. Tuvimos que esperar hasta mediados del siglo XIX para que un avance t¨¦cnico, la invenci¨®n de la fotograf¨ªa, y la aparici¨®n de las primeras teor¨ªas de la interacci¨®n materia-radiaci¨®n proporcionaran el bagaje cultural suficiente para poder dar alguna respuesta acerca de la verdadera naturaleza de los astros.
La explosi¨®n de la Astrof¨ªsica
Sin embargo, ha sido el siglo XX el protagonista de la gran explosi¨®n de la Astrof¨ªsica; los avances tecnol¨®gicos se han solapado d¨ªa a d¨ªa, no s¨®lo tenemos mayores y mejores telescopios, sino que los detectores actuales y los telescopios espaciales ponen todo el rango del espectro luminoso, desde los rayos gamma hasta las ondas de radio, a nuestro alcance. Adem¨¢s, a principios del siglo XX nos fueron dados los mejores c¨®digos de interpretaci¨®n jam¨¢s disponibles, la F¨ªsica Cu¨¢ntica y la teor¨ªa de la gravitaci¨®n de Einstein, que enmarcan y dirigen nuestras investigaciones cotidianas pero cuyos resultados empiezan a poner en tela de juicio el marco te¨®rico sobre el que han sido elaborados. La presencia de materia oscura y de la a¨²n m¨¢s ex¨®tica energ¨ªa oscura dominan nuestro universo, el "h¨¢gase la luz" parece que s¨®lo afect¨® al 5% en masa del resultado del Big Bang y no sabemos siquiera cuan lejos estamos de conocer la verdadera naturaleza de estas oscuridades.
Espa?a no siempre ha tenido un papel protagonista en esta historia, pero en los ¨²ltimos treinta a?os la astronom¨ªa espa?ola ha experimentado un desarrollo sistem¨¢tico y creciente, alcanzando una posici¨®n internacional m¨¢s acorde a su PIB y generando una comunidad astron¨®mica bien formada, s¨®lida y activa que participa y lidera grandes proyectos internacionales. Entre las actividades a desarrollar por la Sociedad Espa?ola de Astronom¨ªa (SEA) con motivo del A?o Internacional de la Astronom¨ªa est¨¢ la de dar a conocer en este especial qu¨¦ hemos hecho, qu¨¦ hacemos y cu¨¢les son nuestros proyectos para un pr¨®ximo futuro. La reciente entrada de Espa?a en el consorcio del Observatorio Europeo Austral, la localizaci¨®n de una gran bater¨ªa de telescopios y antenas de tama?o medio en nuestro suelo (Calar Alto, Roque de los Muchachos, Teide y Pico Veleta) y la esperada puesta en funcionamiento del radiotelescopio de Yebes y del mayor telescopio ¨®ptico del mundo (GTC) en La Palma, ambas previstas para 2009, representan una ilusionante perspectiva.
Tantas cosas que hacer y yo en la Luna.
Emilio J. Alfaro es el presidente de la Sociedad Espa?ola de Astronom¨ªa
Astronom¨ªa 'made in Spain'
La Astronom¨ªa es una ciencia puntera en Espa?a. El 10% de las publicaciones en revistas especializadas internacionales lo hacen con participaci¨®n espa?ola. El proyecto Astronom¨ªa made in Spain ha reunido los casi 50 art¨ªculos con un primer autor espa?ol publicados en las prestigiosas revistas Nature y Science en los ¨²ltimos 30 a?os. Ser¨¢n los propios autores, a trav¨¦s de una publicaci¨®n y un ciclo de conferencias, los que transmitir¨¢n en primera persona la pasi¨®n por la investigaci¨®n de vanguardia.
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