Los lefebvrianos piden perd¨®n al Papa por el revisionismo de Williamson

La pol¨¦mica por el perd¨®n del papa Ratzinger a los cuatro obispos lefebvrianos sigue creciendo. Ayer, D¨ªa de la Memoria del Holocausto, era casi un milagro encontrar reflexiones favorables a la decisi¨®n de Benedicto XVI en los principales medios italianos. M¨¢s o menos veladas, las cr¨ªticas a la decisi¨®n, cosa poco frecuente en Italia, eran pr¨¢cticamente un¨¢nimes. Todos resaltaban el da?o producido a la relaci¨®n con la comunidad jud¨ªa, escocida por desencuentros anteriores. El diario vaticano, L'Osservatore Romano, trat¨® de justificar lo que casi nadie se explica y contraatac¨® definiendo como "precipitados e injustos" los ataques a Benedicto XVI.

Otras fuentes vaticanas, m¨¢s maliciosas, suger¨ªan ampar¨¢ndose en el anonimato que los lefebvrianos habr¨ªan tendido una trampa al Papa al dejar emitir el discurso revisionista del obispo Williamson cuando la decisi¨®n ya estaba tomada.

Por la tarde, la sala de prensa de la Santa Sede hizo p¨²blica una nota de la comunidad lefebvriana, una carta del superior, Bernard Fellay, enviada al Papa, en la que le pide perd¨®n, a ¨¦l y "a todos los hombres de buena voluntad", por las afirmaciones del obispo Williamson.

Fellay asegura sentir "profunda tristeza y dolor por las consecuencias dram¨¢ticas" y la "inoportunidad" de esas palabras, "que desacreditan a la misi¨®n". Y explica que ha prohibido "hasta nueva orden toda toma de posici¨®n p¨²blica sobre cuestiones pol¨ªticas o hist¨®ricas".

A esa hora, el v¨ªdeo de la entrevista concedida por Williamson a una televisi¨®n sueca circulaba por las webs italianas y aumentaba el estupor: "No existieron las c¨¢maras de gas", afirma el prelado en clar¨ªsimo ingl¨¦s. "No hay pruebas hist¨®ricas de que murieran seis millones de jud¨ªos bajo el Gobierno de Adolf Hitler".

Desde Alemania, el te¨®logo rebelde Hans K¨¹ng declar¨® que el perd¨®n papal a los cuatro obispos "no tiene en s¨ª importancia, aunque es significativo en un contexto general de restauraci¨®n, continua marcha atr¨¢s y cada vez mayor rigidez del Vaticano". Seg¨²n K¨¹ng, Benedicto XVI "vive en su mundo y se ha alejado de los hombres".

En Italia, son¨® especialmente dura la condena del presidente de la C¨¢mara de Diputados, Gianfranco Fini: "Existe el deber de indignarse y de no minimizar cuando reaparecen teor¨ªas revisionistas infames, y todav¨ªa m¨¢s si vienen de un cargo religioso".

La Iglesia italiana hizo malabares para defender al Papa y satisfacer a la vez a Renzo Gattegna, presidente de la Uni¨®n de Comunidades Jud¨ªas italianas, quien pidi¨® una posici¨®n "neta" ante la "infamia". Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, expres¨® el malestar de la Iglesia por las "infundadas afirmaciones" de Williamson, y reafirm¨® su comprensi¨®n por el "acto de misericordia" del Papa hacia los lefebvrianos.