La inversi¨®n estatal en I+D est¨¢ estancada, seg¨²n la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas
El borrador de la nueva ley de la ciencia es oportuno pero "timorato", dicen los investigadores
Los 9.673 millones de euros que se adjudica a la investigaci¨®n cient¨ªfica y tecnol¨®gica en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en 2009 supone un incremento s¨®lo del 2,5% respecto al a?o pasado, en t¨¦rminos corrientes. Con la correcci¨®n de la inflaci¨®n, "el crecimiento es pr¨¢cticamente nulo y se aleja enormemente del incremento anual de recursos del 16% previsto en el VI Plan Nacional de I+D+i 2008-2011", explican los representantes de la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a (COSCE), cuya comisi¨®n de presupuestos ha analizado la situaci¨®n de este a?o y emitido un informe. La previsi¨®n del plan nacional vigente era una equiparaci¨®n anual del 16% para lograr, al t¨¦rmino del mismo, una equiparaci¨®n de la inversi¨®n espa?ola en I+D a la media europea.
La COSCE, que agrupa a 60 sociedades cient¨ªficas, que suman unos 30.000 cient¨ªficos en Espa?a, ha constituido tambi¨¦n una comisi¨®n de an¨¢lisis del borrador de la nueva Ley de la Ciencia, y la conclusi¨®n es que es un documento positivo pero a¨²n imperfecto y "timorato".
Respecto a los presupuestos, hay que tener en cuenta, se?ala Jos¨¦ De No, miembro de la comisi¨®n de presupuestos de la COSCE, que la financiaci¨®n de los PGE supone s¨®lo un 18% del compromiso de financiaci¨®n total de la I+D espa?ola, ya que el 28% corresponde a las comunidades aut¨®nomas, el 47% a las empresas y el resto a otras fuentes como los programas de la UE. "El no incremento de la financiaci¨®n es preocupante porque puede suponer el incumplimiento de los planes y compromisos de inversi¨®n del Plan Nacional de I+D+i 2008-2011 y limitar la actividad investigadora, uno de los pilares b¨¢sicos para superar la crisis actual", afirma la COSCE.
De No ha desmenuzado un poco las cifras y destaca que en 2009 los anticipos reembolsables (los cr¨¦ditos) se incrementan significativamente, un 5,7%, frente a las subvenciones, que se reducen un 1,5%. Hay que tener en cuenta que los equipos cient¨ªficos utilizan sobre todo las subvenciones de los programas de investigaci¨®n y apenas pueden utilizar los cr¨¦ditos, puesto que los resultados que obtienen de su trabajo, en sus laboratorios, no tienen por qu¨¦ generar beneficios inmediatos para reembolsar pr¨¦stamos. "Los fondos de las convocatorias p¨²blicas [para programas y proyectos de I+D] se reducen en un 17%".
En cuanto a la financiaci¨®n por ¨¢reas, los programas que van a la cabeza en la asignaci¨®n de recursos "contin¨²an siendo los relativos a Tecnolog¨ªa Industrial, con una inversi¨®n de 2.678.571 euros y un crecimiento del 4,88% respecto a 2008". Las inversiones en telecomunicaciones (1.102-920 euros) son las que m¨¢s han crecido este a?o respecto al anterior, un 37%. Sin embargo, explica la COSCE, la mayor reducci¨®n presupuestaria la experimentan este a?o los programas relacionados con la Sociedad de la Informaci¨®n, que recibir¨¢n casi un 50% menos que en 2008.
Joan Guinovart, presidente de la COSCE, subraya que, por muy importante que sea la financiaci¨®n, si no hay una estructura de gesti¨®n del sistema cient¨ªfico adecuada, el dinero no se aprovecha. En esta encrucijada entra el borrador de la nueva Ley de la Ciencia, que debe sustituir a la de 1986, y que ha preparado el Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n. "Es absolutamente necesaria una nueva ley que flexibilice el sistema", ha destacado Guinovart, "y pedimos a todos los partidos pol¨ªticos un pacto para que esta ley sea realmente el instrumento que el pa¨ªs necesita; es necesario que los partidos dejen las rencillas pol¨ªticas para ocuparse de esto".
Entre las propuestas destacadas para esta futura ley, los representantes de las sociedades cient¨ªficas proponen la creaci¨®n de un consejo cient¨ªfico asesor -en paralelo al consejo de pol¨ªtica cient¨ªfica contemplado en el borrador de la ley- para garantizar la presencia de la voz de la ciencia. Un tema que preocupa a los investigadores es la articulaci¨®n correcta y eficaz de las pol¨ªticas del Estado con las Comunidades Aut¨®nomas. "Nos da miedo la visi¨®n local del poder", se?ala Juan Luis V¨¢zquez, presidente de la comisi¨®n de la COSCE que analiza el borrador de la nueva ley.
V¨¢zquez recuerda que la ley vigente, de 1986, introdujo los instrumentos clave para el despegue de la ciencia en Espa?a, "pero crecimos mucho en masa corporal y no tanto en m¨²sculo, por eso la ciencia en Espa?a no es un ni?o prodigio". Seg¨²n explica, la nueva ley debe cimentar la conexi¨®n eficaz de la investigaci¨®n cient¨ªfica con el entramado empresarial e industrial, "que no ha funcionado bien", pero tambi¨¦n poner en marcha un sistema que prime la calidad, la excelencia de la ciencia. La autonom¨ªa de gesti¨®n de los institutos, a?ade, debe ir a la par con las responsabilidades exigidas a sus directores, y se les debe pedir mucho, "planes visionarios".
La COSCE valora positivamente en el borrador de la ley elementos como la internacionalizaci¨®n de la ciencia espa?ola; el fomento de la investigaci¨®n en el sector privado; el fomento de la cooperaci¨®n sector p¨²blico/sector privado; el fomento de la cultura cient¨ªfica; la propuesta de una carrera investigadora alternativa a la funcionarial; y la creaci¨®n de agencias de financiaci¨®n, "aunque algunos puntos no est¨¢n bien desarrollados".
En el elenco de puntos d¨¦biles se se?ala, por ejemplo, el ¨¢mbito reducido de aplicaci¨®n de la ley; "el esp¨ªritu demasiado reglamentarista y el exceso de detalles inapropiados, cuando en realidad es el establecimiento de unos principios b¨¢sicos los que m¨¢s se necesita"; la participaci¨®n de las Comunidades Aut¨®nomas no est¨¢ suficientemente elaborada; no se aborda la reforma del sistema de gobernanza de los agentes ejecutores de los programas cient¨ªficos; y la escasa referencia a las universidades, cuando en ellas se realiza el 60% de la investigaci¨®n en Espa?a.
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