Los ni?os desamparados podr¨¢n vivir en Catalu?a con familias de acogida 'profesionales'

"Se buscan familias con uno de los c¨®nyuges profesional de la educaci¨®n dispuestas a acoger a ni?os desamparados. Se retribuir¨¢ econ¨®micamente". El anuncio no aparece en la secci¨®n de clasificados de ning¨²n peri¨®dico, sino en la nueva Ley de la Infancia, que aprob¨® ayer el Gobierno catal¨¢n. Las llamadas "unidades convivenciales de atenci¨®n educativa" (UCAE) suponen una de las principales novedades que introduce esta ley, que en definitiva persigue encontrar una familia de acogida para menores o adolescentes que, por sus particularidades personales, necesitan la atenci¨®n especial y personalizada de un profesional. Por ejemplo, ni?os con discapacidades f¨ªsicas o ps¨ªquicas, y problemas de adaptaci¨®n, o simplemente grupos de cuatro hermanos o m¨¢s.

El Departamento de Acci¨®n Social y Ciudadan¨ªa ha creado esta modalidad de acogida ante los enormes problemas que ten¨ªa para encontrar familias que se hicieran cargo de menores o adolescentes con estas singularidades. Y la Generalitat ha cre¨ªdo conveniente que, al tratarse de profesionales especializados, perciban una remuneraci¨®n.

Las familias -tanto monoparentales como biparentales- que atiendan a estos chicos deber¨¢n tener una dedicaci¨®n exclusiva, al menos uno de sus c¨®nyuges. ?ste deber¨¢ ser un profesional de la educaci¨®n: maestro, monitor, educador, pedagogo o psic¨®logo, y dispondr¨¢ del apoyo externo de otro especialista que, adem¨¢s de ejercer de consejero, realizar¨¢ un seguimiento de la integraci¨®n y evoluci¨®n de cada menor. La familia recibir¨¢ un sueldo mensual de 1.600 euros, adem¨¢s de un complemento mensual de 400 euros por cada uno de los ni?os (1.600 euros porque el m¨ªnimo son cuatro) y otros 12.000 euros anuales por gastos de manutenci¨®n. En total, 50.400 euros al a?o.

En la actualidad, el Departamento de Acci¨®n Social y Ciudadan¨ªa est¨¢ evaluando a cuatro personas o familias capaces de participar en esta prueba piloto. Si los resultados son satisfactorios, se extender¨¢ el pr¨®ximo a?o. Pero la Generalitat no encuentra suficientes familias dispuestas a convertirse en protagonistas de una experiencia in¨¦dita en Espa?a. Existen precedentes en el Reino Unido, Estados Unidos y Rusia, pero sus resultados han sido dispares, sobre todo, se?alan fuentes del Departamento de Acci¨®n Social, porque la metodolog¨ªa de seguimiento de cada adolescente no fue la id¨®nea.

Las unidades convivenciales de atenci¨®n educativa son una de las cinco modalidades de acogida que incorpora la nueva Ley de Derechos y Oportunidades de la Infancia y la Adolescencia. Se incluye tambi¨¦n, por primera vez, la acogida de car¨¢cter permanente, que se aplicar¨¢ en los casos en que el menor se niega a ser adoptado o en los que la familia con la que convive no puede adoptarlo legalmente. Es el caso de muchachos que permanecen, por ejemplo, junto a sus abuelos.

La nueva norma agilizar¨¢ notablemente los tr¨¢mites administrativos para adoptar ni?os bajo tutela de la Generalitat porque limita los plazos de los padres biol¨®gicos para recurrir las decisiones administrativas ante los tribunales. De este modo, cuando el Departamento de Acci¨®n Social inicie un expediente de preadopci¨®n, la familia biol¨®gica dispondr¨¢ de tan s¨®lo dos meses para interponer un recurso. Ahora las gestiones se eternizaban porque, adem¨¢s de la infinidad de recursos, ¨¦stos pod¨ªan recaer en diferentes juzgados. La nueva ley insta a unificar en un juez un mismo expediente de preadopci¨®n.

Un dato ilustrativo: la Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia tiene bajo su tutela a 2.566 menores de edad que conviven en un centro residencial y otros 4.882 en r¨¦gimen de acogida con familias. La Generalitat cree que la actual ley es poco operativa para facilitar las adopciones de estos muchachos.