Unas ovejas escocesas encogen por el calentamiento
Las condiciones de supervivencia para los corderos son m¨¢s favorables en los inviernos templados
"Las ovejas son cada vez m¨¢s peque?as. Bueno, al menos las ovejas tipo Soay salvajes que viven en una isla remota de Escocia. Sin embargo, seg¨²n la teor¨ªa evolucionista cl¨¢sica, tendr¨ªan que ser cada vez m¨¢s grandes porque las ovejas grandes tienden a sobrevivir y reproducirse mejor que la peque?as, y las cr¨ªas se parecen a sus padres", dice Tim Coulson, un cient¨ªfico del Imperial College de Londres que estudia esas ovejas en la isla de Hirta. La explicaci¨®n qu¨¦ ¨¦l y sus colegas dan a este extra?o fen¨®meno de encogimiento de las ovejas es que se trata de una respuesta al cambio clim¨¢tico: debido al calentamiento, los inviernos son menos crudos en esa isla y los corderos no necesitan ser tan gordos como antes para sobrevivir. "Es demasiado pronto para decir si el calentamiento global producir¨¢ ovejas de bolsillo", bromea el cient¨ªfico brit¨¢nico.
La reducci¨®n de tama?o de las ovejas Soay es de un 5% como media de la poblaci¨®n de esa isla en los ¨²ltimos 20 a?os y, para estos cient¨ªficos, que publican su hallazgo en la revista Science, se explica por el calentamiento, lo que parece aclarar el misterio de estos animales menguantes descubierto hace un par de a?os.
Las ovejas de esa isla del archipi¨¦lago St. Kilda se conocen bien desde 1985, cuando se empez¨® a tomar medidas y datos de los individuos del reba?o que iban naciendo y desarroll¨¢ndose. Los modelos normales de evoluci¨®n indicaban que cada vez deber¨ªan ser mayores los ejemplares debido a la selecci¨®n natural y otros factores que influyen en su supervivencia y reproducci¨®n en condiciones salvajes. Sin embargo el estudio del tama?o corporal, realizado en agosto de a?o en a?o, muestra que los corderos no crecen tanto como hace unos a?os y que incluso los peque?os que antes no sobreviv¨ªan, ahora lo hacen. La interpretaci¨®n de los investigadores, liderados por Arpat Ozgul, tambi¨¦n del Imperial College, es que los inviernos m¨¢s cortos y m¨¢s templados hace que las cr¨ªas de estas ovejas Soay no necesiten engordar tanto en sus primeros meses de vida como antes -con los inviernos duros- para sobrevivir al invierno y llegar a cumplir un a?o.
"Antes, s¨®lo los ejemplares grandes y sanos que hab¨ªan acumulado peso en el primer verano de vida pod¨ªan aguantar el invierno de Hirta. Pero ahora, debido al cambio clim¨¢tico, hay pasto disponible m¨¢s meses y las condiciones de supervivencia no suponen un reto tan grande como hace unos a?os", explica Coulson. "Esto significa que incluso los ejemplares que crecen m¨¢s despacio tienen la oportunidad de sobrevivir, lo que significa que est¨¢n predominando en el reba?o ovejas m¨¢s peque?as".
A este fen¨®meno del tama?o medio decreciente de los individuos se suma el llamado 'efecto de la madre joven': las hembras de menor edad son f¨ªsicamente incapaces de tener cr¨ªas que sean tan grandes como ellas cuando nacieron. Los cient¨ªficos no tienen una explicaci¨®n clara para esto, pero se?alan que su efecto es tambi¨¦n el contrario del que cabe esperar cuando la selecci¨®n natural est¨¢ en acci¨®n, es decir, que resulten favorecidos los corderos m¨¢s grandes.
El efecto del calentamiento se ha identificado ya en centenares de especies, como aves que adelantan su ¨¦poca de cr¨ªa en primavera porque las temperaturas son m¨¢s templadas que antes, o plantas que florecen anticipadamente y pierden las hojas m¨¢s tarde en oto?o. Pero la inmensa mayor¨ªa de estos cambios son fenot¨ªpicos. En muy pocos casos se ha logrado identificar por ahora alguna modificaci¨®n gen¨¦tica provocada por la respuesta al calentamiento global. La reducci¨®n de tama?o de las ovejas de St. Kilda es fenot¨ªpico, indican los cient¨ªficos autores de la investigaci¨®n.
"Este estudio se centra en uno de los principales objetivos de la biolog¨ªa de poblaciones que consiste en desentra?ar las v¨ªas por las que los cambios evolutivos y los rasgos ambientales influyen en los rasgos de una especie", concluye el director adjunto de Science Andrew Sguden.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.