El juez del 'caso Marta del Castillo' rechaza los recursos de los imputados contra el jurado popular
Considera que esta figura jur¨ªdica garantiza la "imparcialidad"
El juez de instrucci¨®n n¨²mero 4 de Sevilla que investiga la desaparici¨®n y muerte de la joven sevillana Marta del Castillo ha rechazado los recursos interpuestos por las defensas de Miguel Carca?o, Samuel Ben¨ªtez y Mar¨ªa Garc¨ªa contra el auto del magistrado en el que acuerda que los cuatro imputados mayores de edad -los tres citados anteriormente y Francisco Javier Delgado- sean juzgados por un jurado popular. El juez considera que esta figura jur¨ªdica "contiene mecanismos id¨®neos para garantizar la imparcilidad".
Francisco de As¨ªs Molina rechaza "de plano" los recursos porque "est¨¢n orientados a desacreditar la competencia del tribunal del jurado por apreciar en ella una inherente merma del derecho al juez imparcial". El juez se?ala que es "evidente" que el proceso de jurado "ha sido precedido por una investigaci¨®n del hecho punible" y a?ade que, "a diferencia de lo que la defensa de Miguel expone en sus consideraciones, no hubo otra posibilidad, ya que la notitia criminis no permiti¨® realizar desde el principio una imputaci¨®n veros¨ªmil de un concreto delito a persona o personas determinadas".
Los abogados defensores interpusieron el recurso porque temen que sus clientes tengan pocas oportunidades de defenderse frente a un jurado popular.
Miguel Carca?o, asesino confeso de Marta del Castillo, confirm¨® la semana pasada ante el juez que mat¨® a la joven al golpearla con un cenicero, pero neg¨® que cometiera violaci¨®n, algo que sostuvo en una anterior versi¨®n de los hechos. Carca?o ha retomado su versi¨®n inicial tras conocer en la c¨¢rcel que un jurado popular decidir¨¢ sobre el caso. El delito de violaci¨®n pudo haber provocado que el juez del caso optara por un magistrado profesional en vez de un jurado popular, pero finalmente Carca?o no logr¨® su prop¨®sito.
A este respecto, el juez se?ala en su auto que "el episodio de agresi¨®n sexual est¨¢ sustentado, en exclusiva, en la propia confesi¨®n [de Carca?o], aunque hoy, para escarnio de un m¨ªnimo de respeto a la v¨ªctima, viene a ser negado en su ¨²ltima declaraci¨®n, afirmando el imputado, sin rubor alguno, que confes¨® la violaci¨®n para evitar el juicio del jurado". "Es dif¨ªcil entender que despu¨¦s de tama?o desprop¨®sito su defensa mantenga el recurso, pues esa postura no hace sino reforzar la conclusi¨®n de que el modelo procesal determina que el tribunal del jurado sea el competente para enjuiciar la muerte y desaparici¨®n de la menor", manifiesta Francisco de As¨ªs Molina.
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