Tener VIH hace perder amigos
Un tercio de los infectados dicen que dejan de recibir llamadas de conocidos cuando ¨¦stos se enteran de su situaci¨®n
El VIH no es s¨®lo un virus sanitario. Tambi¨¦n tiene impactos sociales, que son, muchas veces, tan graves o m¨¢s para los infectados que los problemas de salud. Es el estigma, que se manifiesta en todos los campos. Un estudio de la Fundaci¨®n Fipse, con la Coordinadora Estatal de VIH/Sida (Cesida) y la UNED ha intentado medir estos aspectos.
Entre los datos preliminares, los resultados de preguntas hechas a 250 personas con VIH muestran que "el 31% de los encuestados declara haber dejado de recibir llamadas de conocidos cuando descubren su condici¨®n; el 70% opina que perder¨ªan su trabajo si su jefe se enterara, y el 28% asegura que hay gente que no le deja estar cerca de sus hijos". Quien da estas cifras es Mar¨ªa Jos¨¦ Fuster, ex presidenta de Cesida y coordinadora del estudio. Estas opiniones explican el por qu¨¦ el 38% de las personas afectadas no revela su estado serol¨®gico, el 53% lo hace en algunas ocasiones y tan s¨®lo el 9,5% lo manifiesta de forma abierta, a?ade el informe.
Enrique -nombre supuesto- lo confirma. "Fue hace muchos a?os, pero hubo amigos que, simplemente, desaparecieron cuando se enteraron de que ten¨ªa sida. Hasta tuve que vencer las reticencias de mi hermana cuando empec¨¦ a jugar con mi sobrina", manifiesta. Con la infecci¨®n controlada gracias a los medicamentos, estos aspectos son los que m¨¢s le preocupan, indica Enrique.
El 45% de los entrevistados asegura que la actitud de rechazo de la gente les hace sentirse mal consigo mismo; el 46% afirma que les da verg¨¹enza contar a otras personas que viven con VIH; y dos terceras partes sienten angustia ante la posibilidad de trasmitir el virus, por lo que uno de cada tres prefiere evitar las relaciones sexuales.
"A¨²n hoy, las personas que viven con VIH y sida se enfrentan a unos estigmas y prejuicios que est¨¢n muy arraigados en la sociedad, lo que por desgracia sigue produciendo situaciones discriminatorias", afirma Santiago P¨¦rez, presidente de Cesida.
?ste no es el ¨²nico trabajo que, con motivo del D¨ªa Mundial del Sida (el 1 de diciembre) se ha hecho p¨²blico sobre la discrimianci¨®n y el estigma. La Sociedad Espa?ola Interdisciplinaria del Sida (Seisida), una orgabizaci¨®n donde hay m¨¦dicos y ONG, aporta otros desde el punto de vista del resto de la sociedad. Por ejemplo que "el 59% de los ciudadanos se sentir¨ªa inc¨®modo si su hijo compartiera colegio con un ni?o que tiene infecci¨®n por VIH", que "un tercio de los espa?oles evitar¨ªa el contacto con una persona que vive con el VIH" y que "el 18% estar¨ªa de acuerdo en hacer p¨²blicos los nombres de las personas afectadas para poder evitarlos".
Este ¨²ltimo aspecto preocupa especialmente a las ONG, que han sido en muchos casos muy beligerantes con la intenci¨®n del Plan Nacional sobre Sida de llevar un recuento de las personas diagnosticadas. L¨®gicamente, la idea de la secretar¨ªa, que depende del Ministerio de Sanidad, es que sea un listado an¨®nimo, pero muchas organizaciones creen que no es necesario, y que el riesgo de que los nombres de los infectados se haga p¨²blico es demasiado grande.
Estos resultados han llevado a Cesida, la Universidad Carlos III y el laboratorio Pfizer a realizar un concurso para una campa?a de concienciaci¨®n que ayude a luchar contra el estigma. "Estudiantes de la Universidad Carlos III han realizado distintos spots mostrando c¨®mo ven ellos la discriminaci¨®n. De todos los presentados se ha seleccionado uno que refleja perfectamente que en el VIH y sida la diferencia la ponemos cada uno", destaca el presidente de Cesida, haciendo alusi¨®n al t¨ªtulo del ganador, La diferencia la pones t¨² (http://www.youtube.com/watch?v=Ejvg3O77fWU), en el que se muestran las actividades cotidianas id¨¦nticas de dos personas, de las que s¨®lo al final se sabe que una tiene VIH y la otra no. El anuncio, que se distribuir¨¢ en distintos canales de comunicaci¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas, se ha desarrollado en el marco del programa Cl¨ªnica Jur¨ªdica del Instituto de Derechos Humanos Bartolom¨¦ de las Casas y forma parte de proyecto Consolider-Ingenio 2010 El tiempo de los derechos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.