La ciudad con m¨¢s bicicletas que habitantes

La ciudad en la que se celebra la Cumbre del Clima, Copenhague, es un ejemplo de c¨®mo integrar la lucha contra las emisiones de carbono desde la vida diaria. La capital danesa es una de las capitales del mundo de la bicicleta. ?C¨®mo se consigue que el 50% de la poblaci¨®n del centro de una urbe vaya a trabajar pedaleando? La Asociaci¨®n Ciclista Danesa asegura que la clave est¨¢ en los 329 kil¨®metros de carriles bici de esta ciudad, pero tambi¨¦n debe influir bastante que el 75% del precio de un coche sean impuestos.

Bicicletas urbanas con estilo Subirse a una bicicleta danesa puede resultar un poco complicado al principio, sobre todo, para ponerse en marcha. Lo m¨¢s habitual es encontrarse en el manillar s¨®lo el freno de la rueda delantera y que la rueda trasera se detenga girando hacia atr¨¢s el pedal. Seg¨²n el Ayuntamiento de Copenhague, en la capital danesa hay m¨¢s bicicletas que habitantes. Est¨¢n por todas partes. Eso s¨ª, no se ven bicis de monta?a, ni tampoco de servicios de pr¨¦stamos. Son todas urbanas y a cu¨¢l con m¨¢s estilo. La Embajada Danesa de la Bicicleta -una red de empresas, administraciones y ONG que se encarga de ense?ar por el mundo c¨®mo se usa aqu¨ª este veh¨ªculo no contaminante- afirma que nueve de cada diez daneses tiene una bicicleta y que cada a?o se venden en el pa¨ªs medio mill¨®n de estas m¨¢quinas.

Ropa de calle y pocos cascos. Los daneses que pedalean por la ciudad van vestidos siempre con ropa de calle y algunos, muchos, van realmente elegantes. Faldas cortas, abrigos largos, botas, trajes, bolsos... Las ¨²nicas prendas que parecen vetadas sobre la bici son las deportivas. Adem¨¢s, son pocos los ciclistas que llevan sobre la cabeza un casco. "Se lo pone muy poca gente, nosotros recomendamos llevarlo, pero es voluntario y no hay ninguna norma que obligue a pon¨¦rselo", explica Allen Carstensen, de la Asociaci¨®n Ciclista Danesa. "Aqu¨ª la gente no ve la bici como un deporte, sino como una forma de desplazarse". Y es mucha gente la que la utiliza para moverse por la ciudad. El Ayuntamiento estima que cada d¨ªa se hacen cerca de 1,2 millones de kil¨®metros en Copenhague, pero en el conjunto del pa¨ªs un 24% de todos los desplazamientos de menos de 6 kil¨®metros se efect¨²an tambi¨¦n sobre una bici.

329 km de carriles bici. ?C¨®mo se convierte una ciudad en una de las capitales de la bicicleta? "La clave est¨¢ en los carriles bicis, cuando te sientes seguro es cuando te lanzas a subirte a una", comenta convencido Cartensen, que recuerda que un 50% de los habitantes del centro de Copenhague va a trabajar hoy en d¨ªa en bicicleta. Lo curioso es que, si bien existe una larga tradici¨®n del uso de las dos ruedas en Dinamarca, la gran explosi¨®n de estos veh¨ªculos por todas las calles de la ciudad resulta m¨¢s bien reciente. "El gran cambio lleg¨® con las infraestructuras que comenzaron a ponerse por todos lados hacen tan s¨®lo diez a?os". El mismo tiempo en el que se ha duplicado el uso de estas m¨¢quinas. Y es que hoy en d¨ªa existen 329 kil¨®metros de carril bici, siendo muchas las calles en las que hay uno por cada sentido a un lado y otro de la calzada. Pero tambi¨¦n sem¨¢foros e indicaciones especiales, aparcamientos de bicicleta, infladores de ruedas en las calles, zonas adaptadas en los trenes y en el metro...

Pasi¨®n por las dos ruedas. Da igual que haga fr¨ªo o que se ponga a llover: Siguen pasando bicis por las calles. "Nos gustar¨ªa contarles que los daneses son m¨¢s idealistas que otro, pero no es as¨ª. Los daneses montamos en bici porque es pr¨¢ctico y sencillo", advierte un folleto de la Embajada Danesa de la Bicicleta. Hay que ser pr¨¢cticos, sobre todo, cuando el 75% del precio de un coche son impuestos, lo que hace que un autom¨®vil familiar puede costar unos 50.000 euros. Seg¨²n la Asociaci¨®n Ciclista Danesa, en Dinamarca hay 2,1 millones de coches y el 44% de los hogares no tiene ninguno. No pasa nada, se mueven en bici.