El Papa defiende a P¨ªo XII en la sinagoga de Roma
La comunidad jud¨ªa dice que todav¨ªa duele el silencio de Pacelli y exige de nuevo la apertura de los archivos vaticanos
La comunidad jud¨ªa italiana acogi¨® este domingo al Papa Benedicto XVI con c¨¢lidos aplausos en su primera e hist¨®rica visita a la Sinagoga de Roma, casi 24 a?os despu¨¦s de la que realiz¨® Juan Pablo II en 1986. El encuentro ha reflejado que la voluntad de paz, concordia y di¨¢logo por ambas partes ha sustituido a dos mil a?os de humillaciones cat¨®licas contra el Pueblo de la Alianza. Pero tambi¨¦n ha ense?ado que restan importantes diferencias y heridas abiertas.
El acto, abierto con un minuto de silencio por las v¨ªctimas del terremoto de Hait¨ª, ha sido intenso y conmovedor, sobre todo por la presencia en el auditorio de un grupo de supervivientes de la Shoah. Cuando el presidente de la comunidad jud¨ªa de Roma, Riccardo Pacifici, les ha citado en su discurso, Benedicto XVI se ha puesto en pie, y les ha aplaudido y saludado desde el altar en se?al de respeto.
En una jornada de gestos, quiz¨¢ el m¨¢s importante ha sucedido al inicio de la visita, cuando el Papa se convert¨ªa en el primer pont¨ªfice que colocaba una corona de flores en la l¨¢pida que honra la memoria de los 1.021 deportados romanos a la Alemania nazi, de los cuales solo volvieron vivos 17.
Ante un templo mayor engalanado, las palabras del Papa alem¨¢n han sido interrumpidas varias veces con aplausos. La primera ha sido cuando ha condenado el Holocausto y ha recordado que en los ¨²ltimos a?os la Iglesia ha pedido perd¨®n a los jud¨ªos por las "plagas del antisemitismo", afirmando: "Ojal¨¢ que esas plagas se curen para siempre".
Luego, glosando lo dicho durante su visita a Auschwitz en 2006, Ratzinger ha calificado la Shoah como la "horrenda cumbre de un camino de odio", y la ha achacado a "una ideolog¨ªa que idolatraba al hombre y la raza para tratar de aniquilar a Dios".
Hablando en tono mesurado, con su frialdad habitual, Ratzinger ha trasladado su estima y afecto a la comunidad "hermana". Pero el asunto m¨¢s pol¨¦mico en curso, la beatificaci¨®n de P¨ªo XII, no parece haber satisfecho a los jud¨ªos. Ratzigner ha evitado a toda costa corregir su visi¨®n apolog¨¦tica del Papa al que hace dos semanas nombr¨® venerable. Al citar la deportaci¨®n de miles de romanos desde el cercano gueto romano hasta la Alemania nazi, ha recordado que "algunos fueron indiferentes", pero que hubo otros "valientes cat¨®licos" que contribuyeron a dar refugio a los perseguidos. Y ha concluido: "La sede apost¨®lica tambi¨¦n dio su ayuda, a menudo de forma escondida y discreta".
Riccardo Pacifici, presidente de la comunidad hebrea de Roma, ha admitido que muchos religiosos "se jugaron la vida" ayudando a los jud¨ªos "sin pedir nada a cambio", aunque ha subrayado que el silencio del Papa Eugenio Pacelli "todav¨ªa duele". "Fue un error. Quiz¨¢ no habr¨ªa salvado a mucha gente de los trenes de la muerte, pero habr¨ªa dado una se?al fuerte de esperanza a otros miles de personas", ha dicho Pacifici. El l¨ªder hebreo ha recordado al Papa que debe abrir los archivos del Vaticano a los historiadores para poder llegar a un juicio hist¨®rico compartido y ponderado.
El rabino jefe de Roma, Riccardo di Segni, ha esbozado la milenaria historia de opresi¨®n por parte de los Estados pontificios contra la comunidad jud¨ªa m¨¢s antigua de Occidente y ha elogiado al Papa Juan XXIII y el Concilio Vaticano II, que en 1965 abri¨® el camino del perd¨®n y la reconciliaci¨®n. "Si se pone en duda el Concilio, no habr¨¢ posibilidad de di¨¢logo", ha manifestado el rabino. "El Concilio es un punto de referencia que abri¨® una nueva etapa de di¨¢logo y dio un impulso irrevocable a la amistad con la comunidad jud¨ªa", ha respondido despu¨¦s Ratzinger.
Segni ha defendido adem¨¢s la visita del obispo de Roma, que hab¨ªa sido criticada por algunos sectores jud¨ªos. A su juicio, el hist¨®rico encuentro con Wojtila logr¨® que el Vaticano reconociera por fin el Estado de Israel poco despu¨¦s. Sobre ese tema, el Papa ha pasado de puntillas, y se ha limitado a pedir la paz para Tierra Santa.
![El papa Benedicto XVI saluda a las personas que se han reunido ante la puerta de la Sinagoga de Roma para presenciar la primera visita del Pont¨ªfice al templo jud¨ªo de la capital italiana.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HJ6XQZLH3HKAF344HIS6WRCZHI.jpg?auth=41f93255886a16f8620468c726bba1d1815f9d7b2513ad3846b85e78e4b22833&width=414)
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