"El cementerio nuclear de Borssele es quiz¨¢s el lugar m¨¢s seguro de Holanda"

En el suroeste de Holanda, en un complejo industrial de la peque?a localidad de Borssele (apenas 22.000 habitantes) se encuentra el Almac¨¦n Temporal Centralizado (ATC) que ha servido de modelo al proyecto espa?ol. En Borssele est¨¢ tambi¨¦n la ¨²nica central nuclear operativa del pa¨ªs. El Habog, acr¨®nimo holand¨¦s de ATC, es un vistoso edificio naranja donde se tratan y almacenan residuos de alta actividad procedentes de la central nuclear, adem¨¢s de los que llegan de otros dos reactores experimentales y los procedentes de la central de Dodewaard, en proceso de desmantelamiento.

El ATC empez¨® a funcionar en 2003 y se prev¨¦ que cobije los residuos radiactivos holandeses durante 100 a?os. Ocupa un parque de 25 hect¨¢reas, incluido el centro de investigaci¨®n, y tiene capacidad para albergar entre 600 y 700 toneladas. El dise?o espa?ol se ha hecho con una capacidad tres veces mayor.

En el pol¨ªgono industrial el ATC convive con plantas de fosfatos, aluminio y carb¨®n. "El almacenamiento de residuos radiactivos es una actividad industrial como otra cualquiera", afirma Hans Code, director de COVRA, la empresa estatal que se encarga de gestionar los residuos radiactivos que se producen en Holanda, como lo hace en Espa?a Enresa. "Dentro de 100 a?os se meter¨¢n en un almac¨¦n geol¨®gico... El ATC investiga nuevas t¨¦cnicas para preparar el futuro", indica Code, que insiste en que el ATC "es probablemente el lugar m¨¢s seguro de Holanda". En la construcci¨®n se han considerado eventos con una millon¨¦sima parte de posibilidades de ocurrir. Con 1,7 metros de espesor en los muros externos, el edificio est¨¢ preparado para superar inundaciones de 10 metros sobre el nivel del mar y se¨ªsmos de 6 grados en la escala de Mercalli.

El centro tiene tres partes: los residuos llegan por tren o carretera a la zona de recepci¨®n en contenedores blindados, una cinta transportadora los pasa a la de tratamiento y de ah¨ª van a la de almacenaje. Esta ¨²ltima parte tiene tres m¨®dulos, dos de ellos en uso y el tercero como reserva ante posibles problemas en los otros dos. Se almacenan los residuos vitrificados y el combustible gastado. Llegan calientes, se meten en compartimentos estancos y el aire los enfr¨ªa por convecci¨®n natural. "Los residuos est¨¢n encapsulados y tienen revestimiento met¨¢lico, no entran en contacto con el aire, as¨ª que ¨¦ste sale al exterior sin haber estado en contacto con el material radiactivo", explica Code. Al ritmo de almacenaje actual, el ATC tardar¨¢ en llenarse 30 a?os, existe adem¨¢s la posibilidad de futuras ampliaciones.

El alcalde de Borssele, el socialista Jaap Gelok, confiesa que en los a?os 60 era contrario a la energ¨ªa nuclear "por razones emocionales", pero ahora est¨¢ "orgulloso" de que el almac¨¦n est¨¦ en Borssele. 53 personas viven hoy de forma directa de este parque, aunque "indirectamente son muchas m¨¢s", declara. Doce municipios se presentaron candidatos a acoger el ATC, pero a favor de Borssele jug¨® que fuese un ¨¢rea industrial y que tuviese terreno disponible, algo que no abunda en Holanda. Gelok se?ala que se est¨¢ estudiando la posibilidad de instalar una nueva central nuclear en Holanda, algo que no se concretar¨¢ antes de la pr¨®xima legislatura pero que, en caso de hacerse, espera que sea en Borssele. "La gente est¨¢ familiarizada con estas instalaciones y no lo vive con preocupaci¨®n. Esta era y sigue siendo una zona tur¨ªstica", afirma. En verano la zona de recepci¨®n del ATC lleg¨® a acoger un festival de teatro. El color naranja del edificio es obra de un artista local. La idea es pintarlo de colores cada vez m¨¢s suaves cada 20 a?os para expresar la p¨¦rdida de radiactividad con el objetivo de que en 2103 sea blanco.