El asesino del m¨¦dico abortista de EE UU confiesa el crimen
Scott Roeder asegura que mat¨® a George Tiller para evitar "que siguiera matando ni?os"
El asesino del doctor abortista George Tiller, que muri¨® el pasado mes de mayo de un tiro en la cabeza en la iglesia a la que sol¨ªa acudir en Wichita, Kansas, fue declarado ayer culpable de homicidio premeditado en primer grado. El jurado tard¨® poco m¨¢s de media hora en alcanzar ese veredicto, despu¨¦s de que Scott Roeder, de 51 a?os, admitiera ser el autor del asesinato y dijera que "si alguien no deten¨ªa al doctor George Tiller, iba a seguir haciendo lo que hab¨ªa hecho durante 36 a?os: matar ni?os. Los ni?os seguir¨ªan muriendo".
Roeder se hab¨ªa declarado inocente en un principio, pero en su testimonio ante el jurado, el jueves por la noche (madrugada en Espa?a), admiti¨® haber asesinado a Tiller porque efectuaba abortos a mujeres en avanzado estado de gestaci¨®n (dentro de los l¨ªmites de las leyes de Kansas) y, con apariencia serena y voz mon¨®tona, dijo no sentir arrepentimiento ni remordimientos por ello.
El reo dijo que considera el aborto asesinato. "Y no es el cometido de un hombre quitarle la vida a nadie", a?adi¨®. Luego, d¨¢ndose cuenta de la contradicci¨®n que implicaba su argumento, defender un asesinato con otro asesinato, especific¨®: "Bueno, no es el cometido de un hombre quitarle la vida a nadie. S¨®lo en caso de defensa propia o defensa de los dem¨¢s".
Esa hab¨ªa sido la estrategia inicial de su defensa: mostrar que Roeder actu¨® en defensa de los fetos que iban a morir inminentemente a manos del doctor Tiller. De ese modo podr¨ªa haber reducido la pena, ya que se le podr¨ªa haber condenado por homicidio voluntario, en lugar de asesinato premeditado en primer grado.
La diferencia es grande, ya que en Kansas la figura penal del homicidio voluntario, (conocido como la "defensa propia imperfecta", porque se aplica a aquellos que mataron a alguien por creer que su vida, o la de otros, est¨¢ en peligro inminente, aunque ese peligro no sea real) se pena con hasta seis a?os de c¨¢rcel.
Finalmente, el juez que instruye el caso, Warren Wilbert, rechaz¨® permitir al jurado popular que considerara un cargo menos grave que el de asesinato premeditado, que es del que se le consider¨® culpable, teniendo en cuenta que cuando Roeder le dispar¨® en un ojo, Tiller estaba en el banco de una iglesia y no practicando abortos. Adem¨¢s record¨® que el aborto de fetos en avanzado estado de gestaci¨®n es legal en Kansas y que Tiller no quebrantaba la ley en su cl¨ªnica.
Ahora Roeder se enfrenta a una pena m¨¢xima de cadena perpetua. En Kansas, la pena de muerte es legal, pero en el caso de Roeder faltan agravantes para poder aplicarla, factores que s¨ª conllevan la pena capital, como el asesinato de un agente de polic¨ªa, u homicidios que se practiquen con otros cr¨ªmenes como la violaci¨®n o el secuestro.
Tiller sufri¨® numerosos ataques a lo largo de su vida: ya le hab¨ªan disparado en 1993 y hab¨ªa sufrido un atentado con bomba en su cl¨ªnica en 1986. Se le llev¨® a juicio por supuesta violaci¨®n de las leyes estatales del aborto y fue absuelto de todos los cargos d¨ªas antes de ser asesinado. En el juicio, la defensa de Roeder admiti¨® que el supuesto asesino "se sinti¨® extremadamente frustrado" con aquella decisi¨®n de la justicia. "Crey¨® que si alguien iba a parar a Tiller, ten¨ªa que ser ¨¦l", dijo su abogado, Steve Osburn.
Finalmente, Roeder decidi¨® tomarse la ley por su cuenta, seg¨²n su propio testimonio. El jurado comenz¨® ayer sus deliberaciones, despu¨¦s de una ¨²ltima pregunta de uno de los abogados de la defensa: "Mark, ?siente arrepentimiento por lo que hizo?". "No".
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