Un ¨²nico asteroide acab¨® con los dinosaurios

Con una potencia equivalente a mil millones de bombas at¨®micas de Hiroshima y una masa 10.000 veces mayor a la poblaci¨®n humana mundial, un asteroide de entre 10 y 14 kil¨®metros de di¨¢metro golpe¨® la Tierra en lo que hoy es la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n, M¨¦xico, hace 65 millones de a?os.

Sin tocar el suelo del planeta y al primer instante de entrar a la atm¨®sfera terrestre a una velocidad de m¨¢s de 44.000 kil¨®metros por hora, el b¨®lido del tama?o de la isla de Manhattan desencadenar¨ªa un verdadero infierno que extinguir¨ªa el 75% de las especies de animales y plantas de la superficie del planeta y el 50% de las especies marinas. As¨ª, la naturaleza habr¨ªa puesto fin al extendido reinado de m¨¢s de 165 millones de a?os de los dinosaurios, dejando una capa geol¨®gica de sedimentos que cubri¨® el planeta entero, cuyo espesor va de kil¨®metros en el lugar del impacto hasta 10 o 15 cent¨ªmetros en Europa y Norte de ?frica.

De acuerdo con un estudio que se publica esta semana en la revista Science, realizado por un equipo internacional de 41 investigadores, se ha reafirmado con evidencias geol¨®gicas recabadas en varias partes del mundo que un ¨²nico impacto ocurrido en lo que hoy es la comunidad de Chicxulub en Yucat¨¢n, fue el responsable de la extinci¨®n total de los dinosaurios.

Paleont¨®logos, geoqu¨ªmicos, geof¨ªsicos, climat¨®logos, entre otros especialistas, han realizado an¨¢lisis a muestras de suelo recabados durante 20 a?os en M¨¦xico, Canad¨¢, Europa, Australia, ?frica, y en los oc¨¦anos Atl¨¢ntico, Pac¨ªfico e ?ndico, y concluyen que ¨¦sta es la ¨²nica explicaci¨®n plausible de la extinci¨®n r¨¢pida.

Para Jaime Urrutia, del Instituto de Geof¨ªsica de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico y coautor del estudio, esta capa es un marcador global, una "firma geoqu¨ªmica" del cret¨¢cico-terciario (K-T) que se encuentra en el basamento profundo de Yucat¨¢n asociado directamente al impacto de Chicxulub (lugar del cuerno prendido o clavado, en maya) que se reconoce en todas las capas analizadas del mundo.

"Se estudiaron las propiedades f¨ªsicas y mineral¨®gicas que evidencian que se trata de una sola capa marcadora global con abundancia de iridio e inmediatamente despu¨¦s hay una declinaci¨®n dr¨¢stica en abundancia f¨®sil, que se correlaciona con las extinciones de ese periodo del planeta", ha se?alado Urrutia a EL PA?S.

De acuerdo con el estudio, al chocar con la atm¨®sfera a una velocidad 20 veces superior a la de una bala de rifle, el asteroide compuesto de hielo, iridio, cromo y n¨ªquel gener¨® una explosi¨®n catastr¨®fica que penetr¨® el suelo hasta una profundidad de 30 kil¨®metros y dej¨® un cr¨¢ter de m¨¢s de 200 kil¨®metros de di¨¢metro.

Tambi¨¦n se han encontrado evidencias de cuarzo "agitado" en los expedientes geol¨®gicos, que se producen r¨¢pidamente por una fuerza masiva; estos minerales se hallan solamente en los sitios de explosi¨®n nuclear o de impacto de meteorito. Pero los investigadores han localizado abundancia de cuarzo en las muestras de todo el mundo en el l¨ªmite del K-T.

La interacci¨®n con la atm¨®sfera de la Tierra y la fuerza gravitacional elev¨® la temperatura del cuerpo del asteroide a miles de grados, lo que origin¨® que se volatilizara y generara una onda de choque que desintegr¨® al asteroide y grandes capas de suelo, calcinando a todo ser vivo cercano a la zona de impacto.

Los investigadores estiman que todos los organismos con peso corporal superior a los seis kilogramos se extinguieron con el impacto; s¨®lo peque?os roedores que hab¨ªan convivido con los dinosaurios sobrevivir¨ªan al cataclismo. El camino estaba despejado para el reinado de los mam¨ªferos.

Joanna Morgan, del Imperial College de Londres, junto con los mexicanos Urrutia y Mario Rebolledo, ha recolectado datos s¨ªsmicos a trav¨¦s de la estructura del cr¨¢ter y ha determinado que la energ¨ªa del impacto fue equivalente a un mill¨®n de las bombas at¨®micas m¨¢s poderosas.

Para Morgan, el impacto expuls¨® materiales hacia todo el planeta e incluso fuera de la atm¨®sfera que llegaron a la Luna y seguramente tambi¨¦n a Marte. Ella ha realizado modelos num¨¦ricos de la forma en c¨®mo reingres¨® este material expulsado fuera de la atm¨®sfera de la Tierra: millones de meteoritos a velocidades de 7.000 y 40.000 kil¨®metros por hora cubrieron pr¨¢cticamente todo el planeta, ocasionando que durante varias horas su temperatura se incrementara hasta 700 y 800 grados.

Esta cat¨¢strofe fue m¨¢s energ¨¦tica de lo que se hab¨ªa pensado antes, generando vol¨²menes mucho m¨¢s grandes de sulfuro, polvo y cenizas que fueron lanzados y concentrados en la atm¨®sfera durante m¨¢s de un a?o. ?sta fue la l¨¢pida de los dinosaurios, ya que se el oscurecimiento y el enfriamiento del planeta interrumpieron la fotos¨ªntesis de casi todas las plantas acabando con cadenas alimenticias completas.

"Las perturbaciones ambientales fueron tremendas pero, para entenderlas, estamos desarrollando modelos climatol¨®gicos m¨¢s avanzados que expliquen los efectos ambientales despu¨¦s del impacto", explica Morgan.

"Al momento del impacto, gran parte de la plataforma continental se desplom¨®, ocasionando terremotos de m¨¢s de 11 grados Richter, as¨ª como gigantescos tsunamis", dice Jos¨¦ Manuel Grajales, investigador del Instituto Mexicano del Petr¨®leo y coautor del art¨ªculo.

El ge¨®logo mexicano ha analizado muestras de la zona de impacto obtenidos de pozos petroleros de Pemex y de la selva chiapaneca, con lo que ha concluido que, al tratarse de una zona carbonatada y con sulfato de calcio, el impacto gener¨® gases m¨¢s letales: "Hubo una lluvia de ¨¢cido sulf¨²rico y de otros gases".

Grajales form¨® parte del equipo de trabajo del investigador estadounidense de origen espa?ol Luis ?lvarez, Premio Nobel de F¨ªsica 1968 y el primero en proponer la teor¨ªa del impacto en la extinci¨®n de dinosaurios en 1980; desde entonces, Grajales ha analizado sedimentos marinos de la zona donde hay una brecha con yacimientos petroleros, cuya formaci¨®n se ha podido comprender gracias a la teor¨ªa del impacto de Chicxulub. Este especialista ha analizado materiales de la superficie terrestre que fueron enviados hacia aguas profundas de la zona, los mismos rastros que se han localizado en Europa, el Norte de ?frica y otros oc¨¦anos. "Estos resultados sustentan mejor la teor¨ªa de Chicxulub, que en realidad nunca ha estado d¨¦bil frente a las otras".

Las otras dos hip¨®tesis m¨¢s difundidas sobre la extinci¨®n de dinosaurios es la de los m¨²ltiples impactos en varias partes del mundo y la actividad volc¨¢nica extrema en Deccan Trapps, India. Sin embargo, de acuerdo con los especialistas, ninguna de las dos cuenta con suficientes bases geol¨®gicas. En ese sitio hubo erupciones volc¨¢nicas a lo largo de 1.5 millones de a?os, que arrojaron suficiente lava de basalto para llenar el Mar Negro dos veces. Se pens¨® que esto ocasion¨® el enfriamiento de la atm¨®sfera y lluvia ¨¢cida a escala global, sin embargo, solamente se han registrado cambios de menor importancia 500.000 a?os antes del l¨ªmite de K-T.

"Los modelos de qu¨ªmica atmosf¨¦rica de Deccan y los datos observados indican que, aunque hubo vol¨²menes significativos de sulfuro, tuvieron efectos en el planeta en un periodo relativamente corto", indica el estudio de Science. "Esto no hizo el suficiente da?o para crear una extinci¨®n total r¨¢pida en tierra y en el mar".

La hip¨®tesis de los m¨²ltiples impactos sostiene que en algunos estudios geol¨®gicos previos se estima que el impacto de Chicxulub ocurri¨® 300.000 a?os antes de la extinci¨®n del K-T, pero los investigadores consideran que esos estudios malinterpretaron las evidencias porque las rocas cerca de la zona del impacto experimentaron procesos geol¨®gicos complejos despu¨¦s de la colisi¨®n.

Adem¨¢s, hasta ahora no se han localizado evidencias de otros impactos en el mismo periodo pues los cient¨ªficos estiman que impactos de esta magnitud ocurren una vez cada 200 millones de a?os.