Sin luz y al un¨ªsono

Copenhague fue una decepci¨®n y el negacionis??mo gana adeptos mientras las anomal¨ªas clim¨¢ticas se ensa?an con la Tierra. Por estos motivos, ha llegado La hora del planeta. Espa?a celebrar¨¢ por segundo a?o consecutivo un evento que lleva algunos m¨¢s convoc¨¢ndose en otras partes del mundo y que pretende insuflar ¨¢nimos en la lucha contra el cambio clim¨¢tico: pasar de la apat¨ªa y el pesimismo a la acci¨®n y el optimismo.

"Acabamos de recibir cartas de apoyo para sumarse a la campa?a del PSOE y del PP". Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF Espa?a, la organizaci¨®n ecologista que articula la campa?a, resalta el salto cuantitativo que se ha dado este a?o en el n¨²mero de colectivos de todo tipo que se han apuntado a la campa?a. Del Olmo a?ade que "no se trata s¨®lo de apoyar sin m¨¢s, se les pide que difundan entre afiliados, empleados y clientes el mensaje del fomento del ahorro y la eficiencia energ¨¦tica y el impulso a las energ¨ªas renovables, y que nos pasen por escrito de qu¨¦ manera van a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en su actividad".

La cita cumbre ser¨¢ el s¨¢bado 27 de marzo, de 20.30 a 21.30, hora local. Para ese momento se espera que m¨¢s de 200 ciudades en Espa?a y 6.000 en todo el mundo sean part¨ªcipes directas de algo que va mucho m¨¢s all¨¢ de un apag¨®n de luz durante una hora. "En esta edici¨®n hemos querido que sean las personas, empresas y ayuntamientos los protagonistas, y de hecho son ellos los que nos llaman proponi¨¦ndonos actividades para desarrollar durante La hora del planeta", afirma Clorinda Maldonado, una de las personas que en WWF Espa?a no paran de descolgar y colgar el tel¨¦fono y de recibir y mandar correos electr¨®nicos para organizar el evento.

Al cierre de este suplemento, adem¨¢s de los partidos pol¨ªticos mencionados, han mostrado su apoyo a la campa?a empresas como Ikea, Coca-Cola, Telef¨®nica, Vodafone, El Corte Ingl¨¦s, Inditex, Tetra Pak, FCC y EL PA?S; centros educativos como las universidades de Vigo, la Complutense de Madrid y la Polit¨¦cnica de Zaragoza; m¨¢s de 50 ciudades, entre las que se incluyen Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Alicante y Segovia; Patrimonio Nacional y Paradores de Turismo; decenas de asociaciones ecologistas, de consumidores, de madres y padres de alumnos, y ciudadanos a t¨ªtulo particular. "No conozco otra iniciativa igual en la que millones de personas hagan a la vez algo positivo por el planeta", concluye Juan Carlos del Olmo.

En total, m¨¢s de 100 empresas ya les han confirmado su participaci¨®n. Eso s¨ª, en la l¨ªnea que apuntaba Del Olmo, todas reciben una carta de adhesi¨®n en la que, entre otras medidas, se comprometen a marcar un objetivo p¨²blico y medible de reducci¨®n de emisiones de CO2 y a aprobar los planes necesarios para lograrlo.

El pasado a?o, durante La hora del planeta apagaron sus luces monumentos y edificios emblem¨¢ticos como la Alhambra de Granada, el Museo Guggenheim de Bilbao, la Torre Agbar de Barcelona, el Empire State de Nueva York, las pir¨¢mides de Giza, la Acr¨®polis y el Parten¨®n de Atenas, el Big Ben de Londres, la Torre Eiffel de Par¨ªs, la Casa de la ?pera de Sidney y el Cristo Redentor de R¨ªo de Janeiro. En Espa?a, las empresas colaboradoras y patrocinadoras apagar¨¢n sus letreros luminosos en centros comerciales y oficinas.

Y que nadie se equivoque, la fiesta de hermandad contra el cambio clim¨¢tico es una cosa, y la presi¨®n a las empresas y a China, Estados Unidos y la Uni¨®n Europea para que sean m¨¢s ambiciosos en sus pol¨ªticas de reducciones de CO2, otra que se mantiene.