Tokio lanza un plan de reducci¨®n de emisiones de CO2
Las empresas deber¨¢n recortar las emisiones de gases de efecto invernadero en un 6%.- Si el plan tiene ¨¦xito se implantar¨¢ en todo Jap¨®n
Las grandes empresas y oficinas de Tokio est¨¢n obligadas a partir de hoy a reducir en un 6% sus emisiones. El plan dise?ado por el gobierno de la capital japonesa se desarrollar¨¢ en varias fases y tiene como objetivo que para el 2017 las emisiones se reduzcan en un 17%. Jap¨®n es uno de los principales emisores de di¨®xido de carbono y tiene pendiente la reducci¨®n para 2012 de su cuota de contaminaci¨®n por debajo del 6% respecto a 1990, como establece el protocolo de Kyoto.
Tokio solo representa el 5% de las emisiones de di¨®xido de carbono de todo el pa¨ªs pero los impulsores de la norma aseguran que de tener ¨¦xito, el plan ser¨¢ precursor de un proyecto nacional que podr¨ªa elaborarse en el plazo de un a?o. La iniciativa es pionera en Asia y busca tiene como objetivo hacer de Tokio, una ciudad de trece millones de habitantes que consume la misma energ¨ªa que Suecia o Noruega, un modelo contra el cambio clim¨¢tico.
La normativa que hoy entra en vigor afecta a las grandes empresas y f¨¢bricas cuyo consumo de energ¨ªa sea superior a 1.500 kilolitros de petr¨®leo crudo al a?o, por lo que est¨¢n incluidas oficinas, hoteles, y hospitales con un espacio de unos 30.000 metros cuadrados. Para reducir sus emisiones de gas invernadero tienen que tomar medidas unas 1.330 firmas tokiotas, que en 2007 emitieron doce toneladas de CO2 del total de 60 millones de la capital nipona, seg¨²n datos de la agencia Kyodo.
La primera fase del pan que arranca hoy se prolongar¨¢ hasta abril de 2015 y contempla que las oficinas y los comercios deber¨¢n haber recortado sus emisiones en un 8%, respecto a los niveles de entre 2002 y 2007, y las industrias en un 6%. En una segunda fase, fijada entre 2015 y 2019, las reducciones se ampliar¨¢n hasta un 17%.
Objetivo ambicioso
Para lograr el objetivo, el gobierno de Tokio ha instado a las empresas a que hagan esfuerzos por su cuenta, como sustituir sus equipos anticuados por otros de mayor eficiencia energ¨¦tica o que adquieran su electricidad de fuentes de energ¨ªa renovable. Esto ¨²ltimo es lo que ha hecho, por ejemplo, la empresa Mitsubishi Estate: toda la electricidad del edificio de 38 plantas que tiene en el centro de Tokio provendr¨¢, a partir de este mes, de centros de energ¨ªa "limpia", como la gran estaci¨®n e¨®lica de Aomori (noreste de Jap¨®n).
Tokio tiene unas 500.000 peque?as y medianas empresas -en buena parte financieras, comerciales, tecnol¨®gicas y culturales- y alberga las sedes de muchas grandes firmas niponas, aunque las factor¨ªas se localizan generamente fuera de la capital. Entre sus zonas industriales destaca Fuchu, donde se levantan grandes factor¨ªas de Toshiba, NEC o el gigante agroalimentario Suntory, donde trabajan m¨¢s de 26.000 personas.
Consciente de que las medidas de ahorro energ¨¦tico no ser¨¢n suficientes para cumplir la meta de reducciones, el plan de Tokio incluye pautas para adquirir los llamados cr¨¦ditos de carbono a otras empresas de Jap¨®n. Un cr¨¦dito de carbono, adquirido a un precio establecido en el mercado, otorga el derecho a emitir una cantidad extra de CO2.
As¨ª, las grandes empresas de Tokio podr¨¢n comprar esos derechos a otras entidades tokiotas que hayan conseguido reducir sus emisiones por encima de lo exigido o a las sucursales en Jap¨®n de compa?¨ªas con base en la capital.
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