La revoluci¨®n luminosa

Entramos a una habitaci¨®n a oscuras, damos al interruptor y se enciende la cortina o se ilumina la pared del fondo del armario. ?Ciencia-ficci¨®n aplicada al interiorismo? No, led org¨¢nico, oled, una capa delgada y flexible de material org¨¢nico que reacciona ante un est¨ªmulo el¨¦ctrico emitiendo luz. Todav¨ªa le quedan problemas t¨¦cnicos que solventar, pero ya hay prototipos de l¨¢mparas con esta tecnolog¨ªa, y al arranque del reportaje le falta a¨²n un poco para hacerse realidad. Cuando eso ocurra, supondr¨¢ toda una revoluci¨®n, en opini¨®n de Mar Gandolfo, responsable del Centro de Aplicaciones de la Luz de Philips Alumbrado Ib¨¦rica. "Hasta ahora, las bombillas iluminan los objetos pero con el oled ser¨¢n los objetos los que den luz", argumenta. Un friso encastrado en la pared de un cuarto de ba?o, los cojines de un sof¨¢, incluso una camiseta.

El 85% de las casas no ten¨ªa ni una sola l¨¢mpara de bajo consumo hace tres a?os

El alumbrado p¨²blico se lleva el 70% del gasto el¨¦ctrico de las calles espa?olas

Pero Tierra no es una revista de decoraci¨®n y no nos atraen las posibilidades est¨¦ticas del oled, sino su condici¨®n de ¨²ltimo eslab¨®n de una cadena evolutiva. En poco m¨¢s de diez a?os se ha pasado de pr¨¢cticamente todos los hogares espa?oles luciendo las bombillas de siempre, las incandescentes o de filamento -que duran un a?o y s¨®lo transforman en luz el 10% de la energ¨ªa que consumen, ya que el 90% restante se malgasta en calor-, a la progresiva incorporaci¨®n de las hal¨®genas ahorradoras -un 45% menos de energ¨ªa y tres veces m¨¢s de vida- y de l¨¢mparas compactas fluorescentes integradas (CFL seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s). Estas ¨²ltimas son conocidas como ahorradoras porque emplean entre un 65% y un 80% menos energ¨ªa que las tradicionales y son entre 6 y 15 veces m¨¢s longevas. Y as¨ª hasta llegar al led (acr¨®nimo de lighting emitting diode, diodo emisor de luz), de tan reciente comercializaci¨®n que no existen a¨²n datos de mercado, tan eficiente como una CFL, pero m¨¢s duradero y sin mercurio. El futuro, seg¨²n consenso general.

El mercado de las bombillas tradicionales ha ca¨ªdo de 115 millones de unidades en 2000 a unos 50 millones en 2009, m¨¢s del 60%, seg¨²n remacha Alfredo Berges, director general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes de Iluminaci¨®n (Anfalum). En paralelo, ha crecido el de las de bajo consumo: de 7,5 millones de unidades en 2000 a 43 millones en 2009. Una de siete vatios de la gama m¨¢s eficiente de la marca Osram equivale a una bombilla convencional de 40 vatios; la de 11 se corresponde a una de 60; la de 18, a una de 100, y la de 30, a una de 150. Osram concede que las incandescentes han perdido peso en su actividad y que sus tres plantas de producci¨®n (en Francia, Eslovaquia y Alemania) est¨¢n reorganizando su "capacidad de producci¨®n y desarrollo hacia otros productos". Asegura estar preparada para "alcanzar m¨¢s del 95% de sus ventas con otros tipos de l¨¢mparas como las hal¨®genas, fluorescentes, leds y especiales".

Hace tres a?os, m¨¢s del 85% de hogares no ten¨ªan ni una ahorradora. Ahora, uno de cada tres. "Hace cinco a?os supon¨ªan un 5% de las ventas; actualmente representan un 20%", calculan en Philips. "La evoluci¨®n ha sido muy r¨¢pida", observan desde Anfalum. En primer lugar, porque los precios han bajado y resulta m¨¢s sencillo concienciarse ahora, cuando se puede comprar una de estas economizadoras por 3 o 4 euros, que antes, cuando costaban 12 o 14. Pero es que, adem¨¢s, la Uni¨®n Europea ha impuesto un calendario de retirada de las bombillas m¨¢s ineficientes: desde el 1 de septiembre proh¨ªbe las incandescentes claras de 100 vatios; el 1 de septiembre de 2010 ser¨¢n las de 75; en 2011, las de 60. Cuando eso ocurra, "la cuota de mercado de las tradicionales bajar¨¢ en un 80%, ya que los vatios favoritos en Espa?a son 100 y 60", avanza Berges. Por ¨²ltimo, el 1 de septiembre de 2012 se acabar¨¢n las convencionales de 40 vatios.

El Ministerio de Industria est¨¢ enviando a m¨¢s de 20 millones de hogares, junto con su factura el¨¦ctrica, un cup¨®n para canjear gratuitamente por una l¨¢mpara ahorradora en cualquier oficina de correos. M¨¢s de siete millones de consumidores hab¨ªan canjeado el vale en enero de este a?o. Industria tambi¨¦n ha puesto en marcha un programa 2¡Á1: 1.200.000 packs de dos unidades por entre 3,95 y 3,99 euros en puntos de venta de todo el pa¨ªs. ?Objetivo? Azuzar la renovaci¨®n del parque lum¨ªnico dom¨¦stico, que copa la quinta parte del consumo el¨¦ctrico de un hogar. Encender un interruptor y que se haga la luz es algo tan cotidiano en los pa¨ªses desarrollados que resulta muy f¨¢cil olvidar la magnitud que alcanza el gesto cuando se multiplica por millones y millones de habitaciones, incontables veces al d¨ªa (muchas innecesarias), 365 d¨ªas al a?o. Si cada dispositivo de bajo consumo ahorra unos cien euros durante su vida ¨²til, instalarlos en todas las casas de la UE rebajar¨ªa la factura global en unos 5.000 millones de euros, contribuyendo a reducir 400 millones de megavatios para 2020 y hasta 15 millones de toneladas de emisiones de CO2 cada a?o.

Un d¨ªa de finales de los ochenta, cuando Mar Gandolfo andaba por el instituto, su padre, que era vendedor de Philips, lleg¨® a casa diciendo: "Acabo de ver la tecnolog¨ªa del futuro". Se refer¨ªa al led, que 20 a?os despu¨¦s eclosiona. Las grandes compa?¨ªas ofrecen sus soluciones en este campo, como las estadounidenses Bridgelux y Molex, que anuncian la creaci¨®n conjunta de un led tan f¨¢cil de usar "como una bombilla". Y asequible, que es una de las grandes asignaturas pendientes.

"Cinco o 7 vatios sustituyen a 40 o 60 de una l¨¢mpara convencional, hasta un 80% menos de consumo", disecciona Gandolfo las posibilidades del led mientras juega con los instalados por toda la sala mediante un mando a distancia. Los enciende por tramos o en su totalidad, los apaga, tamiza su intensidad y hace que cambien de color. Les queda cuerda para rato con sus 50.000 horas o m¨¢s de duraci¨®n, aunque esto ¨²ltimo var¨ªa en funci¨®n de c¨®mo se instalen. "Es importante que la luminaria [la l¨¢mpara] disipe bien el calor; de lo contrario, se acortar¨¢ su vida y la calidad de su color", advierte. "De repente, todo el mundo se ha puesto a instalar leds, y hay gente que no sabe. Apostamos por esta tecnolog¨ªa y no queremos que fracase por culpa de una mala aplicaci¨®n", aduce Berges.

El led tambi¨¦n tiene mucho que decir en la mejora del alumbrado p¨²blico, que se lleva el 70% del gasto el¨¦ctrico de las calles. "Tan s¨®lo el 39,95% de los municipios con m¨¢s de 100.000 habitantes cuentan con alguna luminaria tipo led", alerta Lednova, empresa espa?ola dedicada a la fabricaci¨®n e implantaci¨®n de productos con esta tecnolog¨ªa. Instalarlos supondr¨ªa, seg¨²n prosigue, un ahorro de casi el 50% y 1,5 millones de toneladas de CO2 menos en la atm¨®sfera cada a?o. Las instalaciones piloto del equipo de Ciudades Sostenibles de Philips han logrado un 55% de ahorro energ¨¦tico en el casco hist¨®rico de Valladolid o un 63% en A Coru?a. "En Espa?a subsisten instalaciones y tecnolog¨ªas antiguas", recuerda Joaqu¨ªn Larrosa, director de alumbrado exterior de la multinacional, que alude a la pervivencia de las l¨¢mparas de bola, que datan de los sesenta, parecen chupach¨²s y son el s¨²mmum de la ineficiencia, y a Valencia, n¨²mero uno de contaminaci¨®n lum¨ªnica en Europa.

Seg¨²n un estudio de 2007 de la Universidad Complutense de Madrid, el incremento anual de gasto en alumbrado p¨²blico se ha duplicado desde 1990 y, sin embargo, nuestro pa¨ªs sigue a la cola en cuanto a eficiencia energ¨¦tica en Europa. El informe confronta nuestros 116 kilovatios por a?o y habitante a los 91 de Alemania y a los 43 de Francia. "Ninguna provincia cumple el objetivo de alcanzar los 75 kilovatios por a?o y habitante marcado por el Gobierno en el Plan de Eficiencia Energ¨¦tica 2004-2012", prosigue.

"Espa?a dispone de tecnolog¨ªas m¨¢s actuales que otros pa¨ªses", opina, sin embargo, Berges. Destaca, por ejemplo, que "en Alemania hay bastante fluorescencia", que aqu¨ª ya no existe. Pese a todo, del total de 4,5 millones de puntos de luz, "unos 900.000, el 20%, utiliza vapor de mercurio", que desaparecer¨¢, por obsoleto y por decreto, en 2015. "S¨®lo con renovar el 15% de esos 900.000 puntos de luz dejar¨ªamos de emitir 350.000 toneladas de CO2 al a?o", apunta el director de Anfalum.