?xito desigual de las comunidades en el control del gasto farmac¨¦utico

El control del gasto en medicamentos vendidos con receta en las farmacias se ha convertido en uno de los indicadores del ¨¦xito en el ahorro dentro de lo que se ha venido en llamar la sostenibilidad del sistema de salud. Y los datos de marzo (¨²ltimo mes con cifras) muestran una gran desigualdad por comunidades. Por ejemplo, el aumento en Extremadura fue del 8,87% sobre el mismo mes del a?o anterior. En Murcia cay¨® un 0,35%. La media nacional estuvo en un aumento del 4,46%. El Ministerio de Sanidad advierte que los datos no se deben usar s¨®lo para comparar entre comunidades, ya que hay factores, como la variaci¨®n de poblaci¨®n o el envejecimiento, que influyen, pero s¨ª muestran tendencias. En marzo de 2009, por ejemplo, la diferencia entre la comunidad donde hab¨ªa habido m¨¢s aumento (La Rioja, 15,20%) y la que menos (Catalu?a, -0,2%) fue mayor.

Pero hay otra manera de verlo. Por ejemplo, la Federaci¨®n Empresarial de Farmac¨¦uticos Espa?oles (FEFE) ha estudiado la relaci¨®n entre aumento del gasto y algunas pr¨¢cticas de las comunidades aut¨®nomas, como son el uso de incentivos a los m¨¦dicos por prescribir por principio activo (el nombre de la mol¨¦cula, por ejemplo, amoxicilina) o si se molestan en indicar que, de las mol¨¦culas equivalentes, se use la de un laboratorio gen¨¦rico. Para ello, el facultativo debe indicar, en el ejemplo anterior, que se use la amoxicilina EFG (siglas de especialidad farmac¨¦utica gen¨¦rica). El resultado es que las comunidades que incentivan la prescripci¨®n por gen¨¦rico ahorran, en l¨ªneas generales, m¨¢s que las que promueven el del principio activo.

Isabel Vallejo, ex presidenta de FEFE, explica que esto se debe a que muchas veces, si se incentiva el gen¨¦rico, el m¨¦dico lo usa para todo, tambi¨¦n para los f¨¢rmacos que carecen de gen¨¦rico. De esa manera se dan casos como Andaluc¨ªa, que recompensa este tipo de recetas (lo son el 80,58%), pero, en cambio, tiene un aumento del gasto del 5,47%, por encima de la media. Ello se debe a que los m¨¦dicos ya ponen el principio activo para recetar todos los f¨¢rmacos, incluidos aquellos para los que no hay gen¨¦rico.

De esta manera, optan al incentivo, pero no repercuten tanto en el ahorro, ya que, en verdad, de esas recetas s¨®lo en el 29,86% de los casos se dio un gen¨¦rico. En cambio, comunidades como Madrid y Catalu?a, indica Vallejo, que s¨ª que promueven que se receten gen¨¦ricos, tienen una tasa muy similar en el uso de gen¨¦ricos (27,74% y 25,95% respectivamente), con el resultado de un aumento del gasto del 5,06% y del 3,65% respectivamente.

Como se ve, los datos no indican una relaci¨®n exacta (no siempre quien m¨¢s gen¨¦ricos receta ahorra m¨¢s), pero muestra una tendencia (donde se incentivan los gen¨¦ricos, se gasta menos). Con sistemas de prescripci¨®n para los m¨¦dicos dirigidos por ordenador (un programa aconsejar¨¢ entre los f¨¢rmacos equivalentes cu¨¢l recetar porque sea el m¨¢s barato), a los facultativos les ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil optar por el que suponga un desembolso menor, afirma Vallejo.