De cabrero a actor principal
El abuelo de Majaelrayo, que protagoniz¨® en los noventa un popular anuncio de Mitsubishi en el que preguntaba si el Madrid hab¨ªa sido otra vez campe¨®n de Europa, ha fallecido a los 87 a?os
Quiz¨¢ el nombre de Jes¨²s Garc¨ªa Velasco no le diga nada. Pero en los a?os noventa fue uno de los rostros m¨¢s conocidos de la televisi¨®n al protagonizar el anuncio de un veh¨ªculo todoterreno, el Mitsubishi Montero, en el que se refer¨ªa en tono burl¨®n al empresario Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Mateos, al ex ministro Miguel Boyer, a Isabel Preysler y hasta al mism¨ªsimo Franco; y preguntaba incr¨¦dulo si el Madrid hab¨ªa sido otra vez campe¨®n de Europa. Este martes, el conocido como El abuelo de Majaelrayo muri¨® cuando le faltaban s¨®lo unos d¨ªas para cumplir 88 a?os.
Jes¨²s Garc¨ªa era un hombre sencillo, que en s¨®lo unas horas pas¨® de cabrero vocacional a actor principal espont¨¢neo. Sus vecinos de la peque?a localidad alcarre?a le describen como una "persona de campo, encantadora y natural", que hab¨ªa dedicado toda su vida a sus animales. Un hombre familiar, casado y con dos hijos, anclado f¨¦rreamente a Majaelrayo hasta que, en 1993, la jovenc¨ªsima agencia de publicidad Remo le lanz¨® literalmente al estrellato.
Aquel a?o, el escu¨¢lido equipo de Remo, se ech¨® al hombro los focos y las c¨¢maras para meterse en un corral "con un metro de mierda en el suelo". Majaelrayo, a 70 kil¨®metros de Guadalajara y con poco m¨¢s de medio centenar de vecinos censados, era el lugar ideal para rodar el anuncio de un veh¨ªculo con el que se pod¨ªa viajar "adonde no llega nadie", incluso lugares donde las ¨²ltimas noticias arribaban con a?os de retraso.
"Lo ten¨ªamos todo", explica el presidente de la agencia, Alejandro Rojas, que tard¨® varios d¨ªas en quitarse los piojos y bichos que se les pegaron al equipo en la caba?a llena de excrementos de oveja en la que tuvieron que pasar toda la jornada que dur¨® de rodaje. El protagonista iba a ser un guard¨¦s contratado de antemano al que le costaba dar con el tono del anuncio. A Jes¨²s le hab¨ªan alquilado el reba?o para ambientar el corto. El protagonista segu¨ªa sin estar fino, y Jes¨²s, que vigilaba que no huyeran sus animales a una monta?a cercana y mientras cocinaba migas (las que aparecen en el spot, por cierto), no paraba de hablar con su particular tono de voz. Rojas recuerda que al cabrero s¨®lo le preocupaba que las ovejas dejaran de dar leche por el susto de los focos.
"?A usted le gustar¨ªa hacer esto?"
"Entonces a alguien se le ocurri¨® que pod¨ªa hacerlo Jes¨²s. '?A usted le gustar¨ªa hacer esto?', le preguntamos. Estuvimos ayud¨¢ndole a memorizar y lo hizo muy bien. ?l era as¨ª, como se ve en el anuncio. El resultado fue demoledor. Lo potente de Jes¨²s era su voz, es lo que nos atrap¨®. Se convirti¨® en uno de los personajes m¨¢s famosos de Espa?a. Despu¨¦s, presentamos el trabajo al Festival de Publicidad de San Sebasti¨¢n y gan¨® el gran premio". Alejandro Rojas ten¨ªa entonces cinco empleados; hoy son 100. "Para nosotros Jes¨²s es muy importante; fue nuestro primer anuncio; la historia de esta agencia en buena parte tiene que ver con ¨¦l", subraya el presidente de Remo.
La agencia mantuvo durante a?os una estrecha relaci¨®n con el cabrero. "Incluso nos ped¨ªa consejo sobre trabajos que le ofrec¨ªan en televisi¨®n y nos pregunt¨® en una ocasi¨®n si pod¨ªa cobrar por los aut¨®grafos", explica Rojas. La agencia volvi¨® a contar con ¨¦l para protagonizar un anuncio cuando el Madrid gan¨®, esta vez de verdad, la Copa de Europa en 1998, e incluso tuvo alguna otra aparici¨®n publicitaria, por ejemplo, en un anuncio de Microsoft. "Inici¨® adem¨¢s una saga de anuncios de personas mayores", recuerdan en Remo; "despu¨¦s lleg¨®, por ejemplo, la abuela de la fabada".
Decir que Jes¨²s Garc¨ªa Velasco puso a Majaelrayo en el mapa no es un t¨®pico, sino una descripci¨®n de la realidad. Una vecina que prefiere no identificarse y que regenta una de las casas rurales de la diminuta poblaci¨®n explica que nunca han dejado de llegar turistas preguntando si el abuelo del anuncio segu¨ªa vivo. "Ven¨ªan autobuses, quer¨ªan hacerse fotos con ¨¦l, y a ¨¦l casi le agobiaba un poco, se escond¨ªa un poco los fines de semana, porque no quer¨ªa olvidarlo, pero tampoco le hab¨ªa cambiado en nada todo aquello. Segu¨ªa con su huertecito, con su mujer, sus hijos y sus dos nietos. Nosotros la verdad no entend¨ªamos que coleara a¨²n el tema", explica esta vecina.
"Ruiz Mateos estuvo aqu¨ª"
Mar¨ªa, tambi¨¦n habitante de Majaelrayo, le describe como "muy buena persona" y explica que su muerte "se ha sentido mucho en el pueblo". Jes¨²s Garc¨ªa padec¨ªa un c¨¢ncer que no pudo superar ("Llevaba sufriendo mucho tiempo con radioterapia"). Sus vecinos le recuerdan trabajando en su pedazo de tierra, buscando setas, disfrutando con los viajes del Imserso. "El anuncio le alegr¨® la vida", subraya Mar¨ªa. Y no s¨®lo el anuncio, porque a ra¨ªz de aquel rodaje Jes¨²s viaj¨® a lugares que quiz¨¢s nunca imagin¨® que visitar¨ªa, como el palco del Real Madrid, y se relacion¨® con personas que hasta entonces s¨®lo hab¨ªa visto en la televisi¨®n. "Ruiz Mateos estuvo aqu¨ª hace unos 12 a?os. S¨ª, vino una tarde a verle", recuerda esta vecina. El pol¨¦mico empresario, al que Jes¨²s citaba en el anuncio, lleg¨® a financiar con 600 euros para la remodelaci¨®n de la iglesia del pueblo.
El abuelo de Majaelrayo, que nunca fue un loco del f¨²tbol, que no ten¨ªa carn¨¦ de conducir ni coche y que siempre ser¨¢ recordado por aquella pregunta: "?y el Madrid qu¨¦, otra vez campe¨®n de Europa?", ha recibido sepultura en el pueblo natal, del que su padre lleg¨® a ser alcalde, a las cinco de la tarde. Su frase sigue siendo 17 a?os despu¨¦s repetida con cierta sorna para referirse a los resultados del equipo blanco.
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