Medidas draconianas para evitar que los alumnos chinos copien en las `pruebas de acceso a la Universidad

Casi 10 millones de alumnos chinos participar¨¢n la semana que viene en los ex¨¢menes de acceso a las univeridades chinas, unas pruebas cuyos autores han sido "aislados del mundo exterior" para que nadie revele las preguntas, que son protegidas por la Ley de Secretos de Estado. Las preguntas para las que los alumnos chinos se preparan desde ni?os est¨¢n guarecidas por sistemas de seguridad electr¨®nicos, y cualquier responsable de los ex¨¢menes que las revelara y fuera descubierto podr¨ªa sufrir la misma pena de prisi¨®n que alguien que desvelara, por ejemplo, detalles sobre el armamento de China.

La selectividad en el pa¨ªs asi¨¢tico, que se celebrar¨¢ los d¨ªas 7 y 8 de junio, examinar¨¢ en esta ocasi¨®n a 9,57 millones de estudiantes de escuela secundaria superior, lo que refleja una ligera disminuci¨®n con respecto al a?o pasado, seg¨²n la agencia oficial de noticias Xinhua. Un 68% de los examinados podr¨¢ entrar en las universidades, frente al 61% del a?o pasado.

Pese a las fuertes medidas de seguridad en torno a los ex¨¢menes, todav¨ªa existe el riesgo de que algunos alumnos utilicen emisores de radio, m¨®viles u otros aparatos tecnol¨®gicos para copiar durante la prueba. De hecho, cada a?o son cientos los casos de este tipo que se registran en el pa¨ªs asi¨¢tico. El subdirector del centro de ex¨¢menes de selectividad en el Ministerio de Educaci¨®n, Liu Junyi, advirti¨® de que la capacidad tecnol¨®gica de los profesores tambi¨¦n est¨¢ aumentando, y muchas salas ya cuentan con sistemas de monitorizaci¨®n para interceptar estos aparatos o bloquear se?ales del exterior.

Las medidas de Educaci¨®n para hacer frente a los copiones y los intentos de muchos estudiantes por hacer trampa muestran la extrema importancia del examen para los chinos, ya que puede determinar su futuro todav¨ªa m¨¢s que en los pa¨ªses occidentales. Los universitarios chinos, sobre todo los que entran en los centros superiores de m¨¢s prestigio en Pek¨ªn o Shangh¨¢i, ser¨¢n la elite pol¨ªtica y econ¨®mica del futuro o, como m¨ªnimo, ocupar¨¢n los trabajos mejor pagados. Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os la creciente competencia en el mercado laboral chino hace que las universidades ya no sean garant¨ªa de ¨¦xito profesional como anta?o, lo que no ha conseguido frenar las ansias de los estudiantes -y la presi¨®n de sus padres- para entrar en esos centros educativos.