Falta personal de apoyo en los centros escolares

El n¨²mero de profesores en las escuelas espa?olas no est¨¢ lejos del que tienen otros pa¨ªses avanzados. De hecho, la proporci¨®n de gasto corriente en educaci¨®n destinado al pago del profesorado en Primaria y Secundaria es del 73,2% mientras que la media de la OCDE es del 63,8%. La diferencia estriba en otros perfiles profesionales necesarios en la escuela, en lo que Espa?a est¨¢ m¨¢s escasa: "El informe de la OCDE pone de manifiesto la carencia de otro tipo de personal de apoyo en tareas no acad¨¦micas, pero no solo en administraci¨®n y servicios. Se trata de personal t¨¦cnico de orientaci¨®n, mediadores, trabajadores sociales, bibliotecarios etc¨¦tera. Este personal supone un gasto corriente de 15,4% en la OCDE, pero en Espa?a de s¨®lo el 9,7%", explica Miguel Recio, del Observatorio Social de la Educaci¨®n de la Fundaci¨®n 1? de Mayo (CC OO).

Los maestros y profesores espa?oles tampoco est¨¢n mal pagados respecto a sus colegas de la OCDE. Cobran parecido al inicio de su profesi¨®n y al t¨¦rmino de ella, aunque tardan m¨¢s a?os en llegar a ese sueldo final. Sin embargo, entre 1996 y 2008, cuando en casi todos los pa¨ªses los salarios de los docentes crecieron, en Espa?a bajaron seis puntos para los de Primaria y siete para los de Secundaria. "Y eso que a partir de 1996 fueron a?os de crecimiento econ¨®mico, en los que, tras el descenso del porcentaje del PIB destinado a gasto p¨²blico educativo en los a?os de la crisis del 4,9% de 1993, al 4,6% de 1996, se esperaba que, con la mejora de la econom¨ªa y una reforma que extend¨ªa la escolarizaci¨®n obligatoria e implantaba una nueva FP, los recursos educativos crecieran. No fue as¨ª", lamenta Recio. "En los a?os de Gobierno del PP se presentaron leyes nuevas sin memoria econ¨®mica ni respaldo financiero", critica.

El n¨²mero de d¨ªas lectivos de los profesores espa?oles es una decena menos que el de la media de la OCDE (176 frente a 186, m¨¢s o menos), sin embargo, las horas de clase que imparten est¨¢n por encima de las que acreditan sus colegas de estos otros pa¨ªses. "No hay datos de la distribuci¨®n de esas horas a lo largo del d¨ªa, pero el predominio de la llamada jornada continuada indica que se cumple este perfil: gran concentraci¨®n en el d¨ªa y en la semana de horas lectivas", dice Recio. La jornada continuada se ha justificado en Espa?a en muchas ocasiones atendiendo al clima, al calor del verano. Pero en la actualidad el debate sobre el calendario escolar parece reabrirse. "S¨ª, exige una revisi¨®n en la distribuci¨®n de las horas, no en su n¨²mero, con la esperanza de que influya en la mejora del rendimiento escolar, al fijarse de una manera m¨¢s racional", afirma Recio.