Un futuro sin ataduras
La residencia Torrezuri aplica un m¨¦todo para eliminar sujeciones y f¨¢rmacos - El centro de Gernika lo aplica en ancianos dependientes
Concha tiene 89 a?os y lleva un a?o y medio ingresada en la residencia de ancianos Torrezuri, en Gernika. Su actividad es fren¨¦tica: recoge en un cubo las hojas del jard¨ªn, apila ramas para hacer un fuego cuando haga fr¨ªo o recorta el c¨¦sped. A pesar de que su cuerpo, sometido a los avatares del Alzheimer est¨¢ en la residencia, su mente todav¨ªa habita la aldea en el que transcurri¨® toda su vida.
La movilidad que disfruta esta paciente es el resultado de un nuevo modelo propuesto por la doctora Ana Urrutia, que consiste en promover una pol¨ªtica que elimine el uso de sujeciones f¨ªsicas en el cuidado de personas mayores dependientes. Esta nueva metodolog¨ªa ha supuesto el reconocimiento del centro como el primero de Espa?a en obtener la acreditaci¨®n de centro libre de sujeciones por la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones de Mayores (CEOMA).
Los sistemas tradicionales provocan depresi¨®n y aislamiento
La Fundaci¨®n Cuidados Dignos divulga los resultados de la experiencia
Seg¨²n un estudio realizado por CEOMA Espa?a tiene una de las tasas m¨¢s altas de Europa en el uso de sujeciones f¨ªsicas en las personas ingresadas en residencias, m¨¢s del 20% frente al 2% en Dinamarca, por ejemplo. El exceso de sujeciones f¨ªsicas puede producir efectos secundarios como ¨²lceras por presi¨®n, disminuci¨®n de p¨¦rdida del tono muscular, ataques de p¨¢nico, depresi¨®n y aislamiento social. Urrutia apunta la relevancia de los factores sociales y culturales. "Hemos tenido que cambiar nuestra propia mentalidad. Actualmente existe miedo en las residencias a dejar los pacientes sin medicar y sin atar, ya en el caso de accidente, temen que las familias puedan denunciarles. Sin embargo, cuando ven el aumento en la calidad de vida de los pacientes, prefieren asumir el riesgo", explica la doctora.
Todas las habitaciones de esta residencia poseen un detector de movimiento para que las enfermeras acudan inmediatamente cuando los residentes se quieren incorporar. Tambi¨¦n colocan camas bajas para que no se caigan. En el caso de que alg¨²n residente se mueva mucho se le coloca una cu?a de madera en su asiento que dificulte su incorporaci¨®n, para que los enfermeros dispongan de tiempo suficiente para acudir en su ayuda.
Los resultados de la nueva metodolog¨ªa son satisfactorios. Los residentes est¨¢n m¨¢s felices y los familiares m¨¢s relajados, apunta Urrutia. Y las lesiones en los residentes has disminuido. El cambio el trato a dependientes en Torrezuri comenz¨® en 2006 por indicaci¨®n de un familiar de un residente. M¨¦dico de profesi¨®n, trabajaba en Inglaterra, donde ya contaban con experiencia en la eliminaci¨®n de ataduras que consideraban obsoletas. En principio, Urrutia sinti¨® que censuraba su profesionalidad. Al poco tiempo empez¨® a poner en marcha las medidas. Los buenos resultados han llevado a la doctora a constituir la fundaci¨®n Cuidados Dignos cuya misi¨®n es la de compartir y divulgar la nueva forma de tratamiento.
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