Crisis econ¨®mica y gesti¨®n cl¨ªnica

Hay un cierto consenso en el sector de la salud sobre la insuficiencia cr¨®nica de la financiaci¨®n de la sanidad que se ha trasladado progresivamente a la opini¨®n p¨²blica; pero otra realidad es que en los ¨²ltimos a?os el incremento del dinero destinado a sanidad ha estado por encima del PIB anual. En la actualidad, con la crisis econ¨®mica, el escenario se ha complicado: el Estado de bienestar est¨¢ sometido a graves tensiones en otras partidas como pensiones y las destinadas al paro, con la amenaza de persistir las deficiencias en las ayudas familiares y en la educaci¨®n.

Las tendencias que caracterizan al Sistema Nacional de Salud en Espa?a, una vez descentralizada su gesti¨®n en las distintas Comunidades Aut¨®nomas, son su financiaci¨®n p¨²blica y universalidad, que se ha acompa?ado de un mayor intervencionismo que excede de la esperada y necesaria regulaci¨®n por parte de los distintos Gobiernos auton¨®micos. El aumento de las infraestructuras y las nuevas tecnolog¨ªas sin plantearse previamente de forma rigurosa una evaluaci¨®n de las necesidades, la existencia de una variabilidad de los estilos de pr¨¢ctica cl¨ªnica no justificable que cuestiona la inhabilidad de la medicina y una determinada permisividad de pr¨¢cticas inapropiadas, contribuyen a que crezca la ineficiencia.

El reto no es gastar menos sino gastar mejor realizando las cosas de forma correcta. No podemos seguir instalados en la cultura del d¨¦ficit y en una falta de transparencia a todos los niveles. No ayudan las contradicciones en el ¨¢mbito pol¨ªtico por argumentos m¨¢s partidistas que t¨¦cnicos y con la percepci¨®n de que los ajustes se realizan para que todo siga igual. En el Sistema Nacional de Salud existe cierta indulgencia por parte de los pol¨ªticos, gestores y profesionales que se acompa?a de una determinada indolencia de los pacientes que amenaza con mantener un sistema insostenible.

El consenso del debate actual se centra en aumentar los ingresos (tasas), frenar la demanda, bajar los precios y retrasar los pagos a proveedores, entre otras cuestiones, con posturas inmovilistas en la gesti¨®n directa de los centros sanitarios con una administraci¨®n p¨²blica disfuncional o creando modelos organizativos nuevos que de momento solo representan "nuevos trajes" pero con h¨¢bitos semejantes.

La crisis es una oportunidad para emprender cambios estructurales que no fuimos capaces de acometer en su momento. Ayudar¨ªa que los ciudadanos presionaran y exigieran, como sociedad civil, la rendici¨®n de cuentas (cl¨ªnicas y econ¨®micas) a los responsables de la gesti¨®n y se implantaran pr¨¢cticas de evaluaci¨®n transparente e independiente sobre los resultados cl¨ªnicos de los recursos que se est¨¢n destinando a la sanidad. Por ejemplo, se sabe que tama?o del centro, profesionalizaci¨®n, autonom¨ªa, independencia y fuerte competitividad, son variables que salvan vidas.

Jordi Colomer y Juan del Llano, miembros de la Fundaci¨®n Gaspar Casal, han coordinado el III Congreso de Gesti¨®n Cl¨ªnica