Poes¨ªa v¨ªrica en el Artium
Ruiz de Infante lleva dos a?os desarrollando de forma reservada un proyecto en el museo vitoriano - Un concierto pondr¨¢ el broche final
?Qu¨¦ ocurre cuando un artista elige infiltrarse en la vida de un museo en vez de dejar su obra y olvidarse del asunto, con el a?adido de que los responsables de la pinacoteca le echan un cable en su conspiraci¨®n art¨ªstica? Liberado de los condicionantes de una exposici¨®n convencional, sin tiempos ni espacios predefinidos, Francisco Ruiz de Infante lleva dos a?os inoculando su poes¨ªa como si de un virus se tratase por lugares tan dispares como la tienda, los pasillos, la mediateca o los servicios del Artium de Vitoria, cuestionando los h¨¢bitos de la instituci¨®n y desconcertando al espectador. El principal s¨ªntoma de la iniciativa, titulada BlueSky-VGA, es un extra?o color azul.
Un extra?o color azul ti?¨® la tienda, los pasillos y los servicios del centro art¨ªstico
"Para sobrevivir, hay que creer en cosas que sabemos que no existen"
El artista vitoriano, de 44 a?os y residente en Francia, desarroll¨® sus intervenciones bajo el paraguas del proyecto colectivo BlueSky, que ha dejado su huella en Argentina (Fundaci¨®n Telef¨®nica de Buenos Aires), Francia (La noche en Blanco de Metz y la Galer¨ªa Interface de Dij¨®n) y Espa?a (Galer¨ªa Elba Ben¨ªtez en Madrid), entre otros. "Le hemos tra¨ªdo 11 veces a Vitoria. Su familia est¨¢ contenta y ya es casi uno m¨¢s de la plantilla", bromeaba ayer el director del museo alav¨¦s, Daniel Castillejo.
El proyecto gira en torno a la premisa explicada por su autor en la presentaci¨®n oficial del proyecto, tras dos a?os expandi¨¦ndose en secreto, con obras que a menudo carec¨ªan de carteles explicativos. "Hoy para sobrevivi, hay que creer en cosas que sabemos que no existen. Podr¨ªa citar la felicidad y, si vamos m¨¢s lejos, la democracia", resumi¨®.
BlueSky, un "laboratorio de ficciones" seg¨²n sus impulsores, naci¨® como met¨¢fora de un mundo en crisis en el que los errores consentidos son aceptados sin m¨¢s. El proyecto incluye en la entrada de la mediateca una multitud de aparatos electr¨®nicos de todo tipo apagados que recogen esta idea con cierta melancol¨ªa: todo es posible, pero nada est¨¢ puesto en marcha.
Mientras tanto, m¨¢s de un centenar de mandos a distancia est¨¢n desperdigados por todo el museo. Bastar¨ªa con que alguien tomara uno para activar los artefactos, pero nadie lo hace.
Como broche final al proyecto BlueSky-VGA, a la espera de que una publicaci¨®n retome la aventura, el artista propondr¨¢ el s¨¢bado a las 19.00 una visita guiada que terminar¨¢ con el concierto experimental La Pierre de New-York ("La piedra de Nueva York"), realizado en conjunto con el compositor Christian Sebille.
En paralelo, BlueSky mantendr¨¢ su presencia en Vitoria hasta el 9 de enero a trav¨¦s del proyecto Praxis, un laboratorio en el que la improvisaci¨®n, el reciclaje y la filosof¨ªa del hazlo t¨² mismo, inspirada en el punk de los setenta, cobran protagonismo para reconciliar ese esp¨ªritu clandestino con lo institucional. Titulado BlueSky-VGA y el factor suerte, los participantes se repartieron el espacio con una partida de Risk y ten¨ªan previsto anoche ir a un bingo vitoriano para ver si aumentaban su presupuesto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.