La carro?a est¨¢ servida
Nuevos comederos en Pirineos para grandes necr¨®fagos aumentan su supervivencia y salvaguardan el inter¨¦s de los ganaderos
El buitre negro, el quebrantahuesos, el alimoche, el buitre leonado y el milano real. Enormes aves (el buitre negro, la mayor ave rapaz de Espa?a, tiene una envergadura de tres metros) que impresionan cuando se las avista recortadas en el cielo sobrevolando sierras y dehesas. Son los cinco grandes necr¨®fagos que habitan en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y su supervivencia se encuentra amenazada debido a la normativa que obliga a la retirada del ganado muerto del campo, que se puso en marcha a ra¨ªz de la crisis de la encefalopat¨ªa bovina espongiforme en 2001. Esta norma no solo ha reducido su principal fuente de alimento, la carro?a, sino que las obliga a buscar comida de otra manera, acerc¨¢ndose cada vez con m¨¢s frecuencia a las reses vivas. La alarma entre los ganaderos ha recrudecido la utilizaci¨®n de veneno para acabar con las carro?eras, otro factor grave de riesgo para la disminuci¨®n de los ejemplares. De hecho, seg¨²n datos de la sociedad espa?ola de ornitolog¨ªa Seo/BirdLife, la mayor causa de mortalidad del buitre negro es el uso ilegal de cebos envenenados en fincas o ganader¨ªa.
A los ganaderos se les ofrece una soluci¨®n sostenible para deshacerse de animales muertos
A partir de los a?os noventa, el tama?o de las poblaciones de rapaces necr¨®fagas ib¨¦ricas dej¨® de disminuir gracias a proyectos de conservaci¨®n espec¨ªficos, como el de habilitar puntos de alimentaci¨®n suplementaria. De esta manera se asegura el alimento regular de las especies y se pal¨ªa el problema de los ganaderos. Uno de estos proyectos es el de la Asociaci¨®n de Amigos del Centro de Fauna de Vallcalent (TRENCA), de Lleida, que est¨¢ construyendo tres nuevos comederos situados estrat¨¦gicamente para reforzar la disponibilidad de alimento en la zona pirenaica, con especial atenci¨®n al quebrantahuesos, al alimoche, al buitre negro y al milano real.
Cuando est¨¦n terminados estos tres comederos habr¨¢ un total de cinco, que se pretende que funcionen de manera aut¨®noma. "Lo novedoso de esta red de comederos es el acuerdo con los actores sociales (cazadores, ganaderos, pastores locales) para que hagan los aportes de forma voluntaria", indica Dami¨¢n S¨¢nchez, t¨¦cnico de fauna de la ONG. "Los comederos cubren todos los huecos que dej¨® el antiguo muladar, es decir, los lugares donde los campesinos tiraban antes los animales muertos. Recuperando esa metodolog¨ªa, que implica a los habitantes de la zona, se ha elaborado el proyecto", explica S¨¢nchez, que apunta que en Arag¨®n, Madrid y Extremadura ya se han creado comederos, pero "con guardas". Para que el proyecto sea viable y se perpet¨²e es fundamental que la comunidad participe, seg¨²n el t¨¦cnico. "Si una ONG hace un proyecto cargado de necesidades para su funcionamiento, muere pronto. Estamos como estamos y no hay dinero. Por eso es fundamental que la red de comederos sea autosuficiente", comenta S¨¢nchez. "Otro punto a favor de esta pr¨¢ctica", explica, "es que los ganaderos encuentran en estos lugares una salida s¨²per sostenible para deshacerse de esos animales muertos". Se espera que la implicaci¨®n social en esta actividad fomente la estima por estas aves y, por tanto, repercuta positivamente en su conservaci¨®n.
Todos los comederos, siguiendo las normativas sanitarias, est¨¢n vallados para evitar la entrada de perros u otros animales. "En el Centro de Fauna de Vallcalent no se utilizan cerrados met¨¢licos sino elaborados a partir de palos de madera de provechamiento forestal que quedan integrados en el paisaje", explica Dami¨¢n S¨¢nchez.
La puesta en marcha de los comederos no supone la soluci¨®n definitiva al problema de la supervivencia de los grandes necr¨®fagos espa?oles. Hace un siglo, el quebrantahuesos se extend¨ªa pr¨¢cticamente por toda la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Hoy solo quedan en la parte pirenaica y prepirenaica, ¨²nicas zonas de Europa donde conviven de manera habitual las cuatro especies de buitres europeos. El buitre negro, que tiene el 45% de su poblaci¨®n en la provincia de C¨¢ceres, puebla hoy de nuevo el Pirineo gracias al proyecto de reintroducci¨®n que comenz¨® en 2006 y en el que participa GREFA (Grupo de Rehabilitaci¨®n de la Fauna Aut¨®ctona y su H¨¢bitat) como entidad consultora y proveedora de ejemplares.
Con datos del pasado mes de noviembre, se han liberado 33 individuos (17 hembras y 17 machos) y ha nacido en primer pollo. Los buitres negros liberados proceden mayoritariamente de centros de recuperaci¨®n, y la gran mayor¨ªa (66%) del Centro de Recuperaci¨®n Los Hornos (C¨¢ceres). Se trata de juveniles e inmaduros que ingresan en los centros debilitados tras dejar el nido, recuperados y trasladados a los recintos de aclimataci¨®n donde permanecen un tiempo variable, en torno a los 8-9 meses.
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