El juicio por el 'caso Mari Luz' comienza ma?ana

Ma?ana comienza en la Audiencia Provincial de Huelva el juicio de la menor Mari Luz Cort¨¦s, de cinco a?os, desaparecida a principios de 2008 cerca de su casa, en el barrio onubense del Torrej¨®n, y hallada muerta 54 d¨ªas despu¨¦s en la r¨ªa de Huelva. La Fiscal¨ªa pide 23 a?os de prisi¨®n para el principal acusado, el pederasta Santiago del Valle, 20 por asesinato y tres por abuso sexual, y 17 a?os para su hermana Rosa, por asesinato. La tragedia provoc¨® aquel a?o una importante conmoci¨®n social, pol¨ªtica y judicial en el pa¨ªs. Una larga cadena de errores en los tribunales de Sevilla permitieron que el pederasta esquivara la justicia durante m¨¢s de cuatro a?os y se encontrara en libertad aquel 13 de enero (d¨ªa de la desaparici¨®n de la menor) a pesar de estar condenado anteriormente por otros abusos sexuales, entre ellos a su hija, tambi¨¦n de cinco a?os.

Juan Jos¨¦ Cort¨¦s, el padre de la ni?a, ha anunciadoque va a aceptar la decisi¨®n del juez y que, pase lo que pase, no recurrir¨¢ la sentencia porque "esta agon¨ªa no se puede alargar m¨¢s". Haindicado, adem¨¢s, que solicitar¨¢ que ambos acusados e Isabel Garc¨ªa -esposade Santiago, ya fuera del caso- corran con los gastos de la b¨²squeda de la ni?a.

El caso Mari Luz gener¨® una revoluci¨®n judicial como no se hab¨ªa visto en la historia de la democracia. Gobierno y oposici¨®n se aliaron en protesta contra los jueces y estos,al un¨ªsono, culparon al sistema y se defendieron entre ellos (llegando incluso a celebrar una huelga encubierta). Ellos acusaron al gobierno de "injerencia" y el Gobierno a ellos de "corporativismo".

Juan Jos¨¦ Cort¨¦s, recorri¨® el pa¨ªs en busca de firmas para endurecer el c¨®digo penal, en concreto las penas a los pederastas. Consigui¨® m¨¢s de un mill¨®n. En mayo, dos meses despu¨¦s de que apareciera el cad¨¢ver de su hija, fue recibido por el presidente del gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en La Moncloa, y ¨¦ste se comprometi¨® a revisar el c¨®digo penal, una promesa que, seg¨²n Cort¨¦s, "nunca se cumpli¨®".

Negligencias judiciales

Rafael Tirado, el magistrado del Juzgado de lo penal n¨²mero 1 de Sevilla, era el responsable de ejecutar las condenas anteriores de Del Valle, pero ¨¦l y la secretaria judicial, Juana G¨¢lvez, permitieron que el pederasta esquivara las penas de c¨¢rcel durante varios a?os. Del Valle deber¨ªa haber ingresado en prisi¨®n en diciembre de 2004. El Juzgado de lo Penal n¨²mero 4 de Sevilla lo conden¨® el d¨ªa 13 de ese mes a m¨¢s de dos a?os de prisi¨®n por tocamientos a una ni?a de nueve a?os en Sevilla.

Sin embargo la falta de antecedentes penales (comprobables) le permiti¨® seguir en la calle. No los ten¨ªa porque, en aquella fecha, la Audiencia de Sevilla no hab¨ªa redactado a¨²n la sentencia por los abusos sexuales a los que someti¨® en continuadas ocasiones a su propia hija durante 1998. El estudio y fallo de este caso estaba se?alado para el 17 de mayo de 2003 pero la sentencia no fue redactada y notificada hasta el 30 de diciembre de 2005. Ese retraso, de dos a?os y siete meses, permiti¨® que el ped¨®filo reincidiera en Huelva.

Adem¨¢s, cuando el juzgado n¨²mero 1 de lo Penal de Sevilla (el de Tirado) intent¨® contactar con el procesado, Del Valle ya no viv¨ªa en Sevilla sino que se hab¨ªa trasladado con su mujer a Gij¨®n, donde acos¨® a otra menor y fue detenido, juzgado y condenado por ello. En los juzgados de Sevilla, mientras tanto, figuraba como "en paradero desconocido".

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) impuso a Tirado una leve sanci¨®n econ¨®mica de 1.500 euros en vez de los tres a?os de expulsi¨®n que ped¨ªan algunos. A pesar de ello, Tirado recurri¨®. "Los errores judiciales de los ¨²ltimos 20 a?os los estoy pagando yo", declar¨® el 11 de septiembre de 2008, al enterarse de la sanci¨®n impuesta por el CGPJ. Alfonso Mart¨ªnez Escribano, su abogado, le exculp¨® con un argumento apoyado por la gran mayor¨ªa de magistrados espa?oles: "Es imposible ejecutar miles de sentencias al a?o". Tambi¨¦n se pronunciaron en este sentido las funcionarias encargadas de la tramitaci¨®n de expedientes del juez. "El caos organizativo y la falta de medios en los juzgados son los culpables", explic¨® Mari ?ngeles Cuenca, una de ellas.

Por su parte, la secretaria judicial, Juana G¨¢lvez, fue sancionada con suspensi¨®n de empleo y sueldo durante seis meses. Tanto ella como Tirado cambiaron de destino. En cualquier caso, los jueces convocaron una huelga encubierta -junta de jueces- al considerar que el fallo no era responsabilidad de una persona sino de un sistema judicial lento y obsoleto. Aludieron que Tirado no pod¨ªa ser el "chivo expiatorio" de las carencias del sistema. En octubre apoyaron a Juana G¨¢lvez ("injusta cabeza de turco") y algunos pidieron la dimisi¨®n del entonces ministro de Justicia, Mariano Fern¨¢ndez Bermejo.

El presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, por su parte, mostr¨® su "disconformidad profunda" con la sanci¨®n de 1.500 euros impuesta a Tirado. El l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, asegur¨® haber consolado al padre de la peque?a al conocer la sanci¨®n. Juan Jos¨¦ Cort¨¦s es hoy asesor en temas jur¨ªdicos del Partido Popular. Seg¨²n el padre de la menor, el PP es el ¨²nico partido que se tom¨® en serio su petici¨®n de endurecer el c¨®digo penal y plantear el debate de la cadena perpetua. Por su parte, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno de los jueces, decidi¨® reformar sus sistema de inspecci¨®n para evitar "fallos clamorosos" como el que condujo a la libertad de Santiago del Valle. El esc¨¢ndalo tuvo alguna consecuencia positiva como la creaci¨®n de un registro de pederastas y la comparecencia del ministro de Justicia en el Congreso de los Diputados para tratar el asunto.

Los hechos

Santiago del Valle declar¨® en su primera versi¨®n de los hechos que aquel 13 de enero de 2008, llam¨® a Mari Luz cuando la menor pasaba delante de su casa. Lo hizo porque sent¨ªa "eso" que siente por las ni?as. Tras intentar abusar de ella, seg¨²n su declaraci¨®n, "muri¨® por accidente" tras recibir un golpe en la cabeza. Despu¨¦s cambi¨® en varias ocasiones su relato hasta el punto de declarar que ni siquiera vio a la ni?a aquel d¨ªa. Del Valle viv¨ªa en el barrio onubense del Torrej¨®n, en casa de su hermana Rosa, desde hac¨ªa unos meses. Dec¨ªa que en Sevilla le miraban mal y pidi¨® alojamiento a su hermana, con la que hasta entonces no ten¨ªa relaci¨®n. En Huelva se apunt¨® a un instituto cercano donde, seg¨²n testigos, se le ve¨ªa merodeando a las alumnas. Quiso entablar relaci¨®n con alguna. Los vecinos del Torrej¨®n explican que el pederasta se pasaba las horas en la ventana de su casa, un primero, escondido tras unas cortinas y esperando que pasara alguna ni?a. El 13 de enero Mari Luz sali¨® a las 16.30 de su domicilio, donde se encontraban los padres y los hermanos, para comprar golosinas en un kiosco situado a apenas 300 metros. A su regreso pas¨® por delante del portal de Del Valle. Este la llam¨®. Un testigo la vio entrar. 54 d¨ªas despu¨¦s su cad¨¢ver apareci¨® flotando en la r¨ªa de Huelva, en la Punta del Sebo. Para ese entonces, Santiago del Valle y su mujer, Isabel Garc¨ªa, ya hab¨ªan abandonado el domicilio onubense (lo hicieron a la ma?ana siguiente de la desaparici¨®n, muy temprano, en presencia de la polic¨ªa). Fueron detenidos a finales de marzo en Pajaroncillos (Cuenca), donde se hab¨ªan trasladado a vivir. Garc¨ªa, en un principio estuvo acusada de encubrimiento, est¨¢ libre de cargos desde octubre de 2009. Cumpli¨® una condena de 15 meses por haber permitido los abusos sexuales a su hija. Qued¨® en libertad en junio de 2010.

En el primer d¨ªa de juicio, ma?ana a las 9.30, declarar¨¢n los hermanos Del Valle, que ya se encuentran en Huelva, en el ala de enfermer¨ªa de la prisi¨®n. Otros sesenta personas, entre testigos y t¨¦cnicos, pasar¨¢n por la sala de vistas hasta el pr¨®ximo d¨ªa 25, en sesiones de ma?ana y tarde. En la ¨²ltima sesi¨®n comparecer¨¢ la familia Cort¨¦s.

Juan Jos¨¦ Cort¨¦s: "El Gobierno nos est¨¢ tomando el pelo"