Los grupos parlamentarios dicen no al copago sanitario

Ni ticket moderador por consulta m¨¦dica, como en Alemania; ni 'factura en la sombra' que implica adelantar el coste de la atenci¨®n, como en B¨¦lgica. La comisi¨®n de Sanidad del Congreso de los Diputados ha aprobado una proposici¨®n no de ley en la que rechazan cualquier f¨®rmula de copago sanitario. Una medida que implique que el usuario tenga que pagar por receta o consulta "afectar¨ªa a la gratuidad y accesibilidad" del sistema nacional de salud.

La proposici¨®n no de ley, presentada por Izquierda Unida, ha sido aprobada con el respaldo de todos los grupos pol¨ªticos (excepto Ciu y PNV, que se han abstenido). Es la segunda vez que el Congreso se posiciona en contra del copago sanitario. En marzo de 2009, el pleno de la C¨¢mara Baja aprob¨® por unanimidad una proposici¨®n no de ley del grupo ERC-IU-ICV en la que instaba al Gobierno a rechazar la introducci¨®n de cualquier forma de copago por parte del usuario del sistema nacional de salud.

"Esta f¨®rmula resulta ineficaz econ¨®micamente, como se ha visto en la pr¨¢ctica en otros pa¨ªses, al gastar m¨¢s en gestionarla administrativamente que los ingresos que se obtienen con ella", ha dicho el diputado de IU Gaspar Llamazares, "Adem¨¢s, desde el punto de vista sanitario es una propuesta contradictoria y regresiva con el car¨¢cter p¨²blico del sistema nacional de salud, ya que produce iniquidades y desequilibra la protecci¨®n de las personas m¨¢s d¨¦biles, de mayor edad y con menos recursos".

"El Congreso de los Diputados considera que existe margen suficiente en base a la ampliaci¨®n de los presupuestos p¨²blicos y la mejora en la eficiencia de la gesti¨®n, as¨ª como en la pol¨ªtica de salud p¨²blica para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, en el marco de un Pacto por la Sanidad del que sean protagonistas las Comunidades Aut¨®nomas, el Ministerio de Sanidad y Consumo, junto con los partidos pol¨ªticos y los agentes sociales", dice uno de los puntos de la proposici¨®n.

Desigualdades

El debate sobre la posibilidad de que el paciente pague parte de la asistencia m¨¦dica vuelve a estar de actualidad. Hace tres semanas, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Oca?a, lo mencionaba en una entrevista en EL PA?S : "En este momento, a 31 de enero de 2011 [el copago], no est¨¢ en la agenda inmediata, por m¨¢s que se utiliza en muchos pa¨ªses. No ser¨¢ en este momento, pero es algo que habr¨¢ que reconsiderar en el futuro", dijo. Una declaraci¨®n en contra de la postura que el Ejecutivo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero hab¨ªa mantenido desde que lleg¨® al Gobierno en 2004. Tanto que el propio presidente del Gobierno desminti¨® al secretario de Estado al d¨ªa siguiente.

La idea del copago es recurrente entre algunos expertos que lo consideran una salida para una sanidad p¨²blica asfixiada. El sistema nacional de salud, gratuito y casi universal que supone el 6,2% del PIB tiene un d¨¦ficit que ronda los 10.000 euros. Sin embargo, la dudas sobre su rentabilidad y sobre si implantar f¨®rmulas que implicasen el pago del usuario provocar¨ªan desigualdades que m¨¢s adelante fuesen m¨¢s caras de solucionar (que ciertos colectivos no fuesen al m¨¦dico, por ejemplo, porque no pueden permit¨ªrselo a pesar de estar enfermos) tambi¨¦n est¨¢n sobre la mesa. La sanidad p¨²blica en Espa?a realmente no es gratis. Los ciudadanos la financian a trav¨¦s de sus impuestos .