Las escrituras de la ciudad
El fil¨®sofo colombiano Jairo Montoya cree que el arte forma la identidad urbana - Apunta que la pol¨ªtica relega a un segundo plano a la est¨¦tica
Enclavada entre monta?as, Medell¨ªn (Colombia) ten¨ªa a mediados del siglo pasado una poblaci¨®n de poco m¨¢s de 300.000 habitantes. El auge de la industria textil en este periodo atrajo a cientos de personas de los pueblos contiguos, que fueron asent¨¢ndose en las laderas de la ciudad colombiana. Para el a?o 1973, ya viv¨ªan en ella m¨¢s de un mill¨®n de personas.
A los problemas de integraci¨®n social se sumaron otros ligados al narcotr¨¢fico. Sin embargo, Medell¨ªn sigui¨® creciendo, llegando a los 2.700.000 habitantes de hoy en d¨ªa, y acometi¨® un cambio en su estructura, tratando de convertirse en una ciudad de negocios y servicios y dot¨¢ndose de un moderno Metro en noviembre de 1995, como hiciera Bilbao en el mismo mes del mismo a?o.
"As¨ª como Bilbao es al Guggenheim, Medell¨ªn es a Botero", asegura el pensador
La capital vizca¨ªna y la ciudad sudamericana est¨¢n hermanadas desde 1998
Jairo Montoya (Medell¨ªn, 1950), que ayer imparti¨® una conferencia en el congreso Trasformaciones. La ciudad: espacios y tiempos que se celebra a lo largo de esta semana en La Alh¨®ndiga de Bilbao, apunta: "As¨ª como Bilbao es al Guggenheim, as¨ª Medell¨ªn es a Fernando Botero".
De hecho, la capital vizca¨ªna y Medell¨ªn son ciudades hermanadas desde junio de 1998. Una d¨¦cada despu¨¦s, adem¨¢s, Vizcaya y Antioqu¨ªa firmaron un acuerdo de colaboraci¨®n por un importe de 3,5 millones de euros mediante el que se comprometieron en desarrollar hasta el presente a?o actuaciones orientadas al desarrollo local y a la defensa de los derechos humanos.
Montoya defendi¨® en su conferencia que las ciudades esconden en sus calles, en todos sus barrios y en sus lugares m¨¢s rec¨®nditos la impronta del pasado. "La conformaci¨®n del espacio de la ciudad pasa tambi¨¦n por tramas est¨¦ticas que muchas veces no se tienen en cuenta", sostiene el profesor de la Universidad Nacional de Colombia, que cree que la pol¨ªtica relega a menudo a la est¨¦tica a un segundo plano.
Y es que, seg¨²n Montoya, las ciudades acogen en su seno poes¨ªa. En las laderas de Medell¨ªn, por ejemplo, el fil¨®logo remarca que hay l¨ªrica. "Se despliega una imaginaci¨®n gigantesca en las formas de habitar la ciudad", apostilla el fil¨®logo.
En los centros en los que se re¨²nen j¨®venes para interactuar, Montoya encuentra el sello de la ciudad. "El movimiento urbano no s¨®lo pasa por los registros de la pol¨ªtica, sino tambi¨¦n por los registros est¨¦ticos", indica. En este sentido, el fil¨®sofo colombiano asevera que en la configuraci¨®n urbana las expresiones musicales, teatrales o literarias, as¨ª como los grafitos, adquieren una relevancia may¨²scula. "Son las escrituras de la ciudad, que no puede vivir sin estos elementos", abunda.
En conclusi¨®n, Montoya opina que "el fil¨®sofo funciona m¨¢s que el pol¨ªtico", dado que, a su modo de ver, el pensador materializa en la ciudad su forma de pensamiento. "Esa no es la actitud del pol¨ªtico. Hace falta m¨¢s filosof¨ªa para las ciudades", sentencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.