Chile se vuelca en la Ant¨¢rtida

La Ant¨¢rtida poco a poco nos descubre sus misterios. El que una vez fuera un continente inaccesible hoy se nos presenta como una de las fuentes de investigaci¨®n m¨¢s prol¨ªficas en cuanto a resultados de nuevos organismos vegetales y animales que pueden influir en el desarrollo de la ciencia y la tecnolog¨ªa del futuro. Chile, que por su posici¨®n geogr¨¢fica es una de las principales puertas de entrada a la Ant¨¢rtida, se ha convertido en uno de los principales impulsores de la investigaci¨®n ant¨¢rtica. "Nuestro inter¨¦s cient¨ªfico tiene cuatro l¨ªneas principales de investigaci¨®n: una de inter¨¦s nacional, otra por las obligaciones de Chile por ser parte del concierto mundial que basa su econom¨ªa en las exportaciones, para contribuir al conocimiento mundial y para hacer frente a los desaf¨ªos del cambio clim¨¢tico", comenta Jos¨¦ Retamales, director del Instituto Ant¨¢rtico Chileno (INACH) .

Chile desarroll¨® 34 proyectos en 2010, la mayor cantidad en los 47 a?os del INACH

Seg¨²n Retamales, Chile tuvo esta temporada el mayor n¨²mero de proyectos en terreno en la Ant¨¢rtida en sus 47 a?os de historia. Han sido 34 proyectos desarrollados, un 41% m¨¢s que en la temporada 2009. Son seis millones de d¨®lares que financian estos proyectos que se desarrollan normalmente en el curso de tres a?os. Actualmente hay 52 proyectos en ejecuci¨®n. "Es una gran ventaja que desde la Patagonia los cient¨ªficos chilenos tengamos la facilidad -a costes razonables- de tener acceso a un continente tan diferente. Es una gran aventura", afirma Retamales.

De todos los proyectos, dos son los que destacan por los resultados obtenidos, explica por su parte Marcelo Leppe, jefe del departamento cient¨ªfico del INACH. Uno es el relacionado con la investigaci¨®n de bacterias que viven en ambientes extremos, uno muy caliente y otras que viven incluso a temperaturas bajo cero. "Una de las novedades m¨¢s importantes es el hallazgo de un microorganismo llamado deinoccus sp, capaz de resistir altos niveles de radiaci¨®n gamma y ultravioleta. Son organismos que se han desarrollado fuera del planeta y por lo tanto son una muestra del linaje tan antiguo que se puede hallar en Ant¨¢rtica", explica el cient¨ªfico. Uno de los proyectos se ha desarrollado en la isla de Decepci¨®n, que es un volc¨¢n emergido del mar en donde se mezclan temperaturas de hasta 100 grados con los glaciares, material piropl¨¢stico y una composici¨®n mineral¨®gica especial. Se ha estudiado el ADN de estos microorganismos extrem¨®filos para, adem¨¢s de establecer su identidad, conocer sus propiedades. Algunos de ellos, seg¨²n Leppe, son degradadores de petr¨®leo, muy raros de encontrar a tan bajas temperaturas.

Este proyecto, a cargo de la Fundaci¨®n Biociencia y el INACH, tambi¨¦n ha permitido el descubrimiento de biocompuestos en una serie de enzimas que permiten llevar a cabo transformaciones de inter¨¦s para la industria qu¨ªmica, seg¨²n el Instituto. "Por ejemplo, enzimas agarol¨ªticas capaces de degradar el agar -compuesto extra¨ªdo principalmente de las algas- que se utiliza principalmente en la industria alimentaria y cosm¨¦tica gracias a sus propiedades gelificantes". Tambi¨¦n estas enzimas que degradan el agar sirven para descontaminar los desechos generados por las industrias. Otros dos microorganismos, el Colobanthus quintesis y la Deschampsia antartica son las dos ¨²nicas plantas vasculares que crecen en la Ant¨¢rtida actualmente y que se pueden analizar para obtener compuestos con propiedades anticancer¨ªgenas, para resistir la radiaci¨®n ultravioleta y compuestos anticongelantes dentro de sus c¨¦lulas.

El otro proyecto emblem¨¢tico est¨¢ financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cient¨ªfico y Tecnol¨®gico (Fondecyt), asociado con el instituto de geolog¨ªa de la Universidad de Heidelberg, con apoyo log¨ªstico del INACH y cooperaci¨®n de investigadores de la universidad japonesa de Chiba. Explica Leppe que esta investigaci¨®n permite reconstruir la historia animal y vegetal del Cret¨¢cico, periodo clave para entender la vida del sur de Chile y Argentina. Los cient¨ªficos recorrieron diversas zonas de los linderos donde han encontrado 40 sitios paleontol¨®gicos con f¨®siles vegetales y animales. "Hay zonas que no est¨¢n bajo el hielo debido al cambio clim¨¢tico que hablan de una Ant¨¢rtida muy diferente, que era verde, poblada de forma muy similar a lo que es hoy el sur de Chile", comenta Leppe. Este proyecto patag¨®nico ha logrado constatar la existencia de un evento de gran impacto a principios del Cret¨¢cico que separ¨® temporalmente a la Ant¨¢rtida de la Patagonia a trav¨¦s de una cuenca marina profunda llamada Rocas Verdes, hace unos 100 millones de a?os. "Una vez que se cierra la cuenca Rocas Verdes hace 85 millones de a?os, que vuelve a unir a la Patagonia con la Ant¨¢rtida, muchos elementos que hab¨ªan evolucionado en ambos lados -flora y fauna- entran en contacto por primera vez en la historia natural, comenz¨¢ndose a acu?ar el t¨¦rmino bosques templados del sur de Sudam¨¦rica", explica Leppe. En ese tiempo, las temperaturas no eran tan fr¨ªas, ya que no exist¨ªa la actual corriente circumpolar que es la que mantiene a la Ant¨¢rtida sumergida en esa profunda capa de hielo. Esta corriente nace hace 23 millones de a?os, periodo en que comenz¨® el congelamiento del continente. "Pero hemos encontrado sitios a 500 kil¨®metros hacia el polo donde sobrevivieron fragmentos boscosos de hasta hace 3,5 millones de a?os. Eso obliga a cambiar radicalmente la concepci¨®n que tenemos de la Ant¨¢rtida como continente blanco", afirma.