Ni?os con autismo que hablan, leen y escriben
En el d¨ªa mundial del austismo, 50.000 menores padecen la enfermedad en Espa?a.- M¨¢s del 40% de los pacientes que se someten a una terapia individualizada en condiciones adecuadas alcanza un alto grado de sociabilidad
Tom¨¢s, de 8 a?os y con trastorno del espectro autista (TEA), entra sonriente por la puerta del centro Al-mudaris, en C¨®rdoba. Saluda a su profesora y mira con curiosidad a toda la gente que est¨¢ a su alrededor. "Hace tres a?os no pod¨ªa ni hablar, era muy agresivo y golpeaba las cosas", subraya Jos¨¦ Julio Carnerero, codirector, junto a Ana Pastor, de la escuela. El ¨²nico gesto que demuestra su patolog¨ªa es una de las pocas estereotipias (movimientos repetitivos y sin raz¨®n aparente) que presenta: cierra los pu?os mientras toca compulsivamente su cara. Mientras tanto, su padre observa tras un cristal c¨®mo se desarrolla la clase: "Han sido varios a?os viniendo desde Sevilla todos los d¨ªas, pero ha merecido la pena".
"En los ¨²ltimos a?os se ha detectado un aumento de los casos, posiblemente, por una mayor precisi¨®n de los instrumentos diagn¨®sticos", informa la Confederaci¨®n de Autismo espa?ola.
Para un mayor ¨¦xito es esencial que la ense?anza comience lo antes posible y que sea con atenci¨®n individualizada
En el d¨ªa mundial del autismo, en Espa?a 50.000 menores padecen autismo, uno de cada 110. "Se ha convertido en un problema de salud nacional en muchos pa¨ªses.En algunos casos se considera una epidemia", asegura Miguel Palacios, padre de un ni?o con esta discapacidad. En los ¨²ltimos a?os se ha detectado un aumentode los casos, posiblemente, por "una mayor precisi¨®n de los instrumentos diagn¨®sticos", informa la Confederaci¨®n de Autismo espa?ola. La demanda de un tratamiento efectivo por parte de los padres hace que aparezcan nuevos m¨¦todos de intervenci¨®n.
Proveniente de Estados Unidos -donde existe desde hace 30 a?os-, est¨¢ llegando a Espa?a un tratamiento para el trastorno del espectro autista: la intervenci¨®n CABAS, Comprehensive Application of Behavior Analysis to Schooling, marca registrada por el Profesor Douglas Greer de la Universidad de Columbia (Nueva York),basado en el an¨¢lisis de la conducta. "El apego es, en esta metodolog¨ªa, la primera piedra del aprendizaje. Es algo nuevo que hemos descubierto no hace m¨¢s de cinco a?os. Lo revolucionario es que hemos conseguido proporcionar al ni?o con TEA lo mismo que tienen todos los dem¨¢s ni?os al nacer", explica Luis Antonio P¨¦rez-Gonz¨¢lez, profesor de la Universidad de Oviedo e investigador de este m¨¦todo. El infante es capaz de reconocer la voz de su madre, de la familia y de personas externas de forma natural: "El ejercicio es sencillo: el ni?o se tumba y las profesoras y los padres se acercan con cari?o, por ejemplo, haci¨¦ndole muecas. Unos tardan m¨¢s que otros". Una vez conseguido este paso, los siguientes niveles de aprendizaje son mucho m¨¢s f¨¢ciles para el ni?o e incluso algunos llegan a alcanzar niveles de funcionamiento social, desarrollo del lenguaje e intereses correspondientes a los dem¨¢s de su edad, "por lo que dejan de ser considerados ni?os con autismo". Julia Folch Schulz, profesora universitaria de Fundamentos Biol¨®gicos del Comportamiento, Psicolog¨ªa Comparada y Psicofisiolog¨ªa en Segovia, opina que "m¨¢s que un m¨¦todo, es un tipo de intervenci¨®n, porque no indica una estrategia concreta para ponerlo en marcha (por ejemplo, no dice que hay que utilizar im¨¢genes, signos, etc¨¦tera), sino que busca aquella estrategia que ya existe y que pueda ser la mejor para el ni?o en particular que estemos considerando".
Hay que saber que, salvo en contadas ocasiones, el TEA es una enfermedad cong¨¦nita -se tiene de nacimiento-: "Son muchos los que siguen teniendo el estigma de que estos ni?os no pueden aprender", asegura Carnerero. Normalmente, se manifiesta en los ni?os entre los 18 meses y tres a?os de edad -es importante que sepan discriminar los s¨ªntomas y as¨ª favorecer un diagn¨®stico precoz: perdida del habla, inexistencia de contacto visual y una marcada obsesi¨®n por ciertos objetos-. "Durante el tratamiento es primordial prestar atenci¨®n a capacidades como el contacto ocular, el tipo de lenguaje que utiliza el ni?o, y que este sea funcional y ver si var¨ªa de una situaci¨®n a otra", explica Douglas Greer. Para un mayor ¨¦xito es esencial que la ense?anza comience lo antes posible(la atenci¨®n temprana) y que sea individualizada. M¨¢s del 40% de los ni?os con TEA que reciben una educaci¨®n individualizada en "las condiciones adecuadas alcanza buenos niveles de funcionamiento social", asegura P¨¦rez-Gonz¨¢lez. Basado en el m¨¦todo cient¨ªfico, la recogida de datos es continua y sus programas son a la carta. "Tienen que ser as¨ª porque hay muchas formas de desarrollar el autismo, cada ni?o y su familia son ¨²nicos (con su motivaci¨®n, intereses y preferencias)", explica Greer. Si al menor le llaman la atenci¨®n las im¨¢genes, se utilizan pictogramas; si le chiflan los ordenadores, mejor usar alguna t¨¦cnica basada en computadoras, etc. Es cierto que existe un consenso emergente, en la actualidad, "de que no hay un ¨²nico tratamiento que funcione para todos los ni?os con trastornos del espectro autista", recalca Juana Mar¨ªa Hern¨¢ndez, profesora colaboradora de la UAM.
En el centro Al-mudaris los ni?os acuden "25 horas por semana, de lunes a viernes de 9 a 14h; son cursos intensivos", explica Carnerero. En el aula siempre est¨¢ el ni?o con dos profesoras, formadas anteriormente en el m¨¦todo, y una supervisora que analiza todo lo que est¨¢ ocurriendo durante la clase: "En este momento Guadalupe le est¨¢ ense?ando a Javi a comer solo y a Pablo, un sabor nuevo, el queso. La finalidad es que los ni?os sean lo m¨¢s aut¨®nomos posible", argumenta mientras muestra las aulas y los ba?os: "Todo est¨¢ adaptado y dispuesto con un orden". Greer a?ade que "es necesario que los padres contin¨²en la ense?anza en casa para que sus hijos aprendan habilidades de la vida cotidiana y otras relacionadas con el lenguaje". Lo principal es el aprendizaje de habilidades que permitan al ni?o responder a las emociones externas. P¨¦rez-Gonz¨¢lez asegura que "las capacidades son habilidades muy generales que ayudan al ni?o a interrelacionarse con los dem¨¢s y as¨ª conseguir su independencia".
Comienza la clase de Tom¨¢s. Su profesora saca todo el material: cartulinas con n¨²meros, puntos de recompensa, objetos y listo para comenzar. La supervisora, Ana Pastor, explica a Greer lo que van a trabajar hoy: "Vamos a intentar el naming -una habilidad que consiste en nombrar y reconocer objetos. Consiste en dos partes, una de escucha y otra de expresi¨®n: le pides un objeto y te lo se?ala, le ense?as el objeto y te lo nombra". Tom¨¢s ha aprobado en la primera parte pero todav¨ªa no llega a nombrar el objeto. "No hay problema, lo conseguir¨¢", arguye el Profesor. El doctor Greer continua observando al alumno: "Hay una conducta que entorpece su concentraci¨®n". Mientras, el ni?o mira absorto el ordenador. Encuentra la soluci¨®n: "Cada vez que el ni?o hace una estereotipia el m¨¦dico coge una gran cartulina con la que tapa la pantalla hasta que pasen por lo menos cinco segundos libre de conducta". Reitera que "este tratamiento se desarrolla en base a las necesidades de cada alumno y a su respuesta personal ante la instrucci¨®n de los profesores: Hablar, escribir y leer son los tres objetivos fundamentales de la ense?anza. No todos los ni?os responden igual a la intervenci¨®n y muchos padres pueden llegar a frustrarse porque su hijo es m¨¢s lento que los dem¨¢s".
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