Pedro Altares, periodista, generoso, un dem¨®crata constitucional
El director de 'Cuadernos para el Di¨¢logo' recibe el homenaje p¨®stumo por su contribuci¨®n a la democracia
No tuvo miedo, fue generoso, fue un luchador por la democracia, contribuy¨® a la b¨²squeda del entendimiento entre adversarios y fue un referente para los periodistas, desde mediados de los sesenta hasta su muerte reciente. Pedro Altares. Por todo ello, el Gobierno le concedi¨® la Medalla al M¨¦rito Constitucional. Y esos valores que quedan transcritos fueron se?alados hoy en La Moncloa por la exvicepresidenta del Gobierno y esministra de la Presidencia, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, como elementos inolvidables de la figura de Altares, que en los tiempos de la dictadura y en los de la naciente democracia fue director de Cuadernos para el Di¨¢logo.
Fern¨¢ndez de la Vega, ahora miembro del Consejo de Estado, fue la promotora de esta distinci¨®n, y fue quien se la entreg¨® a t¨ªtulo p¨®stumo a Pedro Altares, ante la mujer de ¨¦ste, Peli Lucendo, y ante los hijos Juan y Guillermo Altares. Presidi¨® la ceremonia, en el segundo plano discreto que subrayaba la presencia all¨ª de su antecesora, el ministro Ram¨®n J¨¢uregui.
En la sala hab¨ªa muchos periodistas; los m¨¢s aludidos fueron Soledad Gallego y Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, colaboradores de Altares que en su d¨ªa, junto a Federico Abascal, descubrieron para el p¨²blico, a trav¨¦s de Cuadernos, lo m¨¢s granado de la Constituci¨®n que se estaba discutiendo el secreto de algunas casas privadas de Madrid.
Altares tuvo la generosidad, enseguida, de hacer part¨ªcipes de ese texto a los lectores de EL PA?S y La Vanguardia. Peli Lucendo resalt¨® ese hecho en su contenido y emocionante recuento de los m¨¦ritos que distinguieron a su marido, entre los cuales es evidente que la generosidad acaso es el m¨¢ximo de sus atributos. Generosidad en la casa ("la legendaria casa de Torrecaballeros", como se?al¨® la exvicepresidenta), generosidad en el desarrollo de su profesi¨®n, y generosidad para expandir su valent¨ªa con la naturalidad con la que vivi¨® las fortunas y los infortunios.
Fue un referente del periodismo espa?ol, dijo Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega. "Siempre estuvo donde hab¨ªa dificultades, donde hab¨ªa que defender una idea, donde hab¨ªa que defender la libertad. Siempre estuvo en primera fila en la lucha contra la dictadura. Lo estuvo como periodista, desde que en 1966 se incorporara a una revista casi m¨ªtica, Cuadernos para el Di¨¢logo, junto a su profesor Joaqu¨ªn Ruiz Gim¨¦nez, y lo estuvo como persona, jug¨¢ndose el tipo por todos, jug¨¢ndose el tipo al acoger en su casa a personajes que en aquel entonces formaban parte de los m¨¢s buscados por su activismo pol¨ªtico a favor de la democracia".
En esta "legendaria casa de Torrecabaleros", en Segovia, se desarroll¨® una de las facetas que convirti¨® a esta familia, los Altares, capitaneados por Peli y por Pedro, en un punto de encuentro que result¨® esencial para darle cemento sentimental a la lucha que se prolong¨® desde los ¨²ltimos a?os de la dictadura a los a?os esenciales de la transici¨®n.
Ahora ese recuerdo, que compartieron en la sala las dos intervinientes ante numerosos testigos de aquella convivencia, forma parte de las contribuciones que Pedro Altares hizo para crear en este pa¨ªs un clima que ahora otra vez se resquebraja, dijo Peli Lucendo al leer el texto p¨®stumo de su marido que EL PA?S public¨® sobre el clima pol¨ªtico espa?ol.
La sala estaba abarrotada. Muchos de los que fueron eran protagonistas tambi¨¦n de aquellas concentraciones democr¨¢ticas que el d¨ªa de san Pedro de cada a?o alcanzaban el tono de las grandes fiestas ahora inolvidables.
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