El lince, a di¨¢lisis
El lince ib¨¦rico, el felino m¨¢s amenazado del mundo, contin¨²a su lucha por la supervivencia. En 10 a?os ha pasado de 150 ejemplares a 279. Pero se ha detectado una enfermedad renal a animales en cautividad

El lince ib¨¦rico Lynx pardinus, el felino m¨¢s amenazado del mundo, contin¨²a en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n, aunque su poblaci¨®n silvestre ha aumentado un 86% desde que en 2001 inici¨® su recuperaci¨®n. De 150 ejemplares se ha pasado a 279. El ¨²ltimo mazazo: la enfermedad renal cr¨®nica (ERC), detectada en 2009 en los centros de cr¨ªa en cautividad. Afect¨® a casi la mitad de los 77 ejemplares, que viv¨ªan en ellos. Desde entonces han muerto ocho animales. La buena noticia es que no han enfermado m¨¢s. A fecha de hoy, 29 de los 93 ejemplares que viven en cautividad padecen ERC: 9 se encuentran en fase 3, la m¨¢s aguda; 11 en la intermedia, y 9 en la leve.
"Aunque se sigue investigando, parece bastante seguro que detr¨¢s de la dolencia est¨¢ un suplemento vitam¨ªnico cuyo etiquetado no correspond¨ªa a su contenido", explica Jos¨¦ Jim¨¦nez, director general de Medio Natural y Pol¨ªtica Forestal del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Al detectarse los primeros casos, se suspendieron en todos los linces los complementos vitam¨ªnicos y la vacunaci¨®n, y se cambiaron las granjas suministradoras de alimentos, entre otras medidas.
Y han dado sus frutos. "La ERC est¨¢ controlada. En los casos m¨¢s graves no va a desaparecer, pero los m¨¢s leves han mejorado e incluso algunos animales han copulado este a?o", puntualiza Jim¨¦nez. Con este escenario de tel¨®n de fondo, la ¨²ltima temporada se han batido r¨¦cords de alumbramientos en los centros de cr¨ªa: han nacido 30 cachorros, de los que 21 siguen vivos. Estas p¨¦rdidas se consideran normales, y se deben en la mayor parte a que eran madres primerizas. Hasta 2010, un 60% de ellas no consegu¨ªa sacar adelante sus camadas.
Son datos que conducen al optimismo. Las dos poblaciones que sobreviven en libertad, tambi¨¦n han aumentado. Seg¨²n el censo de diciembre de 2010, en Sierra Morena viv¨ªan 202 ejemplares y en Do?ana, 77. "Nos encontramos en una situaci¨®n algo mejor. Tenemos suficientes ejemplares en cautividad, pero no hay que olvidar que el fin es su reintroducci¨®n en el medio natural", comenta Jim¨¦nez.
De momento se han soltado algunos ejemplares de forma experimental. Hace dos meses se abrieron las puertas del cercado de preadataci¨®n en Guarrizas (Sierra Morena) donde tres ejemplares, Grazalema y Granadilla, nacidas en cautividad en La Olivilla el a?o pasado, y Granizo, un macho silvestre, esperaban su liberaci¨®n. Al cuello llevan colgado un collar con GPS, que controla todos sus movimientos. Granadilla y Granizo son menos aventureros y no se mueven mucho de la zona. Grazalema, de esp¨ªritu m¨¢s inquieto, se ha alejado entre 30 y 40 kil¨®metros del ¨¢rea de la suelta. A la zona de Guadalmellato (Sierra Morena) se han trasladado 11 animales silvestres. Uno de ellos, la hembra Charque?a muri¨® el mes de marzo pasado de inanici¨®n, al quedar atrapada en un cepo utilizado por furtivos para cazar conejos.
M¨¢s complicado lo tiene la poblaci¨®n de Do?ana, rodeada de infraestructuras y con la urbanizaci¨®n de Matalasca?as de vecina. "Se est¨¢n eliminando puntos negros de la carretera y creando pasos para los animales", apunta Jim¨¦nez. El reto es conseguir conectar las poblaciones con corredores naturales y seguir inyectando dinero. El programa Life lince, con un presupuesto de 26 millones de euros -el 38% financiado por Europa y el resto por Espa?a-, finaliza este a?o. Ahora est¨¢n en marcha las conversaciones con la Uni¨®n Europea para que el pr¨®ximo Life alcance los 32 millones.

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