Tengo una pregunta para usted, Santidad

"?Santidad d¨®nde est¨¢ el alma de mi hijo?" La pregunta, escueta y directa, la pone con ojos angustiados una se?ora mayor al lado de una cama donde yace un hombre enchufado a un respirador. "El alma sigue en su cuerpo. La situaci¨®n se parece a la de una guitarra cuyas cuerdas est¨¦n rotas, as¨ª que no se pueden tocar. De la misma forma, el cuerpo es un instrumento fr¨¢gil, vulnerable. El alma no puede sonar, por as¨ª decirlo, pero sigue presente. Sin percibir los detalles, las palabras, seguro siente vuestro amor". La respuesta llega nada menos que del Papa Benedicto XVI. Es un fragmento del programa A su imagen, que emite la cadena p¨²blica italiana RAI.

La edici¨®n especial del Viernes Santo fue similar al espacio espa?ol Tengo una pregunta para usted. Si no fuera por el peque?o detalle de que quien se someti¨® a las preguntas de la audiencia no era el pol¨ªtico de turno, sino el sucesor de San Pedro. Las cuestiones llegaron en v¨ªdeos a los estudios romanos de la RAI y las respuestas fueron grabadas la semana pasada en la Biblioteca del Palacio Apost¨®lico, en la Ciudad del Vaticano, hilvanando una suerte de di¨¢logo indirecto entre los fieles y su gu¨ªa. Es la primera vez en la milenaria historia de la Iglesia que un Papa se enfrenta a la audiencia televisiva.

3.000 videopreguntas

Adem¨¢s de las palabras pronunciadas para reconfortar a la se?ora Mar¨ªa Teresa, que en Busto Arsizio (cerca de Mil¨¢n), cuida de su hijo Francesco Grillo, de 40 a?os, enfermo de esclerosis m¨²ltiple desde 1993 y en estado vegetativo desde hace dos a?os, el Papa contest¨® a seis dudas m¨¢s. "Un evento excepcional -lo defini¨® el presentador- Una se?al clara de la cercan¨ªa del Santo Padre, en el d¨ªa en que Jes¨²s se dona al mundo". De los 3.000 videopreguntas que llegaron a Roma de todo el planeta, la redacci¨®n eligi¨® siete. "Preguntamos al Pont¨ªfice si estaba dispuesto a contestar a tres. ?l asinti¨®. Sin embargo, los clips eran tan numerosos y profundos que escogimos a m¨¢s del doble", dijo el presentador visiblemente emocionado al dar la bienvenida a sus espectadores, sobre las 14.20.

Durante hora y media, Ratzinger fue la estrella del programa. Los v¨ªdeos grabados por los fieles se alternaban a los grabados por la RAI, donde el Papa, sentado en un esca?o de ras blanco, argumentaba su respuesta como en una conversaci¨®n personal, cara a cara, escogiendo palabras sencillas y met¨¢foras concretas para explicar aspectos teol¨®gicos como la resurrecci¨®n, el misterio del dolor y de la muerte.

Por ejemplo: "?Por qu¨¦ los inocentes siguen sufriendo?", le pregunt¨® Elena, de siete a?os, que vive en Jap¨®n y habla de su terror por haber sentido temblar su casa, haber visto morir a muchos amigos suyos y no poder bajar a jugar al jard¨ªn por temor a las radiaciones. "Eso mismo me pregunto yo -contest¨® Benedicto XVI-, pero solo te puedo decir que alg¨²n d¨ªa entenderemos que hasta el sufrimiento que nos parece injusto es parte del dise?o de Dios para nosotros". Otras cuestiones as¨ª de humanas llegaron de una madre musulmana que vive en Costa del Marfil atormentada por la guerra civil: "Buscad la paz, la violencia nunca llega de Dios, nunca es la v¨ªa para salir de las dificultades"; tambi¨¦n de siete amigos cristianos perseguidos en Irak por su religi¨®n: "Cada d¨ªa rezo para vosotros. Resistid a la tentaci¨®n de emigrar. Voy a seguir trabajando para el di¨¢logo entre todas las partes de aquella sociedad lacerada. No est¨¢is solos".

Un Papa cada vez m¨¢s medi¨¢tico

Benedicto XVI est¨¢ marcando un r¨¦cord tras otro en el ¨¢mbito medi¨¢tico. Y se revela cada vez m¨¢s h¨¢bil en utilizar los medios convencionales para comunicarse y tender manos a su reba?o. Si su predecesor, que ser¨¢ beatificado el 1 de mayo, fue el Papa de los viajes, el alem¨¢n est¨¢ afinando sus dotes expresivas, desmintiendo la famade principios de su pontificado que le mostraba como demasiado teol¨®gico y poco dotadopara laempat¨ªa con los fieles.

Estas caracter¨ªsticas, en abierto contraste con Juan Pablo II muy humano y requerido por las masas, est¨¢n siendo borradas por sus actos. Y es que Ratzinger es un verdadero comunicador. Fue el primer jefe de la Iglesia en conceder una entrevista a un periodista, el alem¨¢n Peter Seewald, quien de aquella larga conversaci¨®n trajo el libro Luz del mundo, publicado en noviembre; fue el primero en demostrarse disponible para una especie de pregunta/respuesta en la televisi¨®n p¨²blica italiana; dobla al Papa polaco en cuanto a minutos de presencia en los informativos nacionales (223 minutos al a?o contra los 94 de Wojtyla, seg¨²n Vidierre, sociedad que monitorea los medios aut¨®ctonos), y hasta ser¨¢ el primero en hablar con el espacio, seg¨²n ha anunciado el Vaticano.

El pr¨®ximo 4 de mayo, a las 17.30, Benedicto XVI se conectar¨¢ con la estaci¨®n espacial internacional, en ocasi¨®n de la ¨²ltima misi¨®n del Shuttle Endeavour, que lleva a bordo a seis astronautas, dos de ellos italianos. Y le llamaban r¨ªgido.