Una princesa egipcia de hace 3.500 a?os que habr¨ªa necesitado un baip¨¢s
Una investigaci¨®n de 52 momias mediante tomograf¨ªa desvela aterosclerosis en 20 de ellas
La princesa egipcia Ahmose-Meryet-Amon, hija del ¨²ltimo fara¨®n de la dinast¨ªa 17 del antiguo Egipto, tendr¨ªa algo m¨¢s de 40 a?os cuando muri¨®, y padec¨ªa aterosclerosis en dos de sus tres arterias coronarias principales, seg¨²n ha desvelado el estudio mediante tomograf¨ªa computerizada de su momia. Ella es la estrella de la Conferencia Internacional de Imagen Cardiovascular que se celebra en Amsterdam, como parte de la investigaci¨®n de 52 momias del antiguo Egipto. La princesa, que vivi¨® en Luxor entre 1580 y 1550 a.C. Es la primera persona conocida de la historia con enfermedad coronaria diagnosticada -ahora- y su estado era suficientemente grave como para que uno de los investigadores, Gregory S.Thomas (Universidad de California en Irvine, EE UU) afirme: "Habr¨ªa necesitado una operaci¨®n de baip¨¢s".
En 44 de las 52 momias estudiadas mediante tomograf¨ªa computerizada los investigadores han identificado arterias y en la mitad se aprecian calcificaciones arteriales en varios sitios del organismo, lo que hace pensar a los expertos que debi¨® ser una patolog¨ªa corriente entre ese grupo de antiguos egipcios de mediana edad. La aterosclerosis es manifiesta en 20 de las momias, con edad media de muerte en torno a los 45 a?os, mientras que no se aprecia en los casos de fallecimiento a edad m¨¢s temprana (unos 34 a?os), informa la Sociedad Europea de Cardiolog¨ªa en un comunicado. En tres de las momias, incluida la de la princesa, la aterosclerosis es evidente en las arterias coronarias.
Los especialistas dirigen su atenci¨®n hacia la alimentaci¨®n en el antiguo Egipto y se?alan que la dieta rica en vegetales, fruta y una cantidad limitada de carne de animales dom¨¦sticos de baja grasa, ser¨ªa saludable. Se cultivaba trigo y cebada en las orillas del Nilo, por lo que el pan y la cerveza ser¨ªan productos de consumo habitual; adem¨¢s, se desconoc¨ªa entonces el tabaco y las grasas trans. Los antiguos egipcios incluso llevar¨ªan una vida activa.
"Es sorprendente el impacto de la aterosclerosis que hemos encontrado [en esas momias]; cre¨ªamos que que era una enfermedad asociada al estilo de vida moderno, pero est¨¢ claro que tambi¨¦n exist¨ªa hace 3.500 a?os", comenta Thomas. "Nuestros hallazgos sin duda cuestionan la percepci¨®n que se tiene de la aterosclerosis como una enfermedad moderna".
Los investigadores se preguntan por las causas de la patolog¨ªa coronaria de la princesa. Lo primero que se?alan es que hay factores desconocidos a¨²n de esta enfermedad, "o, al menos, un hueco en nuestra comprensi¨®n de ella", dice otro de los investigadores del equipo, Adel Allam (Universidad Al Azhar, El Cairo), quien apunta, tal vez, hacia un factor gen¨¦tico de predisposici¨®n. Tambi¨¦n es posible que, en el caso de Ahmose-Meryet-Amon, una respuesta inflamatoria a las frecuentes infecciones de par¨¢sitos actuase como factor de predisposici¨®n a la aterosclerosis -igual que en los casos inmunodeprimidos por VIH se observa una predisposici¨®n a la enfermedad coronaria en edades j¨®venes. Allam no descarta la influencia de la dieta porque, trat¨¢ndose de una princesa, es posible que su alimentaci¨®n no fuese la de la gente corriente, sino que comiese productos m¨¢s lujos, m¨¢s carne, mantequilla, queso, etc¨¦tera. Adem¨¢s, recuerdan los investigadores, los productos sol¨ªan conservarse en sal, lo que tendr¨ªa un efecto adverso.
Pese a estas dudas sobre las causas de la aterosclerosis de la princesa y de otras momias, los cient¨ªficos destacan la validez de los conocimientos m¨¦dicos sobre la enfermedad y recuerdan que si no se fuma y si se mantiene la presi¨®n arterial y el colesterol bajos la calcificaci¨®n de las arterias se retrasa.
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