Los afectados por talidomida reclaman 155 millones a las farmac¨¦uticas que lo comercializaron

La asociaci¨®n de afectados por talidomida en Espa?a (Avite) ha interpuesto una demanda contra la farmac¨¦utica alemana Gr¨¹nenthal y los laboratorios UCB Pharma por las "grav¨ªsimas malformaciones cong¨¦nitas" que ocasion¨® a, al menos, 184 fetos, cuando sus madres ingirieron el medicamento durante el embarazo en los a?os sesenta. Tras varias reuniones sin ¨¦xito, han pedido una indemnizaci¨®n total de 155,9 millones de euros. Hasta el a?o pasado, cuarenta a?os despu¨¦s, el Gobierno no concedi¨® las primeras ayudas a 23 personas.

En 1957 las citadas farmac¨¦uticas vendieron en Espa?a y resto del mundo este principio activo como sedante para tratar las n¨¢useas de las embarazadas, bajo marcas comerciales como Softenon, Varial o Enterosediv. Primero fue administrado como completamente inocuo y no fue hasta 1961 cuando Alemania lo retir¨® del mercado. Pero en Espa?a continu¨® comercializ¨¢ndose varios a?os m¨¢s, recuerdan desde Avite. Las consecuencias se traducen en adultos hoy d¨ªa que nacieron sin extremidades o excesivamente cortas, "como las aletas de una foca", detalla Jos¨¦ Riquelme, presidente de la asociaci¨®n y afectado. Naci¨® sin pierna derecha. De la rodilla le "colgaba un piez peque?o", que acab¨® amputado cuando cumpli¨® 17 a?os. Ahora tiene una pierna ortop¨¦dica.

Desde Gr¨¹nenthal confiesan que la demanda les ha sorprendido y aseguran estar "desilusionados" por la decisi¨®n de Avite de no mantener el di¨¢logo. "La talidomida es y ser¨¢ siempre parte de la historia de la compa?¨ªa y lamentamos mucho la tragedia que ha producido", dicen desde la farmac¨¦utica alemana. UCB Pharma prefiri¨® no pronunciarse al respecto.

"Hemos tenido varias reuniones, y la ¨²ltima fue la gota que colm¨® el vaso". Ignacio Mart¨ªnez, abogado de los afectados y del Defensor del Paciente, se refiere a los 120.000 euros que "ofreci¨® el laboratorio alem¨¢n" a la parte demandante. Cantidad que desde Avite ven como "un insulto". "Se han querido reir de nosotros y se aprovechan porque no hay un censo oficial", opinan. La asociaci¨®n calcula m¨¢s de 500 personas que se creen afectadas por talidomida. "Solo hay que tomar como referencia el n¨²mero de afectados, reconocidos por los Gobiernos de otros pa¨ªses europeos, como Alemania, y extrapolar los datos a Espa?a teniendo en cuenta la poblaci¨®n de los a?os sesenta", explica el abogado.

La farmac¨¦utica, en cambio, niega esta proposici¨®n: "Nunca hemos ofrecido una indemizaci¨®n y no tenemos previsto hacerlo", apostilla una portavoz, que ha aprovechado para recordar los 50 millones de euros que ha aportado el laboratorio a la Fundaci¨®n Alemana Contergan, de la que "tambi¨¦n se pueden beneficiar los ciudadanos espa?oles que han sido afectados por medicamentos de Gr¨¹nenthal con talidomida".

La falta de pruebas m¨¦dicas que relacionen esta discapacidad f¨ªsica con la talidomida dificulta el reconocimiento de los propios Gobiernos, no solo por parte de las empresas farmac¨¦uticas. El Ministerio de Sanidad aprob¨® un Real Decreto en 2010 con el que concedi¨® unas ayudas a 23 personas mediante una partida total de 1.850.000 euros, a dividir seg¨²n la minusval¨ªa de cada beneficiario. "Se quedaron cortos, pero al menos reconocen que se estuvo vendiendo [el f¨¢rmaco] hasta 1965, cuando ya estaba prohibido". Uno de los requisitos para acogerse a la ayuda es haber nacido entre 1960 y 1965.

Avite rechaza los criterios de selecci¨®n. "La prueba de la gente ha sido su propio cuerpo", subraya el abogado. "Es dificil demostrar que tu madre tom¨® el medicamento, despu¨¦s de tantos a?os. Se reconoce tarde y con poco dinero", dice, al comparar estas ayudas con las europeas, que rondaban los 110 millones de marcos alemanes en los a?os setenta [unos 56 millones de euros], en el caso de los ni?os alemanes, m¨¢s pensiones vitalicias, asegura el abogado de los perjudicados.

"No est¨¢n todos los que son y no son todos los que est¨¢n", reconoce el presidente de Avite. Hay personas que padecen este tipo de malformaci¨®n cong¨¦nita sin que la talidomida haya sido la causante. Igual que hubo beb¨¦s que, al nacer ¨²nicamente con el tronco y la cabeza, les esperaba una muerte inminente.