Depredadores de rapaces
El ¨¢guila imperial es un ave majestuosa de la que apenas existen hoy 282 parejas de cr¨ªa en toda Espa?a. Es una aut¨¦ntica joya a la que hay que mimar y preservar. Pero precisamente su excepcionalidad y su alt¨ªsimo valor biol¨®gico la convierten a veces en objeto de codicia y de rapi?a. Lo saben bien los guardias civiles del Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza (Seprona), que en los ¨²ltimos dos a?os han desmantelado dos importantes redes dedicadas al robo y tr¨¢fico il¨ªcito de este tipo de ejemplares alados. Pero, siendo esto grave, lo m¨¢s llamativo de estas redadas policiales es que entre los detenidos hubiera cetreros profesionales, un polic¨ªa municipal y hasta varios responsables de un centro de Sevilla dedicado a la recuperaci¨®n del ¨¢guila imperial.
El Seprona hall¨® en el CREA 11 ¨¢guilas muertas dentro de un congelador
Varios detenidos trabajaban en el centro de recuperaci¨®n de Sevilla
Horus es el dios mitol¨®gico al que los antiguos egipcios consideraban el iniciador de su civilizaci¨®n. Aparece representado en las pinturas fara¨®nicas como un hombre con cabeza de halc¨®n, y precisamente el s¨ªmbolo jerogl¨ªfico del halc¨®n fue utilizado para representar la idea de dios. De modo que la Guardia Civil decidi¨® bautizar con el nombre de Horus la operaci¨®n puesta en marcha en enero pasado, tras saber que un cetrero de Miguelturra (Ciudad Real) andaba por ah¨ª presumiendo de que pose¨ªa aves robadas de sus nidos.
La Unidad Central Operativa Medioambiental (Ucoma) del Seprona se puso manos a la obra. Despleg¨® sus tent¨¢culos y, con el paso de los d¨ªas, logr¨® acreditar la pr¨¢ctica de actividades expoliatorias en nidos de Ciudad Real, con conexiones en Sevilla, M¨¢laga, C¨®rdoba, Ja¨¦n, Murcia, Bizkaia, Pontevedra y Asturias. "En enero no es ¨¦poca de cr¨ªa y no hab¨ªa riesgo de que se produjeran robos, por lo que pod¨ªamos actuar con cierta tranquilidad. Las investigaciones fueron avalando poco a poco las sospechas", explica el capit¨¢n Jos¨¦ Manuel Vivas Prada.
Los guardias civiles pincharon el tel¨¦fono del cetrero de Miguelturra. As¨ª lograron saber con qui¨¦n se relacionaba (personas aficionadas a la pr¨¢ctica de la cetrer¨ªa o a coleccionar rapaces en sus domicilios). Las escuchas sobre una veintena de tel¨¦fonos dej¨® al descubierto la existencia de una trama cuyos integrantes ten¨ªan diferentes grados de implicaci¨®n: unos se dedicaban al saqueo de nidos de diferentes especies protegidas, otros elaboraban documentos para legalizar ejemplares mediante otros documentos correspondientes en realidad a aves fallecidas, y un polic¨ªa local suministraba anillas identificadoras alteradas o falseadas.
Las pesquisas revelaron que al menos ocho personas expoliaban nidos de rapaces: en unos casos se apoderaban de polluelos, y en otros, de huevos que posteriormente sacaban adelante mediante incubadoras. Pero la sorpresa de los agentes fue may¨²scula cuando descubrieron que uno de los integrantes de esta red estaba en contacto con el Centro de Recuperaci¨®n de Especies Amenazadas de Sevilla (CREA). Este centro, financiado por la Junta de Andaluc¨ªa, estaba considerado como un aut¨¦ntico referente por su programa de recuperaci¨®n del ¨¢guila imperial.
Poco a poco, el entramado fue quedando al descubierto. Estaban el suministrador de anillas troqueladas (el polic¨ªa de Murcia), que, previo pago, serv¨ªa a quien se lo requiriese; los cazadores aficionados a la cetrer¨ªa; los halconeros que trabajan en aeropuertos para ahuyentar a los p¨¢jaros que suponen un peligro para los aviones, y hasta un alem¨¢n, residente en M¨¢laga, que compra aves de este tipo en el norte de Europa y se dedica a venderlas en Espa?a y otros pa¨ªses...
El capit¨¢n Vivas explica c¨®mo suelen funcionar estas organizaciones de tr¨¢fico il¨ªcito de aves protegidas: "Si un aficionado tiene un halc¨®n peregrino y se le muere, quiz¨¢ no est¨¢ dispuesto a gastarse los 3.000 euros que le cuesta comprar otro. ?Qu¨¦ hace entonces? Entra en contacto con alguien de la trama y le encarga un polluelo de halc¨®n peregrino. Despu¨¦s retira la anilla de la pata del animal muerto y se la coloca al vivo. O bien encarga una nueva anilla con el mismo n¨²mero que ten¨ªa el muerto. As¨ª, el nuevo ejemplar queda blanqueado y legalizado ante las autoridades".
?Y qui¨¦n puede expoliar los nidos? Pues personas que conocen su ubicaci¨®n y conocen las costumbres de estas aves. Gente que sabe, por ejemplo, que estas rapaces suelen poner dos huevos, pero que habitualmente solo sale adelante la cr¨ªa que eclosiona antes, mientras que la otra va debilit¨¢ndose paulatinamente y al poco acaba por fallecer. Un celador dedicado al cuidado de la fauna est¨¢ facultado para apoderarse del polluelo menos fuerte a fin de intentar sacarlo adelante en un centro de recuperaci¨®n. Sin embargo, un desaprensivo puede hacer lo mismo, pero en su propio beneficio.
El Centro de Recuperaci¨®n de Especies Amenazadas de Sevilla, abierto en 2002, ten¨ªa entre sus misiones precisamente impedir el cainismo entre las rapaces, es decir, evitar que el polluelo m¨¢s fuerte acabe por imponerse y lleve hasta la muerte a su hermano m¨¢s fr¨¢gil. Por eso, la sorpresa de los guardias civiles fue may¨²scula al descubrir que uno de los 13 presuntos delincuentes de la red se relacionaba con un t¨¦cnico del CREA andaluz.
El CREA tiene potestad y autorizaci¨®n para recoger polluelos de ¨¢guila imperial en toda Andaluc¨ªa, si bien cada extracci¨®n que se haga en un nido debe realizarse de forma justificada ante la Junta de Andaluc¨ªa. La Guardia Civil tiene la sospecha fundada de que, vali¨¦ndose de esa facultad, los directivos del centro de recuperaci¨®n pudieron haber incurrido en irregularidades tales como falsedad en documento p¨²blico y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos.
"Los del CREA aseguraban que sacaban adelante a todos los polluelos, pero creemos que eso era mentira", afirma el capit¨¢n Vivas. Adem¨¢s, la calidad cient¨ªfica de ese organismo ha quedado en entredicho tras descubrirse que en las instalaciones de ese organismo hab¨ªa una cr¨ªa de ¨¢guila real (no de ¨¢guila imperial). ?Qu¨¦ hac¨ªa un ¨¢guila real de un a?o de vida en un lugar dedicado a la conservaci¨®n del ¨¢guila imperial? ?C¨®mo es posible que el CREA de Sevilla, que conoc¨ªa a la perfecci¨®n d¨®nde est¨¢n todos los nidos de ¨¢guila imperial de Andaluc¨ªa, tuviera este ejemplar equivocado?
Seg¨²n la Guardia Civil, los directivos del CREA supuestamente falseaban los datos, de forma que presentaban ante las autoridades unos ¨¦xitos que no eran tales. De esa forma justificaban parte de la subvenci¨®n de un mill¨®n de euros que anualmente percib¨ªan por su aparentemente brillante programa de recuperaci¨®n del ¨¢guila imperial. Los investigadores tienen claro que los implicados, entre ellos el director de ese organismo, cometieron las presuntas irregularidades a t¨ªtulo individual.
Los agentes del Seprona encontraron en las instalaciones del centro 11 ejemplares muertos dentro de un congelador. Todo apunta a que los ten¨ªan all¨ª guardados para justificar as¨ª, ante una posible inspecci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa, los datos sobre la reproducci¨®n de las ¨¢guilas o la evoluci¨®n de las cr¨ªas. Si mor¨ªa un ejemplar en cautividad, se ocultaba este hecho a las autoridades y se suplantaba esa ave por otra. Pero, evidentemente, no se pod¨ªa justificar el cambiazo hasta que la nueva no alcanzaba la misma edad que la fallecida. Tambi¨¦n pudo suceder que alguna de esas rapaces congeladas hubiera perecido al ser liberada para ser reintroducida en su h¨¢bitat natural, lo que supone un claro fracaso del programa subvencionado por el Gobierno andaluz.
La Operaci¨®n Horus se sald¨® con la incautaci¨®n de 101 rapaces vivas de las m¨¢s variadas especies: ¨¢guilas Harris, halcones canarios, halcones peregrinos, cern¨ªcalos, cern¨ªcalos americanos, azores, gavilanes bicolores, gavilanes europeos, h¨ªbridos de esmerej¨®n y peregrino, b¨²hos, b¨²hos stryx, autillos, mochuelos boreales, gerifaltes, h¨ªbridos de gerifaltes con sacre y otros espec¨ªmenes.
La actuaci¨®n policial revela una vez m¨¢s el peligro que se cierne sobre las aves rapaces, que se han convertido en un cotizado objeto de colecci¨®n. La Operaci¨®n Horus es un eslab¨®n m¨¢s de la cadena criminal descubierta en 2009 por la Guardia Civil en la Operaci¨®n Rapi?a. En esa ocasi¨®n fueron arrestadas nueve personas en M¨¢laga, Salamanca, Madrid, Le¨®n y Zaragoza que se dedicaban a traficar con aves protegidas. Los agentes se incautaron entonces de 53 halcones, 2 ¨¢guilas perdiceras, 7 ¨¢guilas americanas, 4 azores, 2 lechuzas y 2 b¨²hos reales. Algunos de los implicados estaban a punto de perpetrar un expolio de nidos de ¨¢guila imperial ib¨¦rica, un animal alado que ocupa el n¨²mero uno en el escalaf¨®n de la codicia de algunos depredadores humanos. No es extra?o que este tipo de aves ostente el terrible t¨ªtulo de ser hoy la rapaz m¨¢s amenazada de Europa.
'Mar¨ªa' ya vuela
Mar¨ªa Airam realiza sus primeros vuelos y, tras casi cuatro meses de vida, evoluciona satisfactoriamente, incluso consideran l¨®gica y asumible la viruela que afecta a zonas de su cuerpo sin plumaje. Este es el parte m¨¢s reciente del estado del primer pollo de ¨¢guila imperial ib¨¦rica que naci¨® en cautividad el pasado mayo a partir de ejemplares irrecuperables. Es la primera vez que ocurre esto en Espa?a, que es como decir en el mundo, porque la especie solo tiene como lugar de cr¨ªa la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Como contrapunto positivo a las irregularidades detectadas en el CREA de Andaluc¨ªa, el equipo que dirige el veterinario Juan Manuel Blanco en el Centro de Estudios de Rapaces Ib¨¦ricas (CERI), situado en Sevilleja de la Jara (Toledo), ha conseguido un ¨¦xito sin precedentes que mejorar¨¢ la supervivencia de la especie.
La satisfacci¨®n actual deja atr¨¢s 17 a?os de trabajo duro, de incomprensiones, pero Blanco prefiere mirar al futuro: "Lo importante es que si todo sigue su evoluci¨®n, Mar¨ªa se convertir¨¢ en la madre del primer ejemplar que se suelte en libertad, y con ello daremos un salto cualitativo, no solo porque se ampliar¨¢ la poblaci¨®n silvestre con ejemplares nacidos en cautividad, sino porque se mejorar¨¢ la variabilidad gen¨¦tica de la especie, que actualmente es muy reducida".
En el CERI, aparte de otras especies, hay 26 ¨¢guilas imperiales (17 hembras y 9 machos). Todas entraron heridas, la mayor¨ªa por electrocuci¨®n con tendidos o postes el¨¦ctricos. "Lo que nos diferencia de otros centros es que no tenemos ni pollos ni huevos extra¨ªdos de la naturaleza", puntualiza Blanco. Con el semen de uno de esos ejemplares electrocutados e irrecuperables se procedi¨® a la inseminaci¨®n artificial que hizo viable el nacimiento de Mar¨ªa. La fecundaci¨®n tiene detr¨¢s un amplio trabajo con t¨¦cnicas de recolecci¨®n de semen y conservaci¨®n in vitro espec¨ªficas para la especie.
Cada a?o entran en el CERI unas cuatro imperiales, de las que la mitad suelen recuperarse y soltarse en ambientes de una comunidad aut¨®noma, la de Castilla-La Mancha, que es la que mayor n¨²mero de parejas aporta al censo estatal. Seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Medio Ambiente, en 2010 se censaron 282 parejas en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, 279 en Espa?a y 3 en Portugal. Castilla-La Mancha cuenta con 93 parejas; Andaluc¨ªa, con 61; Extremadura, con 46; Castilla y Le¨®n, con 43, y Madrid, con 35.
Desde que se hace un seguimiento m¨¢s exhaustivo de la especie y se ha mejorado la protecci¨®n y conservaci¨®n de la misma, el n¨²mero de parejas ha subido de manera vertiginosa. Los primeros censos de los a?os setenta del pasado siglo contaban 50 parejas escasas, y en 1994 ya alcanzaban las 146. Sin embargo, la poblaci¨®n es a¨²n insuficiente para descabalgarla de su estatus de especie en peligro de extinci¨®n. Actualmente es la rapaz m¨¢s amenazada de Europa.
Desde otro ¨¢mbito distinto al cient¨ªfico del CERI, la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO/BirdLife) tambi¨¦n trabaja en un proyecto que pretende mejorar el h¨¢bitat de la rapaz y la percepci¨®n social que se tiene de ella. Su programa de custodia del territorio Alzando el vuelo, que cuenta con el apoyo de ADIF, la Fundaci¨®n Biodiversidad y la Obra Social Caja Madrid, ha conseguido involucrar a 110 municipios, a 84 centros de educaci¨®n Primaria y Secundaria y a cerca de 20 propietarios de lugares y fincas donde sobrevuela y cr¨ªa el ¨¢guila imperial ib¨¦rica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.