Sin fronteras

S eparan a Espa?a de sus pa¨ªses lim¨ªtrofes m¨¢s de 2.000 kil¨®metros. Las fronteras m¨¢s extensas son con Portugal (1.292 kil¨®metros) y con Francia (656,3). Con el primero comparte r¨ªos tan importantes como el Duero, el Tajo y el Mi?o, y con el segundo, las monta?as de los Pirineos. Hist¨®ricamente estos elementos naturales han actuado de barrera, pero en los ¨²ltimos a?os crece un nuevo concepto de los ecosistemas como valores globales.

Los organismos internacionales llevan tiempo trabajando en una normativa que obligue a los pa¨ªses que comparten ecosistemas a colaborar en su conservaci¨®n a un lado y a otro de la frontera. "Hasta 2000, cada pa¨ªs decid¨ªa lo que quer¨ªa proteger y el modo de hacerlo. Esto ha cambiado por completo", asegura Mar¨ªa Jos¨¦ Caballero, directora de campa?a de Greenpeace. Caballero indica que ahora el ¨²nico freno a nuevos proyectos de conservaci¨®n supranacionales es la crisis econ¨®mica. Y a?ade: "El principal reto es que los ciudadanos comprendan que las amenazas a las que nos enfrentamos nos van a afectar a todos por igual y entiendan la protecci¨®n del medio ambiente fuera de l¨ªmites".

Tambi¨¦n las especies en peligro son objeto de proyectos transfronterizos

La programaci¨®n de los Fondos 2007-2013 de la Uni¨®n Europea prima el papel de la cooperaci¨®n entre Estados miembros. El Programa de Cooperaci¨®n Transfronteriza Espa?a-Portugal cuenta con financiaci¨®n comunitaria para promover el desarrollo de las zonas fronterizas y las redes de cooperaci¨®n. Un claro ejemplo es el lugar de inter¨¦s comunitario de la Baixa Limia que integra el parque natural Baixa Limia-Serra do Xur¨¦s, en Galicia, y el parque nacional Peneda-G¨ºres, en el norte de Portugal. En 1997, la Administraci¨®n gallega y la portuguesa firmaron un acuerdo para crear el parque transfronterizo G¨ºres-Xur¨¦s, declarado reserva transfronteriza de la biosfera en 2009.

Espa?a tambi¨¦n participa en otros proyectos fuera de Europa como la iniciativa trinacional de conservaci¨®n de la cuenca baja del r¨ªo Pilcomayo, reserva de la biosfera I Gran Chaco, una ecorregi¨®n compartida por Bolivia, Paraguay y Argentina. Para la Fundaci¨®n Biodiversidad, que colabora en la iniciativa, la declaraci¨®n de reserva de la biosfera va m¨¢s all¨¢ de las fronteras geopol¨ªticas establecidas y por ello hay que asegurar la colaboraci¨®n para que una gesti¨®n individual no rompa el equilibrio. La conservaci¨®n de un ecosistema en el que participan tres pa¨ªses requiere un grado de comprensi¨®n mayor.

La responsable de proyectos de restauraci¨®n de WWF, Lourdes Hern¨¢ndez, defiende la importancia de coordinar la gesti¨®n de los pa¨ªses que comparten cuencas fluviales: "Supone entender que lo que pasa en el inicio de un r¨ªo afecta al tramo medio y a la desembocadura". Por el convenio de la Albufeira, por ejemplo, Espa?a se compromete a asegurar el buen estado ecol¨®gico de las cuencas hidrogr¨¢ficas y que los r¨ªos hispano-lusos lleguen con unos caudales m¨ªnimos.

Otros proyectos transfronterizos importantes son los que ata?en a especies en peligro de extinci¨®n. Los principales acuerdos de Espa?a con Portugal est¨¢n centrados en el lince y el ¨¢guila imperial, y con Francia, en los osos pardos y las cabras monteses en los Pirineos.