Otros 15 temblores agitan la noche de El Hierro

Del norte al sur. El eje nornoroeste-sursureste de la actividad s¨ªsmica y magm¨¢tica se mantuvo activo anoche en El Hierro. Despu¨¦s del se¨ªsmo de 4,4 frente a Frontera -norte de la isla- que oblig¨® a deslojar anoche a 11 familias, ha habido otros 15 temblores hasta las 10.00 (hora peninsular). El de mayor intensidad (3,6) fue a las 00.16 (hora GMT, que coincide con la canaria) al sur de la isla, en la zona frente a La Restinga donde comenzaron los temblores en octubre y donde se han abierto varios focos de emisi¨®n de magma. Su epicentro estaba a 11 kil?metros de profundidad.

Esta alternancia de fen¨®menos al norte y sur de la isla y a dos nivels diferentes (entre 20 y 25 kil¨®metros al norte, de 10 a 15 al sur) es la consecuencia de la estructura del subsuelo, donde hay dos bolsas de actividad a esas profundidades superpuestas, como explic¨® ayer a unos 120 vecinos de La Restinga Mar¨ªa Jos¨¦ Blanco, directora del Instituto Geogr¨¢fico Nacional (IGN), que est¨¢ en la isla.

Por explicarlo f¨¢cil, es como si la capa inferior (donde se produjo el movimiento de 4,4 de la madrugada) apretara a la de arriba, que busca liberar su presi¨®n emitiendo magma a lo largo de una fisura del suelo marino en varios vocos que van cambiando. Esta liberaci¨®n de la presi¨®n ha tenido otro efecto, que el IGN ha medido: las deformaciones de la superficie de la isla han cesado.

Las autoridades llamaban ayer a la calma. "Las bocas de la emisi¨®n de La Restinga se han ido acercando a tierra". La descripci¨®n de la evoluci¨®n del proceso que comenz¨® el pasado 10 de octubre, hecha por la directora del Instituto Geol¨®gico Nacional (IGN) en El Hierro, Mar¨ªa Jos¨¦ Blanco, puede no parecerlo, pero es parte del ¨²ltimo intento de las autoridades para tranquilizar a la poblaci¨®n. El director Santana ha asegurado que los gobernantes han decidido transmitir toda la informaci¨®n disponible para evitar situaciones como la del jueves, cuando el rumor de que se iba a desalojar la poblaci¨®n ocasion¨® un ¨¦xodo que algunos vecinos calculan que afect¨® al 50% de la poblaci¨®n.

Para ahondar en que la situaci¨®n no supone m¨¢s peligro que hace un mes, cuando comenz¨® la crisis, se ha organizado esta noche una aut¨¦ntica clase de vulcanolog¨ªa para la poblaci¨®n en una plaza. "Ha ocurrido lo que esper¨¢bamos. Se trata de una erupci¨®n fisural a 1.800 metros de la costa" cuyas emisiones cambian a lo largo de la falla, ha dicho Blanco. "Con la profundidad que tiene la erupci¨®n [unos 350 metros] no hay ning¨²n peligro para la poblaci¨®n", ha insistido. Y si el avance siguiera -siempre a un ritmo incierto que las ¨²ltimas medidas del buque Ram¨®n Margalef podr¨¢n ayudar a delimitar- la permanente vigilancia que se mantiene durante las 24 horas del d¨ªa permitir¨ªan avisar con tiempo a la poblaci¨®n de cualquier posible peligro.

Lo malo, ha dicho Blanco ante la pregunta del alcalde de El Pinar, Jos¨¦ Manuel Padr¨®n, es que no se sabe el tiempo que puede durar el proceso. Este est¨¢ cada vez m¨¢s definido. Simplificando, se ha producido un fen¨®meno en el que los temblores se han desplazado al norte de la isla (el ¨²ltimo, seg¨²n el IGN, a 21 kil¨®metros de profundidad de magnitud 2,1 frente a Frontera), mientras las emisiones de magma se han quedado al sur, en esa fisura en la que las bocas se abren y se cierran y cuya manifestaci¨®n ha sido fotografiada hoy como una sucesi¨®n de c¨ªrculos de espuma alineados al sureste de Las Restinga.

Para reforzar la idea de la tranquilidad, Blanco ha recurrido al argumento supremo: "Si hubiera peligro, no estar¨ªamos aqu¨ª", ha dicho en referencia a ella y las autoridades que han intervenido, acompa?adas por el presidente del Cabildo, Alpidio Armas, y su consejera de Seguridad, Mar¨ªa del Carmen Morales.

Lo que todav¨ªa no se puede medir es si las palabras han causado el efecto deseado. A la clase de vulcanolog¨ªa han acudido muchos vecinos, pero muchos han optado despu¨¦s por volver a El Pinar, donde tienen segundas o primeras residencias. El alcalde y tambi¨¦n su concejal de Seguridad, Jes¨²s P¨¦rez, no le dan demasiada importancia. "Es normal. Aqu¨ª, sin buceo ni pesca, no tienen nada que hacer", ha dicho a EL PA?S el regidor. "As¨ª que vienen de d¨ªa a lo que tengan que hacer y se vuelven". Prueba de este tr¨¢nsito est¨¢ en la escuela. Los ni?os no han faltado a clase, ha dicho una maestra. Pero luego, los padres los recogen y se los llevan.

Recreaci¨®n en 3D del volc¨¢n de El Hierro