La dolorosa culebrilla

La varicela es una enfermedad muy frecuente en la infancia. Tras pasarla, el virus varicela z¨®ster se acantona en el cuerpo y permanece en estado latente en los ganglios. Hacia los 60 a?os de edad, a veces antes, o en personas inmunodeprimidas, se reactiva y causa el herpes z¨®ster, una erupci¨®n vesicante y dolorosa. En Espa?a, m¨¢s del 95% de poblaci¨®n por encima de los 20 a?os ha sufrido la varicela y es susceptible de desarrollar herpes z¨®ster una vez a lo largo de su vida.

En Europa se registran al a?o 1,8 millones de casos de herpes z¨®ster, una dolencia popularmente conocida como culebrilla. Afecta por igual a hombres y mujeres que hayan pasado la varicela, sobre todo cuando sufren una disminuci¨®n transitoria de la capacidad del sistema inmunitario. Adem¨¢s del envejecimiento, la reactivaci¨®n viral puede ser causada a cualquier edad a causa de los tratamientos inmunosupresores (tras un trasplante de ¨®rganos) y enfermedades que causen inmunodeficiencia, como el VIH, explica Jos¨¦ Mar¨ªa Bayas, presidente de la Sociedad Espa?ola de Vacunolog¨ªa y especialista de Medicina Preventiva del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona.

A m¨¢s de un 10% de los pacientes les queda un dolor como secuela

El virus se puede transmitir al tocar las lesiones vesiculares

Pero tambi¨¦n se reactiva en situaciones de estr¨¦s o res?fria?dos."Vemos bastantes casos de herpes z¨®ster con los cambios bruscos de tiempo y temperatura, porque en edades avanzadas un catarro puede hacer disminuir las defensas", explica Agust¨ªn Espa?a, director del Departamento de Dermatolog¨ªa dela Cl¨ªnica Universidad de Navarra (CUN).

Embarazadas

Tanto los pacientes con varicela como con herpes z¨®ster pueden transmitir el virus. En el virus varicela z¨®ster, la transmisi¨®n puede producirse por el contacto f¨ªsico con las lesiones vesiculares hasta que estas se convierten en costras y tambi¨¦n por las secreciones respiratorias. La infecci¨®n causa la varicela en individuos que no la hayan pasado. Las mujeres embarazadas que no hayan pasado la varicela y, l¨®gicamente, personas inmunosuprimidas, deben tener mucha precauci¨®n para no infectarse.

Tras el periodo de incubaci¨®n, este virus pasa al sistema nervioso central y, desde all¨ª, aparece en forma de erupciones en la piel. Los s¨ªntomas del herpes z¨®ster son la aparici¨®n de peque?as ampollas dolorosas en la piel, normalmente en la zona tor¨¢cica, cervical o lumbar, siguiendo el recorrido de algunos nervios, y en muchos casos causa picor y escozor. Estas ampollas son precedidas por dolor de cabeza, malestar general y, a veces, fiebre. El proceso del herpes z¨®ster es muy variable. "A veces, el paciente refiere que tiene una sensaci¨®n extra?a en un brazo o pierna, o en la zona costal, como algo desagradable, interno", dice Jos¨¦ Mar¨ªa Bayas.

Los f¨¢rmacos antivirales pueden reducir la severidad y duraci¨®n del herpes z¨®ster, siempre que se administren dentro de las 72 horas desde la aparici¨®n de los primeros signos de la enfermedad. "Una vez que han aparecido las lesiones en la piel, el virus z¨®ster ya ha hecho su recorrido por los nervios y, a partir de entonces, el tratamiento farmacol¨®gico es muy poco eficaz, aunque puede ser ¨²til administrarlo", afirma Jos¨¦ Mar¨ªa Bayas. En general, para el dolor se administran analg¨¦sicos, y antihistam¨ªnicos para los picores. Tambi¨¦n se deben aplicar antis¨¦pticos locales en las lesiones cut¨¢neas, explica Agust¨ªn Espa?a.

Muchas veces, las ampollas se acaban secando y cicatrizando al cabo de unos d¨ªas en forma de costras pardo amarillentas, que generalmente se eliminan sin dejar residuo, dice Agust¨ªn Espa?a. Sin embargo, una vez pasado el episodio de herpes z¨®ster, el dolor puede persistir como neuralgia posherp¨¦tica, que desarrolla entre el 10% y el 15% de pacientes. Es un fuerte dolor neur¨¢lgico constante y debilitante que no siempre responde bien a los tratamientos farmacol¨®gicos y que deteriora sensiblemente la calidad de vida del paciente durante meses e incluso a?os, explica Bayas."A mayor edad, mayor es la probabilidad de que aparezca el herpes z¨®ster y de que su manifestaci¨®n sea m¨¢s virulenta, con mayor dolor",