Los abuelos espa?oles se sienten "angustiados" y "utilizados" con el cuidado de sus nietos
Un estudio se?ala que muchos abuelos temen que nadie se ocupe de ellos cuando lo necesiten.- M¨¢s del 50% cuida de sus nietos casi a diario, seg¨²n el Imserso
Los abuelos y las abuelas en Espa?a se sienten "angustiados" y "utilizados" por unos hijos que delegan excesivamente en ellos el cuidado y la educaci¨®n de los nietos. Y la l¨ªnea divisoria entre el disfrute que les produce poder pasar tiempo con los peque?os y el agobio por la responsabilidad que implica su cuidado viene marcada claramente por la clase social: a menos recursos econ¨®micos, menos ayuda externa (canguros, guarder¨ªas...) y, por tanto, mayor dependencia de los abuelos. Estas son las principales conclusiones del estudio Abuelos y abuelas... para todo. Percepciones en torno a la educaci¨®n y el cuidado de los nietos, realizado por la Federaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n (FAD) y Obra Social Caja Madrid. El punto de partida de la investigaci¨®n son unos datos recientes del Imserso que revelan que m¨¢s del 50% de los abuelos cuida a sus nietos casi a diario y el 45% casi todas las semanas.
Concretamente, el 22% los cuida diariamente m¨¢s de siete horas diarias. En Europa, en cambio, este cuidado es del 34%, pero lo hacen durante una media de cinco horas. Adem¨¢s, el Imserso se?ala que un 37% tiene contacto diario con sus nietos, un 17% lo hace varios d¨ªas a la semana, un 7% un d¨ªa a la semana y otro 7% no tiene ning¨²n contacto con ellos.
El informe se?ala que los abuelos est¨¢n dispuestos a aceptar su participaci¨®n como cuidadores de los nietos solo en las situaciones en que verdaderamente sea necesario, cuando los padres tengan aut¨¦nticas responsabilidades principalmente laborales y no para que estos puedan disfrutar de su tiempo libre a costa de ellos. Los abuelos y las abuelas aclaran que si no se respetan estos l¨ªmites, se sienten "utilizados" y "angustiados" ante la responsabilidad educativa. Incluso hay muchos que afirman que "cuidaron de sus hijos y ahora cuidan de sus nietos, y dudan mucho de que alguien vaya a ocuparse el d¨ªa de ma?ana de ellos".
El estudio pone de manifiesto la ardua tarea que tienen en Espa?a los abuelos y abuelas. La crisis econ¨®mica ha provocado que estos se conviertan en el colch¨®n protector de muchas deficiencias sociales, econ¨®micas y de conciliaci¨®n. El documento subraya que su implicaci¨®n en el cuidado de los nietos es lo que permite a muchas familias mantener su nivel de vida o, incluso, su subsistencia. Este fen¨®meno se da sobre todo en familias de clase media-baja que son aquellas que no tienen ninguna posibilidad de acceso a recursos de apoyo para el cuidado de los m¨¢s peque?os (canguros o guarder¨ªas fundamentalmente).
Toda esta situaci¨®n hace que los abuelos y las abuelas hayan tenido que abandonar su pretensi¨®n de "malcriar" para ser aut¨¦nticos educadores, dice el informe, lo que significa que deben asumir una nueva responsabilidad, que no siempre viven como propia, y arriesgarse a un enfrentamiento con los criterios de sus hijos (tener que educar cuando realmente no se tiene la autonom¨ªa de criterio para hacerlo). La situaci¨®n m¨¢s extrema se da cuando las familias se ven obligadas a dejar su hogar y volver a casa de los abuelos, camino de vuelta que tiene lugar tras algunas situaciones de paro prolongado y/o divorcios o separaciones. Los abuelos y las abuelas, conscientes de que sus hijos viven una situaci¨®n especialmente complicada, brindan su bien m¨¢s preciado (el tiempo) y tambi¨¦n sus recursos econ¨®micos de forma voluntaria porque lo disfrutan. Afirman que el contacto intergeneracional les rejuvenece y que pueden disfrutar de esta relaci¨®n incluso m¨¢s que de la relaci¨®n que tuvieron con sus hijos.
La muestra se ha confeccionado sobre seis grupos mixtos de abuelos y dos en los que se incluy¨® a padres y madres de unas diez personas que dialogaban sobre lo que les preocupaba acerca del cuidado de los nietos. Eusebio Meg¨ªas, director t¨¦cnico de la FAD, explica: "El estudio es cualitativo, lo que significa que no busc¨¢bamos la representaci¨®n estad¨ªstica de una muestra, sino que los resultados fueran indicativos de lo que piensan o sienten nuestros abuelos. Ir m¨¢s all¨¢ que una encuesta".
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