Obama impide la venta de la p¨ªldora del d¨ªa despu¨¦s sin receta

Por primera vez el Gobierno norteamericano ha deso¨ªdo las recomendaciones de su propia Agencia del Medicamento, que le aconsejaba vender la p¨ªldora del d¨ªa despu¨¦s en las farmacias y en los supermercados, sin receta m¨¦dica y sin comprobaciones por parte del farmac¨¦utico. Hasta ahora, la p¨ªldora, conocida como Plan B, se vende con receta m¨¦dica a los menores de 17 a?os y sin receta a todos los dem¨¢s. Todos los que quieran adquirirla deben presentarle al farmac¨¦utico una prueba de su edad, como un pasaporte o carn¨¦ de conducir.

La comunidad cient¨ªfica y la Agencia del Medicamento le hab¨ªan recomendado a Barack Obama eliminar esos filtros, para venderla libremente a todos los que la desearan, algo que el presidente ha ignorado. Por decisi¨®n del presidente, se seguir¨¢ pidiendo receta a los menores de 17 y prueba de edad a todos los que quieran adquirirla. La p¨ªldora Plan B se vende por unos 50 d¨®lares (unos 37 euros al cambio actual) y contiene altas dosis de la hormona conocida como progest¨¢geno sint¨¦tico. Si la mujer la ingiere hasta 72 horas despu¨¦s del encuentro sexual puede evitar la ovulaci¨®n y prevenir un embarazo no deseado. Esa p¨ªldora no tiene efecto sobre una mujer que ya est¨¦ embarazada.

El gobierno de George W. Bush se opuso a venderla sin receta. Finalmente lo permiti¨®, reticentemente, en 2006, y s¨®lo para mayores de 18 a?os. Entonces, sin embargo, el asunto ya estaba en los tribunales. Una orden judicial oblig¨® a Obama a rebajar esa edad a los 17 a?os en julio de 2009. Entonces, comenz¨® un nuevo proceso de investigaci¨®n por el cual la Agencia del Medicamento trat¨® de averiguar si ser¨ªa seguro vender el tratamiento sin restricciones en farmacias y supermercados. "Seg¨²n la informaci¨®n que se envi¨® a la agencia, [¨¦sta] determin¨® que el producto es seguro y efectivo en mujeres adolescentes, y que las mujeres adolescentes entienden que el producto no es para uso rutinario, y que no las protege contra enfermedades de transmisi¨®n sexual", dijo el mi¨¦rcoles la jefa de la agencia, Margaret Hamburg.

Hamburg le pidi¨® formalmente al gobierno que permitiera la venta libre de Plan B, junto a los preservativos y los espermicidas. Las evidencias cient¨ªficas, sin embargo, no sirvieron para convencer a la Casa Blanca, a s¨®lo un a?o de una campa?a de reelecci¨®n del presidente Obama, en la que ¨¦ste deber¨¢ apelar no s¨®lo a sus bases, sino tambi¨¦n a los votantes m¨¢s conservadores y religiosos. La Secretaria de Sanidad, Kathleen Sebelius, se justific¨® en un comunicado.

"La edad media de comienzo de la menstruaci¨®n femenina en EE UU es de 12,4 a?os", dijo Sebelius. "Sin embargo, el 10% de las ni?as pueden tener hijos a los 11,1 a?os. Es sabido que hay diferencias cognitivas y de comportamiento entre ni?as adolescentes que son m¨¢s mayores y las ni?as m¨¢s j¨®venes que ya est¨¢n en edad reproductiva. Si hubiera aprobado esa recomendaci¨®n, ese producto hubiera estado al alcance de todas las ni?as, en todas las edades reproductivas, sin receta m¨¦dica".

El presidente Obama apoy¨® la decisi¨®n de su ministra de Sanidad en una rueda de prensa, este jueves. "Yo, que tengo dos hijas [de 13 y 10 a?os] estoy convencido de que debemos asegurarnos de que este asunto se gestiona con el necesario sentido com¨²n", dijo. "Es l¨®gico que no se quiera vender la p¨ªldora a ni?as de 10 o de 11 a?os que acudan a un supermercado y quieran comprarla, junto a chicles y pilas, porque es permitirles comprar un medicamento que, si no se usa de forma adecuada, puede tener efectos adversos".

En un cambio de tornas, los grupos conservadores han alabado al presidente Obama y la base dem¨®crata en el Congreso le ha acusado de ignorar la ciencia y dejarse llevar por argumentos religiosos. "El proceso de investigaci¨®n de la Agencia del Medicamento fue exhaustivo y concienzudo", dijo la representante dem¨®crata Diana DeGette. "La informaci¨®n que se envi¨® al Departamento de Sanidad dejaba claro que Plan B es segura y efectiva para los usos para los que se la ha destinado. El acceso a m¨¦todos anticonceptivos seguros y fiables es una parte esencial de la sanidad".