Una gu¨ªa de EE UU reabre el debate sobre el cribado de c¨¢ncer de pulm¨®n
Los principales hospitales estadounidenses aconsejan hacer TAC a los fumadores intensivos Expertos espa?oles descartan que la medida sea coste-eficaz
Los cribados? (realizar pruebas que permitan un diagn¨®stico precoz a gran escala) est¨¢n en el punto de mira. Exceptuando la mamograf¨ªa y la citolog¨ªa en mujeres para los c¨¢nceres de mama y ¨²tero, o la prueba PSA para el de pr¨®stata en hombres, no hay unanimidad al respecto en casi ninguno. El m¨¢s cercano es el de colon, pero, por ejemplo, la Ley de Salud P¨²blica espa?ola que se aprob¨® el a?o pasado los desaconseja por poco eficaces. Pero una nueva gu¨ªa de la National Comprehensive Cancer Network (NCCN) de EE UU con respecto al de pulm¨®n ha venido a reabrir el debate. En ella se recomienda hacer TAC anuales a los fumadores intensivos para reducir la mortalidad.
No es un documento m¨¢s. La NCCN es una red en la que figuran, por ejemplo, centros punteros como el Fred Hutchinson Cancer de Seattle, el MD Anderson de Tejas, el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York o el Dana-Farber de Boston. Y su recomendaci¨®n se basa en que las pruebas TAC de baja dosis redujeron, entre la poblaci¨®n de riesgo, hasta un 20% las muertes por c¨¢ncer de pulm¨®n. Y hay que recordar que este tipo de tumor es el m¨¢s frecuente en hombres debido al tabaco, y tiene una mortalidad (medida como personas que no sobreviven a los cinco a?os) que supera el 90%, por lo que el diagn¨®stico precoz ¨Cque solo puede conseguirse mediante t¨¦cnicas de imagen ya que a¨²n no se ha conseguido un marcador biol¨®gico que permita detectarlo con anal¨ªtica- se considera clave para frenarlo.
Estos datos, obtenidos dentro de un programa denominado National Lung Screening Trial (NSLT), con m¨¢s de 57.000 casos estudiados, concuerdan con el de otro trabajo, de menor escala, llamado I-ELCAP, en el que participaron unas 5.000 personas, y en el que tuvo parte la Cl¨ªnica Universidad de Navarra. ¡°Estos datos demuestran los beneficios del cribado mediante el TAC tor¨¢cico de baja radiaci¨®n y validan los resultados del I-ELCAP, seg¨²n los cuales el 80% de los tumores de pulm¨®n pueden detectarse con esta t¨¦cnica en el estadio 1, cuando la enfermedad tiene m¨¢s posibilidades de curaci¨®n¡±, ha dicho precisamente Javier Zulueta, director del Departamento de Neumolog¨ªa del centro privado de Pamplona.
Zulueta quita tambi¨¦n importancia a una de las pegas que se pusieron a los trabajos: la necesidad de exponer a los pacientes cada a?o a una radiaci¨®n. Esto es ¡°algo muy discutible, porque es un TAC de baja radiaci¨®n, no uno convencional. La radiaci¨®n recibida con uno de estos TAC es menor que la dosis a la que estamos expuestos habitualmente en un a?o¡±, afirma.
La Cl¨ªnica Universitaria de Navarra aboga por extender la prueba
Otra de las cr¨ªticas que cosech¨® el estudio en el que participaba la universidad espa?ola era la abundancia de falsos positivos. ¡°Hay n¨®dulos detectados que, aunque no se eliminen, pueden no causar la muerte del paciente, pero el estudio ha demostrado que no son m¨¢s del 10%¡±, afirma Zulueta.
Si esto es as¨ª, ?por qu¨¦ no se generaliza esta prueba? Tomeu Massuti, secretario del Grupo Espa?ol de C¨¢ncer de Pulm¨®n (GECP), apunta a que, sin duda, los estudios mencionados ¨Csobre todo el estadounidense- son v¨¢lidos cient¨ªficamente, pero que hay que tener en cuenta otros aspectos. El primero, los distintos sistemas de salud. En EE UU, este tipo de trabajos est¨¢ muy alentado por las compa?¨ªas aseguradoras, que pueden cobrar m¨¢s si se ofrece el cribado, aunque este sea actualmente bastante barato. Este inter¨¦s econ¨®mico puede estar tambi¨¦n en el inter¨¦s de otros centros, como la Cl¨ªnica de Navarra, que es privado.
Pero el gran problema que Massuti ve es el del coste-eficacia. Aumentar un 20% la curaci¨®n de un c¨¢ncer que tiene una tasa de supervivencia de alrededor del 8% supone pasar al 9,6%. ¡°Y el c¨¢ncer de pulm¨®n es un problema de salud p¨²blica que no puede abordarse como que ¡®yo oferto esto a mis pacientes¡±, sino dentro de una pol¨ªtica integral. Los propios autores del trabajo de EE UU admit¨ªan que ¡°recomendar su extensi¨®n exced¨ªa a las competencias del art¨ªculo¡±. Y, como prueba de ello, indica que ninguna de las grandes sociedades de oncolog¨ªa, la americana ASCO y la europea ESMO hab¨ªan adoptado esta decisi¨®n, pese a conocer ¡°de sobra¡± los trabajos.
No hay datos de coste-eficiencia", dice el onc¨®logo Tomeu Massuti
Adem¨¢s, Massuti se?ala que el diagn¨®stico precoz es una medida de prevenci¨®n secundaria, y, en el caso del c¨¢ncer de pulm¨®n, hay una primera l¨ªnea, que es reducir el tabaquismo. ¡°Y esta s¨ª que es coste-eficiente¡±. Porque, aunque a la gente le pueda costar entenderlo, ese es el criterio que prima a la hora de adoptar medidas de protecci¨®n de la salud p¨²blica: si lo que se evita compensa el gasto que se hace. La diferencia, admite Massuti, es que con el TAC los efectos de aumento de supervivencia, aunque sean reducidos, se ven pronto, ¡°en unos tres a?os¡±, mientras que si se reduce el tabaquismo el efecto, que es muy superior, tiene un ¡°retraso de 20 a?os¡±, que es lo que tardan los pulmones afectados en eliminar las huellas nocivas del tabaco.
As¨ª que, ¡°independientemente de que estemos en crisis¡±, Massuti insiste en que hay que preguntarse ¡°si el coste de estas pol¨ªticas¡± es asumible. Solo en EE UU se calcula que habr¨ªa siete millones de personas que entrar¨ªan en la categor¨ªa de candidatos a este tipo de pruebas. ¡°Se puede reducir la mortalidad, pero, ?a qu¨¦ coste? No hay datos de coste-eficiencia¡±, remacha el investigador espa?ol.
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