"Dios crea las sequ¨ªas y el hombre crea las hambrunas"
Wikileaks mostr¨® los planes para asesinar a este exjefe de anticorrupci¨®n keniano
¡°He pasado unos d¨ªas en reposo porque el m¨¦dico me dijo que ten¨ªa que parar, pero ya estoy en marcha e incluso he vuelto a hacer pesas¡±, dice John Githongo. Hiperactivo, muy alto y de torso enorme, Githongo, de 46 a?os, ofrece una presencia imponente, a la que contribuye su hablar sereno y confiado. ¡°Me gusta este sitio¡±, a?ade mirando el sal¨®n del restaurante, moderno y casi vac¨ªo. ¡°A esta hora es muy tranquilo y est¨¢ muy cerca de mi oficina¡±. Cuando pide una ensalada como plato principal repite con sencillez: ¡°Mi mujer y el m¨¦dico me dicen que tengo que cuidarme¡±.
De buena familia ¡ªsu padre hizo negocios con el primer presidente del pa¨ªs, Jomo Kenyatta, y fue uno de los fundadores de Transparencia Internacional¡ª, Githongo se educ¨® en Gales y a su regreso a Kenia comenz¨® a trabajar como periodista, investigando casos de corrupci¨®n y fraude. M¨¢s adelante, cre¨® la rama keniana de Transparencia Internacional.
Su reputaci¨®n le vali¨® en 2003 el puesto de secretario permanente de Anticorrupci¨®n en el nuevo Gobierno de Mwai Kibaki, que hab¨ªa acabado con los 24 a?os en el poder del anterior presidente, Daniel Arap Moi. La experiencia acab¨® mal. Githongo huy¨® de Kenia tras ser amenazado de muerte por investigar un caso de corrupci¨®n que llegaba hasta el presidente.
¡°Los cables de Wikileaks mostraron que hubo una reuni¨®n entre altos oficiales del Gobierno en la que planearon mi asesinato¡±, cuenta entre bocados. ¡°El cable no daba nombres pero s¨¦ qui¨¦nes son. Estos d¨ªas nos cruzamos por Nairobi y ellos son todo sonrisas¡±.
Githongo se fue de Kenia en 2005 y se refugi¨® en casa de la periodista Michela Wrong en Londres. Le cont¨® lo que sab¨ªa y le mostr¨® las conversaciones con miembros del Gobierno que hab¨ªa grabado en secreto y ella decidi¨® escribir su historia. El libro, Ahora comemos nosotros, fue publicado en mayo en Espa?a pero lleg¨® a Kenia en 2009, donde estaba prohibido y se vend¨ªa en secreto. En una de las escenas m¨¢s llamativas, Githongo est¨¢ reunido con los entonces ministros de Finanzas y Justicia y lleva una grabadora adherida al pecho. En un momento dado, la cinta llega a su fin y se detiene con un sonoro clic. Githongo crey¨® que hab¨ªa llegado su fin.
¡°Fue un incidente m¨¢s que ella decidi¨® destacar en el libro¡±, dice. ¡°Me llegaban amenazas, mensajes, llamadas telef¨®nicas de gente del Gobierno dici¨¦ndome que dejara de investigar¡ tantas cosas que te acostumbras y al d¨ªa siguiente ya se te han olvidado¡±.
Githongo pas¨® m¨¢s de tres a?os exiliado, regres¨® a Kenia en 2008 y dice que no se quiere volver a marchar. Ahora preside Ni Sisi! (?Se trata de nosotros!, en suajili), una organizaci¨®n no gubernamental dedicada a construir una ciudadan¨ªa informada y responsable. Adicto a las noticias y a la BlackBerry, est¨¢ muy informado sobre la actualidad y habla con soltura del Movimiento 15-M y de la situaci¨®n econ¨®mica en Espa?a.
¡°Siempre habr¨¢ una cierta corrupci¨®n, en Espa?a, en Kenia, la cuesti¨®n es cu¨¢l es el precio¡±, dice. ¡°Aqu¨ª, la causa del hambre es la acci¨®n del Gobierno en la forma de corrupci¨®n y su inacci¨®n en la forma de no hacer nada, ni siquiera escuchar a los expertos¡±. ¡°El hambre no est¨¢ causada por la sequ¨ªa: Dios crea las sequ¨ªas y el hombre crea las hambrunas¡±.
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