La Casa Blanca rechaza el oleoducto que iba a atravesar Estados Unidos

La Casa Blanca rechaz¨® este mi¨¦rcoles el permiso a una empresa canadiense para construir un conducto de petr¨®leo que hubiera cruzado Estados Unidos de norte a sur, conocido como Keystone XL. El proyecto iba a atravesar una zona protegida, los acu¨ªferos de Sand Hills y Ogallala, en Nebraska, lo que provoc¨® numerosas protestas por parte de grupos ecologistas. La empresa solicitante, TransCanada, tiene ahora la oportunidad de proponer un nuevo trazado para ese oleoducto, que traer¨ªa crudo del oeste de Canad¨¢ a las refiner¨ªas del golfo de M¨¦xico.

El presidente Barack Obama anunci¨® el rechazo en un comunicado, en el que asegur¨® que su decisi¨®n obedece a la presi¨®n de los republicanos, que le han intentado imponer unos plazos de decisi¨®n poco realistas. ¡°Este anuncio no es un juicio sobre los m¨¦ritos del oleoducto, sino sobre la naturaleza arbitraria de unos plazos que le impidieron al Departamento de Estado recabar la informaci¨®n necesaria para aprobar el proyecto y proteger a la ciudadan¨ªa americana¡±, dijo Obama. ¡°Estoy decepcionado con el hecho de que los republicanos en el congreso forzaran esta decisi¨®n, pero esto no cambia el compromiso de mi administraci¨®n con la energ¨ªa generada en Am¨¦rica, que cree puestos de trabajo y reduzca la dependencia de crudo extranjero¡±.

Los legisladores republicanos, que controlan una de las dos c¨¢maras del Congreso, apoyaron el proyecto de oleoducto, que hubiera medido 2.700 kil¨®metros. Consideran que hubiera estimulado el empleo y hubiera permitido obtener crudo barato de un aliado como es Canad¨¢, descendiendo a la larga importaciones de pa¨ªses como Venezuela. El proyecto estuvo bajo consideraci¨®n durante tres a?os. La inmensa tuber¨ªa requiere de permiso del Gobierno federal porque cruza una frontera internacional.

¡°El presidente ha prometido crear empleo, y hoy ha roto esa empresa¡±, dijo el presidente de la C¨¢mara de Representantes, el republicano John Boehner. ¡°El presidente no tiene la capacidad de enfrentarse a su base pol¨ªtica, ni siquiera cuando se trata de crear m¨¢s puestos de trabajo. Ahora Canad¨¢ puede buscar pactos con otras naciones, como China, para vender su petr¨®leo. Las decisiones pol¨ªticas del presidente est¨¢n empeorando la econom¨ªa norteamericana, en lugar de mejorarla, tal y como demuestra esta decisi¨®n. La lucha, sin embargo, no ha acabado¡±.

La Casa Blanca ha rechazado el trazado propuesto por TransCanada, pero no ha presentado una negativa total y tajante al proyecto. Inicialmente, Barack Obama intent¨® posponer la toma de decisi¨®n hasta 2013, despu¨¦s de las elecciones presidenciales de noviembre, pero los legisladores conservadores le impusieron una fecha l¨ªmite en febrero, a trav¨¦s de diversas leyes aprobadas en la C¨¢mara de Representantes.

Los ecologistas le ped¨ªan al presidente que prohibiera el trazado de la tuber¨ªa por los riesgos de fisuras y vertidos de petr¨®leo, y por las emisiones de CO2 que entra?an las operaciones de extracci¨®n de crudo en las zonas de arenas de alquitr¨¢n en Canad¨¢. Por ese oleoducto propuesto hubieran discurrido 830.000 barriles de crudo diarios. El primer ministro de Canad¨¢, Stephen Harper, apremi¨® esta semana a Obama a que autorizara el oleoducto, dadas las amenazas de Ir¨¢n de cerrar el estrecho de Ormuz, por el que pasa el 18% del consumo global de crudo por parte de EE UU.