A leyes m¨¢s restrictivas, m¨¢s abortos
Un estudio mundial revela que hay m¨¢s interrupciones del embarazo all¨¢ donde es ilegal Criminalizarlo es una estrategia cruel y fallida y conlleva m¨¢s riesgos para la madre En Espa?a, el cambio a la ley de plazos no alter¨® las tendencias
Si un Gobierno quiere reducir la tasa de abortos y el riesgo para las mujeres en edad reproductiva, no deber¨ªa prohibirlos. Tampoco restringir demasiado los supuestos en los que se permite. Un estudio publicado en The Lancet revela que la tasa de abortos es menor en los pa¨ªses con leyes m¨¢s permisivas, y son m¨¢s numerosos donde la intervenci¨®n es ilegal o est¨¢ muy limitada, aunque las mujeres deban recurrir a cl¨ªnicas clandestinas y poner en peligro su salud. ¡°Aprobar leyes restrictivas no reduce la tasa de abortos¡±, afirma Gilda Sedgh, autora del estudio, ¡°pero s¨ª aumenta la muerte de mujeres¡±. ¡°Condenar, estigmatizar y criminalizar el aborto son estrategias crueles y fallidas¡±, manifiesta Richard Morton, director de The Lancet.
Los autores alertan de que el notable descenso en la tasa mundial de abortos que se produjo entre 1995 y 2003 se ha parado, al tiempo que han aumentado los realizados en condiciones peligrosas. En ese periodo, la tasa de abortos por 1.000 mujeres en edad reproductiva (entre 35 a 29 por 1.000 mujeres entre 15 y 44 a?os, la considerada reproductiva). Luego se detuvo. Seg¨²n Sedgh, ello se debe a que no se ha producido ning¨²n avance en la presencia y utilizaci¨®n de m¨¦todos anticonceptivos. ¡°Hay que invertir m¨¢s en planificaci¨®n familiar¡±, pidi¨® la investigadora, que firma el estudio con la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Los autores concluyen que ¡°las leyes restrictivas no est¨¢n asociadas con tasas m¨¢s bajas de abortos¡±. Por ejemplo, Sur¨¢frica, que lo legaliz¨® en 1997, tiene la m¨¢s baja del continente.
Sud¨¢frica legaliz¨® esta pr¨¢ctica en 1997 y tiene la tasa m¨¢s baja de ?frica
El estudio abunda en la l¨ªnea de los datos hechos p¨²blicos en Espa?a tras la entrada en vigor de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, en julio de 2010, que permite a la mujer abortar sin dar explicaciones hasta la semana 14 del embarazo. El n¨²mero de abortos en Espa?a apenas vari¨® un 1% al alza el a?o en que la ley entr¨® en vigor. Es m¨¢s, en el segundo semestre de 2010 se registraron casi 4.000 intervenciones menos que en en el primero, cuando la norma no hab¨ªa entrado en vigor.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, ratific¨® hace pocas semanas el compromiso del presidente, Mariano Rajoy, de reformar la ley para ¡°preservar el derecho a la vida y garantizar la situaci¨®n de las menores¡±. La declaraci¨®n se interpret¨® como un intento de volver al escenario anterior a la ley, que obligaba a alegar un motivo (violaci¨®n, malformaci¨®n o riesgos para la mujer) para la intervenci¨®n.
¡°Las leyes no modifican el n¨²mero de abortos, porque una mujer que se ve obligada a abortar buscar¨¢ el camino que sea¡±, afirma Javier Mart¨ªnez Salme¨¢n, jefe de Ginecolog¨ªa del hospital madrile?o Severo Ochoa. ¡°Si el Gobierno quiere disminuir los abortos, deber¨ªa reducir los embarazos no deseados¡±, contin¨²a. Mart¨ªnez cree que las pol¨ªticas de educaci¨®n sexual son mucho m¨¢s efectivas que un cambio legal.
¡°Hay que invertir m¨¢s
en planificaci¨®n
familiar¡±, dice la
autora del informe
Donde s¨ª inciden las leyes de forma muy directa es en el n¨²mero de intervenciones que comportan un alto riesgo para la salud. Su proporci¨®n no ha dejado de aumentar en el mundo en los ¨²ltimos 13 a?os, y representan un 49% del total. Casi todas (un 98%) se realizan en pa¨ªses pobres, mientras que en Europa y Am¨¦rica del Norte son casi inexistentes. La OMS define estas operaciones como las llevadas a cabo ¡°por un individuo que no tiene la formaci¨®n necesaria o en un ambiente que no cumple con los m¨ªnimos requisitos m¨¦dicos¡±. Las operaciones suelen ser seguras en los pa¨ªses en los que el aborto est¨¢ permitido, y peligrosas en los que las leyes son m¨¢s restrictivas. ¡°Incluso en los pa¨ªses en desarrollo que han aprobado leyes m¨¢s progresistas, los abortos ilegales tienden a representar menos riesgos que en el resto¡±, dice el estudio. ¡°En Sur¨¢frica, el n¨²mero de muertes relacionadas con los abortos cay¨® un 91% tras la liberalizaci¨®n¡±, explica Sedhg. El estudio afirma que 47.000 mujeres murieron por complicaciones relacionadas con el aborto en 2008 en el mundo.
¡°Las tasas de aborto de un pa¨ªs la explican diversas razones, entre las que tiene mucho que ver la educaci¨®n sexual¡±, afirma Isabel Serrano, presidenta de la Federaci¨®n de Planificaci¨®n Familiar. No solo es la ley, sino el nivel de ¡°aceptaci¨®n de la sexualidad¡± y de acceso a los m¨¦todos anticonceptivos. ¡°La Ley de Salud Sexual y Reproductiva no ha disparado las interrupciones del embarazo, a pesar de que algunos dec¨ªan que iba a ser un coladero. Los j¨®venes no sustituyen los anticonceptivos por el aborto¡±, reflexiona.
El otro aspecto pol¨¦mico de la ley aprobada por el Gobierno socialista, y al que tambi¨¦n se refiri¨® Santamar¨ªa, es el consentimiento paterno. La ley establece que a partir de los 16 a?os las mujeres pueden decidir sobre la interrupci¨®n del embarazo y que las menores deben informar a sus padres salvo que ello pueda generar un ¡°conflicto familiar grave¡±. Santamar¨ªa insisti¨® en que el Gobierno quiere ¡°garantizar la situaci¨®n de las menores¡±, probablemente eliminando la excepci¨®n actual.
La tasa ha aumentado en
Europa del Este por ¡°el bajo uso
de anticonceptivos eficaces
De 1.186 menores analizadas por la Asociaci¨®n de Cl¨ªnicas Acreditadas para la Interrupci¨®n del Embarazo (Acai), el 13% lo hicieron sin informar a su tutor legal. Esas j¨®venes son ¡°las m¨¢s vulnerables¡±, dice Serrano, temerosa de que cualquier cambio en la ley actual afecte a este grupo. ¡°Si se siembra el desconcierto, algunas chicas tendr¨¢n tanto miedo que retrasar¨¢n la decisi¨®n o lo har¨¢n en la clandestinidad, poniendo en peligro su vida¡±. La presidenta de Acai, Francisca Garc¨ªa, coincide: ¡°Las leyes restrictivas no disminuyen las tasas de aborto ni garantizan la salud de la mujer¡±. ¡°En Holanda, donde el aborto est¨¢ permitido hasta las 24 semanas y sin condiciones, la tasa es la m¨¢s baja de Europa¡±.
¡°El aborto farmacol¨®gico ha aumentado en todo el mundo, tanto en intervenciones legales como clandestinas¡±, afirman los autores de la investigaci¨®n. Los expertos tienen claro que esta v¨ªa ha ayudado a salvar vidas: ¡°El aumento el uso de medicaci¨®n ha contribuido probablemente al descenso en la proporci¨®n de abortos clandestinos que resultan en la muerte de la madre¡±. En Espa?a, este tipo de intervenciones son minoritarias, aunque en comunidades como Catalu?a los centros de planificaci¨®n familiar pueden recetar la medicaci¨®n.
Casi uno de cada cinco
embarazos acabaron en
aborto en el mundo en 2008
En Europa, cerca de un 30% de los embarazos acaba en aborto. Pero en los pa¨ªses del Este se produjeron 43 por cada 1.000 mujeres en edad reproductiva (la tasa m¨¢s alta del mundo), frente a los 12 de Europa occidental. Tras descender en los noventa, la tasa de abortos en Europa del Este aument¨® significativamente por ¡°el bajo uso de anticonceptivos eficaces¡±. Casi uno de cada cinco embarazos acabaron en aborto en el mundo en 2008, ¨²ltimo a?o con datos fiables. A pesar de que la tasa se ha mantenido estable, ese a?o se produjeron 2,2 millones m¨¢s de abortos que en 2003 debido al aumento de la poblaci¨®n mundial. El n¨²mero de interrupciones voluntarias del embarazo descendi¨® en 600.000 en los pa¨ªses ricos desde 2003, pero aument¨® en 2,8 millones en los pa¨ªses en desarrollo.
A pesar de las cifras, el aborto sigue siendo tab¨² en muchos pa¨ªses, seg¨²n el director de The Lancet. ¡°Mi experiencia me dice que la sola menci¨®n del tema genera una fuerte reacci¨®n visceral en cualquier discusi¨®n¡±, explica. ¡°La estigmatizaci¨®n y la censura de este tema es frecuente en las agencias y comisiones internacionales¡±, concluye.
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