El fr¨ªo y el ejercicio, los grandes aliados de la grasa ¡®buena¡¯
El deporte y las bajas temperaturas activan el tejido adiposo que adelgaza
Una de las l¨ªneas de trabajo m¨¢s prometedoras e interesantes en la investigaci¨®n contra la obesidad se centra en la grasa. Pero no en la responsable del sobrepeso, de color blanquecino y amarillento, sino en la parda o marr¨®n, que, curiosamente, quema calor¨ªas y adelgaza.
El gran reto en el que trabajan distintos laboratorios consiste en saber activar su funcionamiento, es decir, descubrir el interruptor que permita adelgazar a voluntad. Dos relevantes art¨ªculos reci¨¦n publicados apuntan en dos direcciones: pasar fr¨ªo y hacer ejercicio.
Estas dos pistas son m¨¢s importantes de lo que pueden parecer a simple vista (es conocida la relaci¨®n del fr¨ªo y el ejercicio en el adelgazamiento).
En el caso del fr¨ªo, nunca se hab¨ªa demostrado en humanos (s¨ª en ratones) que una exposici¨®n a bajas temperaturas sirviera para activar la grasa parda. Hasta 2009 tampoco se hab¨ªa descrito la presencia y actividad de este nuevo tejido en adultos humanos. Se cre¨ªa que solo estaba presente en ratas y beb¨¦s, que lo usan para mantener su temperatura corporal.
Hasta 2009 no se describi¨® la presencia de grasa parda en adultos
Un art¨ªculo publicado en el Journal of clinical investigation, coordinado por Andr¨¦ Carpentier, de la Universidad de Sherbrooke, en Quebec, ha dado este paso en un ensayo en el que participaron seis hombres de entre 23 y 42 a?os a los que se someti¨® a fr¨ªo moderado durante fracciones de dos horas (su temperatura en la piel cay¨® entre 3,8 y 0,4 grados).
¡°El trabajo tiene una gran importancia cl¨ªnica¡±, apunta Francesc Villarroya, miembro del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red (Ciber) de Fisiopatolog¨ªa de la Obesidad y Nutrici¨®n. ¡°Un est¨ªmulo tan simple como un ambiente fr¨ªo genera un impacto y pone en marcha el funcionamiento de esta grasa buena que consume calor¨ªas¡±, indica. Adem¨¢s, va m¨¢s lejos: ¡°Se podr¨ªa inducir una relaci¨®n entre la obesidad y temperaturas excesivamente altas en las casas¡±.
El deporte tambi¨¦n activa el tejido adiposo marr¨®n ¡ªen sus c¨¦lulas abundan las mitocondrias, de ah¨ª su tonalidad¡ª, seg¨²n un trabajo publicado en Nature entre cuyos autores figura Bruce Spiegelman, profesor de Biolog¨ªa y Medicina en el Dana-Faber Cancer Institute de la Universidad de Harvard.
Este equipo de investigadores ha descubierto (esta vez s¨ª, en ratones) una hormona nueva (que han bautizado como irisina) que genera el m¨²sculo cuando se ejercita y que se dirige a la grasa parda con la misi¨®n de despertar su funcionamiento.
De esta forma, al hacer deporte, ¡°no solo se queman calor¨ªas por el movimiento, sino que adem¨¢s existe un consumo extra por la activaci¨®n de este tejido¡± que, tambi¨¦n, pero de forma paralela, consume las reservas de l¨ªpidos, comenta Francesc Villarroya. Este investigador promete nuevos hallazgos: ¡°Esta ¨¢rea del metabolismo est¨¢ estallando¡±.
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