No son inmigrantes, son turistas
Brasil toma represalias por las trabas a sus viajeros para entrar en Espa?a Los controles en la frontera est¨¢n pensados para frenar la inmigraci¨®n ilegal El mercado emergente obliga a revisarlos
Los brasile?os estaban molestos desde hace tiempo. Muchos ciudadanos, tomados por inmigrantes ilegales, han denunciado en los ¨²ltimos a?os el trato recibido en el aeropuerto de Barajas. Las quejas han ido calentando el ambiente y ahora el Gobierno de Dilma Rousseff ha decidido responder con la misma moneda: a partir del 2 de marzo endurecer¨¢ los requisitos de entrada a los turistas espa?oles. Deber¨¢n demostrar que tienen medios para su manutenci¨®n durante su estancia (75 euros diarios como m¨ªnimo) y disponer de reservas de hotel o una carta de invitaci¨®n de una persona que resida en la ciudad de destino firmada ante notario. La medida ha sido anunciada como un mero asunto de reciprocidad, pero podr¨ªa interpretarse tambi¨¦n como una consecuencia de la actual coyuntura econ¨®mica: el mercado laboral brasile?o est¨¢ en plena efervescencia, mientras que en Espa?a el paro no deja de aumentar.
Espa?a, cuarta potencia mundial por n¨²mero de visitantes y segunda por ingresos tur¨ªsticos, parece haber jugado mal sus cartas con Brasil. La crisis econ¨®mica ha cambiado el mapa del turismo internacional y Latinoam¨¦rica ya no puede ser vista solo como un mercado emisor de emigrantes. Basta mirar las estad¨ªsticas para comprobarlo. Los datos del Instituto de Estudios Tur¨ªsticos muestran que el mayor aumento de visitantes en Espa?a vino de Chile (111,2%), Venezuela (106,6%) y Brasil (49,2%). Adem¨¢s, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de Turismo (OMT), los pa¨ªses que m¨¢s aumentaron su gasto tur¨ªstico el a?o pasado en el mundo fueron China (+38 %), Brasil (+31,6 %), India (+31,6 %) y Rusia (+20,6 %). La OMT avisa de que es necesario mejorar las condiciones de acceso a los ciudadanos de estos mercados, que a¨²n cargan con prejuicios asociados a la inmigraci¨®n, para no perder el tren del turismo emergente.
China, Brasil, India y Rusia son los pa¨ªses
que m¨¢s aumentan
su gasto tur¨ªstico
El conflicto aduanero entre Espa?a y Brasil se desat¨® en 2008 a ra¨ªz de varios testimonios de brasile?os rechazados en Barajas. Uno de ellos fue el de Pedro Luiz Lima, un joven licenciado en Ciencias Pol¨ªticas que se dirig¨ªa a Lisboa para participar en un congreso. ¡°Si te toca, tu destino est¨¢ sellado. Argumentaron que no ten¨ªamos los documentos necesarios, pero nadie supo decirnos qu¨¦ papel nos faltaba. Despu¨¦s alegaron cuestiones econ¨®micas, falta de dinero, pero acababan de deportar a otro chico por exceso de dinero¡±, recuerda. Su compa?era de viaje, Patricia Rangel, acab¨® de dibujar una imagen s¨®rdida e inhumana de los agentes espa?oles: ¡°Fueron los peores d¨ªas de mi vida. Tienen una pol¨ªtica para evitar la entrada de latinos, y si no encajas en sus criterios para ser rechazado, inventan algo para que encajes¡±. Ambos se convirtieron en abanderados de un movimiento de protesta contra las presuntas pr¨¢cticas discriminatorias de la polic¨ªa espa?ola.
Un a?o despu¨¦s, la experiencia del compositor e int¨¦rprete brasile?o Carlos Althier Lemos Escobar, Guinga, contribuy¨® a tensar la cuerda. El m¨²sico asegur¨® haber recibido un golpe en la boca de un polic¨ªa espa?ol que le provoc¨® la p¨¦rdida de un diente. La escena descrita por Guinga muestra a unos agentes mal preparados y con un deje de xenofobia que se niegan a auxiliarle ante el robo de sus objetos personales (dinero, pasaporte, tel¨¦fono m¨®vil, cartera). El caso, aireado con profusi¨®n por la prensa brasile?a, empuj¨® al Ministerio de Exteriores a pedir explicaciones a Madrid. Fuentes consulares espa?olas aseguran que el conflicto qued¨® zanjado de inmediato ante las contundentes pruebas aportadas por las c¨¢maras del circuito de seguridad interno de Barajas, pues en ninguna captura se observ¨® la situaci¨®n relatada.
Pero las denuncias de los brasile?os han continuado, siempre con los mismos elementos: agentes poco amables que aplican arbitrariamente los criterios de ingreso, estancias mal equipadas para la retenci¨®n de los deportados potenciales, falta de comida y bebida y, en general, un trato vejatorio que desemboca en la expulsi¨®n de las personas equivocadas. El Ministerio de Interior espa?ol asegura que la polic¨ªa aduanera se limita a aplicar las normas que impone el espacio Schengen, la zona europea sin fronteras interiores que permite la libertad de movimientos. Pero las quejas no se refieren tanto a los requisitos de entrada como a la actuaci¨®n discriminatoria de la polic¨ªa con los viajeros procedentes de pa¨ªses latinoamericanos, tradicionalmente relacionados con la inmigraci¨®n en Espa?a.
Los ciudadanos latinoamericanos se quejan de trato discriminatorio
¡°El problema es que no se pide mostrar la documentaci¨®n a todos los turistas por igual. Solo a los que se considera sospechosos, y los sospechosos suelen ser siempre los mismos: venezolanos, paraguayos, hondure?os y argentinos, que son los que encabezan cada a?o las listas de inadmitidos¡±, asegura Marcelo Belgrano, responsable de los Servicios de Extranjer¨ªa del Colegio de Abogados de Madrid. Tambi¨¦n suscitan dudas colombianos, ecuatorianos, peruanos, dominicanos, bolivianos, marroqu¨ªes o chinos, pero estas nacionalidades no aparecen en los registros de inadmitidos porque se les exige visado y se supone que llegan ya con el visto bueno de embajadas y consulados, aunque eso no evita reiterados cacheos e inspecciones en los aeropuertos.
El Gobierno brasile?o, consciente de su poder¨ªo como potencia emergente, ha decidido reaccionar finalmente. ?Por qu¨¦ ahora precisamente, en plena crisis econ¨®mica en Espa?a, y no cuando estall¨® el conflicto en 2008? ?Es un aviso de que se va a comenzar a perseguir con m¨¢s contundencia a los espa?oles que pretendan emigrar all¨ª para trabajar de forma irregular? ¡°La burocracia camina lento. No tiene que ver con la situaci¨®n en Espa?a¡±, asegura una fuente de la Embajada brasile?a en Madrid. ¡°Nuestra intenci¨®n es simplemente clarificar los requisitos para evitar confusiones. Todos los espa?oles son bienvenidos en Brasil, tambi¨¦n para trabajar. Nuestro Gobierno, de hecho, tiene algunos programas para facilitar la llegada de inmigrantes de pa¨ªses como Portugal y Espa?a porque tenemos algunas demandas que no est¨¢n atendidas¡±, a?ade, corroborando las palabras del ministro de Exteriores de su pa¨ªs, Antonio Patriota, en una reciente entrevista con EL PA?S.
No obstante, el temor a una avalancha de inmigrantes irregulares late en Brasil. Cientos de arquitectos espa?oles han llegado en el ¨²ltimo a?o en busca de empleo. La mayor¨ªa entra con permiso de turista, que no permite trabajar y expira a los tres meses, con derecho a una pr¨®rroga de otros tres. Casi todos encuentran trabajo r¨¢pidamente, mal remunerado y sin contrato, por lo que acaban qued¨¢ndose en el pa¨ªs de forma irregular. Es la historia que se repite, solo que con un cambio de escenario y de protagonistas. Por eso a nadie extra?¨® el anuncio del Gobierno de endurecer los requisitos de entrada a los espa?oles. Al contrario, las redes sociales se llenaron de comentarios favorables a la medida.
La OMT insta a los
Gobiernos a facilitar
la emisi¨®n de visados
Hay una cuesti¨®n, sin embargo, que preocupa: si los controles en las fronteras se recrudecen para frenar la llegada de inmigrantes de pa¨ªses castigados por la crisis, el turismo puede acabar resinti¨¦ndose. En una comparecencia el pasado enero para presentar los datos del sector en 2011, el secretario general de la OMT, Taleb Rifai, insisti¨® en que demasiadas trabas aduaneras pueden frenar el desarrollo de uno de los pocos sectores que crecieron en 2011 en el mundo, con un aumento del 4% en el n¨²mero de desplazamientos internacionales. ¡°En un momento en que los Gobiernos buscan la forma de estimular la econom¨ªa pero disponen de escaso margen para recurrir a incentivos fiscales o inversiones p¨²blicas, la facilitaci¨®n de los viajes puede ser clave para animar la demanda y crear empleo¡±, subray¨® Rifai.
La OMT considera clave en la actual coyuntura trabajar en este sentido. Hasta el punto de que ha encargado un informe para determinar el impacto que puede tener el hacer los tr¨¢mites m¨¢s f¨¢ciles en los desplazamientos tur¨ªsticos para el crecimiento econ¨®mico y la creaci¨®n de empleo. El asunto ser¨¢, adem¨¢s, uno de los temas principales que se tratar¨¢n en la pr¨®xima cumbre del T-20, que reunir¨¢ el pr¨®ximo mayo en M¨¦xico a los ministros de Turismo de los 20 pa¨ªses m¨¢s desarrollados del mundo. ¡°No se trata de reducir la seguridad ni el control de los pasajeros, sino de crear herramientas tecnol¨®gicas que faciliten la emisi¨®n de visados y reduzcan los costes para los viajeros. Por ejemplo, si una persona tiene que desplazarse a otra ciudad para conseguir un permiso de entrada a un pa¨ªs y puede lograrlo desde su casa para otro destino que tambi¨¦n le guste, lo m¨¢s probable es que decida elegir el que m¨¢s f¨¢cil se lo ponga¡±, explica Sandra Carvao, directora de Comunicaci¨®n de la organizaci¨®n en Espa?a.
El turismo es uno de
los pocos sectores que
crecieron en 2011
Un claro ejemplo de hacia d¨®nde hay que apuntar en este momento lo encontramos en Estados Unidos. Aunque este pa¨ªs se mantiene en primer puesto en t¨¦rminos de ingresos por turismo internacional, su cuota se redujo de un 17% del total mundial en 2010 a un 11% en 2011, principalmente por las restricciones a los viajes impuestas tras los atentados del 11-S. En un intento de contener la ca¨ªda y mejorar su imagen en el exterior, la Administraci¨®n de Obama acaba de lanzar una serie de ¨®rdenes para facilitar el acceso de los viajeros al pa¨ªs, entre ellas la de incrementar la capacidad de procesar visados tur¨ªsticos en Brasil y China un 40% el pr¨®ximo a?o.
Espa?a, por su parte, intenta remontar su maltrecha imagen en Brasil intensificando la cooperaci¨®n entre consulados. ¡°Se est¨¢ haciendo un gran esfuerzo para resolver dudas y evitar nuevos malentendidos¡±, afirma ?ngel V¨¢zquez, subdirector de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica espa?ola. Pero los brasile?os no se quejan solo de falta de informaci¨®n, sino de lo engorrosos y ¡°humillantes¡± que resultan algunos tr¨¢mites, especialmente la carta de invitaci¨®n obligatoria para los que viajan sin reserva de hotel. Entre otros documentos, la persona que va a acoger al turista durante su estancia en Espa?a debe presentar n¨®minas, vida laboral y certificado de residencia a la Polic¨ªa Nacional.
El Ministerio de Turismo espa?ol, consciente de que queda mucho por hacer para mejorar el acceso de los nuevos viajeros, acaba de crear un grupo de trabajo con reuniones peri¨®dicas para facilitar las emisiones de visados en todo el mundo. Aparte de Brasil, la mirada est¨¢ puesta en pa¨ªses como Rusia, cuyo n¨²mero de visitantes aument¨® un 41,8% en 2011, con iniciativas como aumentar la plantilla del consulado en Mosc¨² para agilizar la emisi¨®n de documentaci¨®n. Otra iniciativa es el llamado Plan China, que tiene como objetivo duplicar en 2012 la capacidad de gesti¨®n de visados para estimular el crecimiento de la cifra de viajeros procedentes del gigante asi¨¢tico, que ya se ha multiplicado por cinco en la ¨²ltima d¨¦cada.
¡°Por ahora, no vuelvo a Espa?a¡±
La secci¨®n Vida & Artes abri¨® un espacio en www.elpais.com para que los lectores contaran experiencias problem¨¢ticas en viajes de turismo. Estos son algunos extractos:
- Mariela (M¨¦xico). Mi hija viaj¨® a Alemania v¨ªa Madrid el pasado diciembre y no tengo palabras para describir el maltrato y lo humillante que fue la experiencia. Ella no pensaba quedarse en Madrid m¨¢s que las horas que requer¨ªa su conexi¨®n a Estrasburgo, pero le pidieron la famosa carta de invitaci¨®n (iba a casa de la familia de su novio en Alemania) y nunca pudo llegar. El novio y su familia fueron al consulado en Estrasburgo para solicitar la carta, que fue tramitada y enviada con urgencia a Barajas. A mi vez, yo tramit¨¦ otros apoyos por medio de la Embajada mexicana, pero todo fue in¨²til. La devolvieron a Monterrey, donde vivimos. Al d¨ªa siguiente, mi hija tom¨® otro vuelo v¨ªa Atlanta-Fr¨¢ncfort y entr¨® en la UE sin problema.
- Pilar (Argentina). El a?o pasado estuve en Espa?a. Era mi sexto viaje a Europa y la primera vez que pisaba tierra espa?ola. Mi experiencia no fue agradable. El funcionario que nos atendi¨® lo ¨²nico que nos dijo fue: "Reservas". Ni buen d¨ªa ni ning¨²n otro saludo. Yo llevaba un mont¨®n de reservas porque iba a parar en varios hoteles en distintas ciudades. Las miraba con desconfianza, como tratando de encontrar la forma para despacharnos. Me encant¨® Espa?a, me cayeron muy bien los espa?oles, pero el trato de las autoridades de inmigraci¨®n deja mucho que desear. Por ahora, no vuelvo.
- ?lvaro (Espa?a). Yo tuve la experiencia, en julio de 2008, de ser expulsado de Brasil en un viaje de turismo. Me devolvieron en el aeropuerto junto a tres amigos y a otra chica francesa. ?bamos con todo en regla: reservas, dinero suficiente, billete de vuelta, etc¨¦tera. Pero algunas reservas no las ten¨ªamos a mano, sino en las maletas facturadas, y la funcionaria no quiso comprobarlo. Luego nos enteramos de que esa ma?ana hab¨ªan devuelto a cinco brasile?os de Barajas y que estaban aplicando la famosa pol¨ªtica de "reciprocidad". A Brasil no vuelvo ni aunque me regalen el viaje.
- Mart¨ªn. Soy colombiano y, desde hace varios a?os, tambi¨¦n soy espa?ol. Como es natural, con el pasaporte colombiano se me selecciona "al azar" en todos los aeropuertos del mundo, incluido el de Barajas. Llegu¨¦ de Colombia hace una semana y, al comunicar que ven¨ªa de all¨ª, recib¨ª el "pase por aqu¨ª para un control". En otras ocasiones he sido retenido o sometido a m¨¢quinas olfativas, siempre con el pretexto de una "selecci¨®n al azar". Lo extra?o es que siempre me toca a m¨ª.
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