¡°Hay gente que mira a¨²n a Marruecos por encima del hombro¡±
Doctora en mercados financieros, lucha por crear m¨¢s lazos entre los dos lados del estrecho
A Rosa Ca?adas de ni?a siempre le sorprend¨ªan, cuando pasaba sus veranos en Andaluc¨ªa, las preguntas que le hac¨ªan sobre Marruecos. ¡°No s¨¦ por qu¨¦ se pensaban que all¨ª viv¨ªamos en la prehistoria. Y en aquel momento T¨¢nger era una ciudad moderna, especialmente comparada con algunos pueblos andaluces¡±, cuenta mientras mira la carta del restaurante. Hija de padre granadino y madre gaditana, naci¨® en T¨¢nger. All¨ª siguen viviendo su padre y su hermano. Ella se fue a Par¨ªs con 18 a?os para estudiar. Es doctora en mercados financieros y hoy vive en Barcelona, con su marido y su hija. Con el coraz¨®n dividido entre los dos lados del estrecho, decidi¨® crear en la capital catalana una fundaci¨®n, Tanja, que sirviera de puente entre Espa?a y Marruecos.
Ca?adas ha elegido un restaurante de comida ¨¢rabe muy variada. ¡°No hab¨ªa venido nunca, pero veo que hay muchos platos de Marruecos¡±, explica poco antes de preguntar al camarero en ¨¢rabe algunas recomendaciones. Mientras llegan los platos, todos para compartir, explica que las filas de la fundaci¨®n, ¡°un think tank donde se tratan temas pegados a la actualidad de los dos pa¨ªses¡±, cuenta hoy con empresarios y pol¨ªticos de renombre. Forman parte del comit¨¦ de honor, entre otros, el ex ministro Josep Piqu¨¦; el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol; el ex ministro de asuntos exteriores de Israel, Shlomo Ben Ami; o Andr¨¦ Azoulay, consejero del rey de Marruecos Mohammed VI. ¡°Hay gente que sigue mirando a Marruecos por encima del hombro¡±, dice Ca?adas. Y tambi¨¦n hay gente de Marruecos, dice, que acumula malas impresiones sobre Espa?a. ¡°Marruecos ha evolucionado mucho. ?Todav¨ªa le queda mucho camino por delante? S¨ª, pero lo recorrer¨¢. Hay que darle tiempo¡±, cree Ca?adas. Marruecos, explica abriendo la tapa de un tajin y dejando escapar el aroma del cordero con verduras, no se reduce a mujeres con pa?uelo o conflictos pol¨ªticos. ¡°Hay gente emprendedora, personas con una cultura impresionante, oportunidades de negocio y paisajes espectaculares. Y una mujer con pa?uelo no tiene por qu¨¦ ser una mujer sometida. En muchos casos, es una cuesti¨®n simplemente de tradici¨®n¡±, defiende.
Ca?adas? cree que "una mujer con pa?uelo no tiene por qu¨¦ ser una mujer sometida"
Ca?adas no esquiva los temas espinosos. ¡°Aunque en la fundaci¨®n no nos centramos en temas pol¨ªticos¡±, se?ala. Pero es consciente de que el conflicto del S¨¢hara levanta ampollas. Y de que la llegada al poder del partido islamista Justicia y Desarrollo preocupa al otro lado del estrecho. ¡°En Alemania el partido de Angela Merkel es dem¨®crata cristiano. El de Josep Antoni Duran Lleida en Catalu?a tambi¨¦n. Y no por eso en Espa?a se los considera peligrosos. El partido islamista gobierna, pero en coalici¨®n con otros tres partidos¡±, justifica. ¡°Yo soy la primera que sigue la evoluci¨®n pol¨ªtica marroqu¨ª de cerca, pero creo que tambi¨¦n hay que esperar y saber valorar los avances: las elecciones limpias, los cambios en la Constituci¨®n... Si despu¨¦s de todo lo que pas¨® en los pa¨ªses ¨¢rabes el a?o pasado Marruecos se ha mantenido estable, eso deber¨ªa decirnos mucho sobre la fortaleza de sus reformas. Los ciudadanos saben que se est¨¢n dando pasos¡±, zanja mientras espera que se enfr¨ªe un poco el t¨¦ a la menta.
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