Un estudio espa?ol explica por qu¨¦ dejar de fumar engorda

El 70% de los exfumadores engorda y, de hecho, esa es a menudo una de las razones que muchos esgrimen para no dejar de fumar. Ah¨ª esta el vaso medio vac¨ªo. El medio lleno es que el tabaco adelgaza. La pregunta es: ?c¨®mo lo hace? Si se descubriera, ?se podr¨ªa crear un f¨¢rmaco que copiara su efecto, obviamente sin los efectos negativos del tabaco? El trabajo que publicar¨¢ Miguel L¨®pez, de la Universidad de Santiago de Compostela, en la revista Diabetes, ya publicado electr¨®nicamente, supone un paso en esa direcci¨®n.

¡°El arsenal terap¨¦utico actual para tratar la obesidad es muy limitado¡±, escriben los autores del trabajo. ¡°Aparte de las intervenciones en la dieta, el ejercicio y los cambios de comportamiento, los tratamientos farmacol¨®gicos escasean. Por ello, y dada la urgencia del problema, decidimos concentrarnos en aquello para lo que hay evidencias de que hace perder peso, como fumar. Numerosos estudios epidemiol¨®gicos han revelado una estrecha relaci¨®n entre el tabaquismo y el peso corporal; [est¨¢ establecido] que los no fumadores pesan m¨¢s que los fumadores¡±.

L¨®pez se ha concentrado en la nicotina, el principal componente adictivo del tabaco y del que se sabe que inhibe el apetito y produce p¨¦rdida de peso. Ha estudiado su efecto sobre los mecanismos cerebrales que regulan las ganas de comer y el gasto energ¨¦tico del organismo.

En concreto, los investigadores han apuntado a una enzima llamada AMPK, que es clave en el metabolismo de la grasa y que act¨²a en las ¨¢reas del hipot¨¢lamo relacionadas con la obesidad inhibiendo el gasto energ¨¦tico y estimulando la ingesta.

El descubrimiento abre una nueva v¨ªa en la investigaci¨®n de tratamientos contra la obesidad

Este grupo de cient¨ªficos es uno de los pioneros en la identificaci¨®n de la enzima AMPK como una de las claves de la obesidad. Actuando sobre esta y otras mol¨¦culas que intervienen en el metabolismo de las grasas en el cerebro, en los ¨²ltimos a?os estos investigadores han conseguido alterar sustancialmente la masa corporal de animales de experimentaci¨®n: han conseguido que animales que comen poco engorden y, al contrario, que otros con una ingesta desmedida pierdan mucho peso.

Los investigadores pensaron en la relaci¨®n entre la nicotina y la AMPK por experimentos previos que indicaban que ambas sustancias deb¨ªan tener efecto tanto sobre la ingesta como sobre el gasto energ¨¦tico, es decir, los dos t¨¦rminos de la ecuaci¨®n de la obesidad.

Lo que ha hallado el grupo de L¨®pez en ratas es que la nicotina adelgaza porque inactiva la acci¨®n de esta prote¨ªna en una determinada regi¨®n cerebral. Y cuando esto ocurre se come menos y se gasta m¨¢s, porque se moviliza la llamada grasa parda ¡ªque al ser consumida aumenta la temperatura del organismo¡ª y se acelera el metabolismo de las grasas en general. Por el contrario, cuando la nicotina deja de actuar sobre la AMPK, o cuando los investigadores activan esta enzima a prop¨®sito en las regiones cerebrales adecuadas, los animales engordan de nuevo.

¡°Nosotros no decimos que se trate la obesidad con nicotina o fumando¡±, se?ala L¨®pez, ¡°pero el efecto est¨¢ ah¨ª: hemos identificado una diana farmacol¨®gica que puede ser muy interesante, porque modula tanto la ingesta como el gasto energ¨¦tico, lo que la hace incluso m¨¢s atractiva¡±. La mayor¨ªa de los tratamientos actuales para perder peso inciden bien sobre la ingesta o bien sobre el gasto energ¨¦tico, pero no sobre ambos. Y est¨¢, adem¨¢s, la nueva diana ahora identificada, que podr¨ªa servir no solo para tratar la obesidad, sino tambi¨¦n para dejar de fumar.