El CSIC investiga si un cient¨ªfico de Do?ana alter¨® estudios
Jefes y colegas denuncian a un veterinario al sospechar de miles de datos de virus en aves El experto en pat¨®genos defiende su trabajo, pero admite un problema de "falta de confianza"
El Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) ha abierto una investigaci¨®n por lo que podr¨ªa ser uno de los mayores fraudes cient¨ªficos de Espa?a. El CSIC investiga si Jes¨²s ?ngel Lemus, veterinario contratado en la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana (Sevilla), alter¨® o invent¨® datos en decenas de estudios durante a?os. Lemus fue denunciado por jefes y compa?eros el pasado 23 de diciembre. El investigador trabaj¨® antes en el Museo Nacional de Ciencias Naturales y en el Instituto de Investigaci¨®n en Recursos Cineg¨¦ticos y ha firmado una veintena de estudios en revistas prestigiosas como Science o Plos, por lo que la retirada de estos art¨ªculos ser¨ªa un duro golpe para la ciencia espa?ola. Lemus defiende sus resultados, aunque afirma que desconoce la investigaci¨®n en marcha.
El 23 de diciembre pasado, el subdirector de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, Juan Jos¨¦ Negro, envi¨® una carta de tres folios denunciando el caso al presidente del Comit¨¦ de ?tica del CSIC, Pere Puigdom¨¨nech. La carta, a la que ha tenido acceso este diario, la firman tambi¨¦n el director de la estaci¨®n, Fernando Hiraldo; el tutor de Lemus, Jos¨¦ Luis Tella; Guillermo Blanco y otros cuatro cient¨ªficos que han firmado trabajos con ¨¦l. Afirman que dudan ¡°de la calidad y veracidad de los ensayos anal¨ªticos encomendados a Lemus, y que ya han sido publicados en varias revistas cient¨ªficas¡±. Reclaman al CSIC que les asesore sobre qu¨¦ hacer ¡°con las publicaciones que ya han visto la luz¡±. Todos ellos han firmado trabajos con Lemus y dicen sentirse enga?ados, ya que una posible retirada de los art¨ªculos cient¨ªficos afectar¨ªa negativamente a sus carreras.
Lemus, de unos 38 a?os, trabajaba con una beca posdoctoral de la Junta de Andaluc¨ªa de Ampliaci¨®n de Estudios del CSIC. Como veterinario, se encargaba del an¨¢lisis molecular de las muestras que los investigadores tomaban en el campo. As¨ª, ha firmado art¨ªculos sobre la presencia de pat¨®genos (virus, bacterias y hongos) en multitud de aves: quebrantahuesos, ¨¢guilas imperiales, buitres, cuervos¡
Los trabajos han sido publicados en varias revistas internacionales
El caso estall¨® definitivamente en abril de 2011, cuando en un estudio realizado en cotorras de Barcelona, Lemus hall¨® que m¨¢s de la mitad de las muestras estaban contaminadas con la bacteria Chlamydophila psitacci. Este microorganismo produce la psitacosis en las aves, una enfermedad transmisible al hombre. Esto, que de ser cierto supondr¨ªa una amenaza para la salud p¨²blica en la ciudad, puso en alerta a investigadores del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona.
Cuando intentaron reproducir los resultados, sus compa?eros y superiores tendieron una especie de trampa a Lemus. Ya en verano le enviaron muestras de plasma sangu¨ªneo de aves con el etiquetado cambiado. Las que aparec¨ªan como procedentes de zonas contaminadas eran animales que no ten¨ªan ning¨²n problema de salud y viceversa. En paralelo, otros investigadores mandaron una copia de todas las muestras al laboratorio de referencia que el Gobierno tiene en el municipio de Algete, en Madrid.
¡°El resultado de la comparaci¨®n de ambos an¨¢lisis fue una gran falta de congruencia¡±, seg¨²n la denuncia al Comit¨¦ de ?tica del CSIC que enviaron m¨¢s tarde sus superiores y compa?eros. Los resultados no solo no eran reproducibles, sino que eran radicalmente distintos a los del laboratorio de referencia, que dio una presencia del pat¨®geno muy baja, como es habitual.
La denuncia reconstruye en orden cronol¨®gico el caso. All¨ª cuenta c¨®mo el 5 de octubre pasado, en una reuni¨®n en el Museo Nacional de Ciencias Naturales en Madrid, su tutor y la c¨²pula de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana comunicaron a Lemus sus dudas sobre los resultados de sus investigaciones.
Lemus les pidi¨® unos d¨ªas para aclararlo todo y la reuni¨®n qued¨® fijada para el 10 de octubre. Ese d¨ªa, seg¨²n la denuncia, ¡°acudi¨® al museo, pero, sin siquiera llegar a sentarse para dialogar, se ausent¨® del centro sin dar m¨¢s explicaciones¡±. Desde el 24 de octubre, el investigador no contesta al tel¨¦fono ni responde al correo de sus colegas ni los de la comisi¨®n que le investiga, seg¨²n Hiraldo.
Uno de sus an¨¢lisis planteaba una amenaza parala salud p¨²blica
Lemus asegura por tel¨¦fono que desconoce buena parte de lo que est¨¢ ocurriendo: ¡°Me han dicho que no se creen los resultados. Es un tema de falta de confianza, pero no tengo mucho que decir¡±. Y defiende sus trabajos: ¡°He publicado todo bien. Nadie ha dudado de la veracidad de los resultados ni de la metodolog¨ªa¡±.
Los miembros de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana siguieron la investigaci¨®n y rastrearon los centros con los que Lemus dec¨ªa colaborar. Contactaron con la Universidad de Utrecht (Holanda) y con la empresa Ingenasa de Madrid, que supuestamente ¡°habr¨ªan realizado los an¨¢lisis de pat¨®genos con t¨¦cnicas moleculares¡±. El centro de Utrecht ¡ªsiempre seg¨²n la denuncia¡ª neg¨® la existencia del cient¨ªfico que supuestamente ayudaba a Lemus y en la empresa de Madrid, aunque conoc¨ªan al investigador, afirmaron que no hab¨ªan trabajado para ¨¦l.
Puigdom¨¨nech admite que es un caso sin precedentes, ya que lo normal son plagios o casos de malas pr¨¢cticas aisladas. ¡°Puede haber 10 o 12 art¨ªculos afectados, pero a¨²n no lo sabemos. Si hay que retirarlos, lo haremos. Iremos hasta el final¡±. El problema es que los an¨¢lisis afectan a miles de muestras recogidas durante a?os.
El CSIC a¨²n no ha comunicado a las revistas cient¨ªficas sus dudas sobre los trabajos. Afirma que antes de llegar hasta ese punto necesita concluir la investigaci¨®n para no dar pasos en falso. Hiraldo, el director de la estaci¨®n, pide prudencia: ¡°Puede que usara un marcador err¨®neo en la muestra de cotorras. Queremos aclararlo, pero no podemos dar con ¨¦l¡±.
El caso deja la duda de si realmente nadie pudo detectar antes los resultados an¨®malos.
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