Biomasa en la vida cotidiana
Con el precio del gas¨®leo disparado y el del gas natural en similar ascenso, se multiplica el inter¨¦s por contar con alternativas m¨¢s econ¨®micas y sostenibles para calentar estancias y agua en todo tipo de instalaciones
Hace un a?o, producir un kilovatio hora (kWh) con gas¨®leo costaba 7,40 c¨¦ntimos de euro. A 20 de febrero, y seg¨²n el informe de precios energ¨¦ticos que publica el Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE), el coste est¨¢ en 8,89 c¨¦ntimos/kWh. Durante el mismo tiempo, todos los biocombustibles s¨®lidos (astillas, residuos de cultivos de ma¨ªz, c¨¢scara de almendra y pellets de madera) han mantenido el mismo precio. Uno de los m¨¢s usados en calderas de biomasa, el pellet de madera a granel, est¨¢ en 3,38 c¨¦ntimos/kWh y el presentado en sacos de 15 kilos en 4,51. La experiencia de la Asociaci¨®n Espa?ola de Valorizaci¨®n Energ¨¦tica de la Biomasa (Avebiom) le permite elevar algo el precio: saco a 5,12 y a granel a 4,5 c¨¦ntimos/kwh. En cualquier caso, el ahorro ronda el 50%. Y son precios igualmente m¨¢s bajos que el del gas natural, que sin impuestos est¨¢ en 5,51 c¨¦ntimos/kwh.
El principal escollo, en especial en tiempos de crisis, es afrontar el cambio de caldera. Desde hace tres a?os, el IDAE, dependiente del Ministerio de Industria, Energ¨ªa y Turismo, desarrolla un programa (Biomcasa) a trav¨¦s del cual facilita la instalaci¨®n mediante acuerdos de financiaci¨®n con diversas empresas. Actualmente hay 64 empresas de servicios energ¨¦ticos (ESE) autorizadas en Biomcasa. Est¨¢n repartidas por toda Espa?a y gestionan la instalaci¨®n y/o sustituci¨®n de una caldera a coste inicial cero, ya que la inversi¨®n se amortiza abonando el mismo precio que se pagaba por el combustible f¨®sil. Los a?os de amortizaci¨®n est¨¢n en funci¨®n del precio de la caldera y las obras a realizar. Biomcasa se encuentra ahora en proceso de valoraci¨®n y renovaci¨®n de acuerdos, pero tanto comunidades aut¨®nomas como ayuntamientos ofrecen tambi¨¦n l¨ªneas de ayudas para la instalaci¨®n de calderas, algo que tienen al d¨ªa las ESE.
A pesar de todo, el sentir popular hace que el gas natural y, en menor medida, el gas¨®leo aparezcan como las apuestas m¨¢s demandadas. Con la exposici¨®n de precios anterior no aparecen como las m¨¢s baratas. En relaci¨®n al gas natural, el Ayuntamiento de Valladolid present¨® recientemente la primera instalaci¨®n municipal (la sede de la Concejal¨ªa de Desarrollo Sostenible) que sustituye dos calderas de gas por otras dos de biomasa de 200 kW. Seg¨²n c¨¢lculos del consistorio, el coste medio anual estimado de la instalaci¨®n se sit¨²a en 14.000 euros, frente a los 18.000 euros de la anterior caldera. En Espa?a, son muchos los edificios que comparten ese ahorro. El Observatorio Nacional de las Calderas de Biomasa, promovido por Avebiom, tiene hasta el momento 26.620 registros (estufas, calderas y redes de calor) que suman 1.500 MW. Seg¨²n Juan Jes¨²s Ramos Llorente, responsable del observatorio, ¡°podr¨ªamos estar en torno al 40% de lo que hay instalado¡±.
Todo este tipo de instalaciones, principalmente basadas en calderas procedentes de Austria, destacan por su versatilidad a la hora de adaptarse a cualquier edificio. Cuentan con ellas desde la mayor industria c¨¢rnica de Extremadura, situada en Almaraz (C¨¢ceres), hasta la iglesia de la Real Colegiata de San Isidoro de la ciudad de Le¨®n, pasando por un camping en Gargantilla del Lozoya (Madrid), la estaci¨®n de esqu¨ª de La Molina (Girona), cuarenta comunidades de vecinos en Salamanca, el balneario de Cestona (Guip¨²zcoa) y el hotel Punta Umbr¨ªa Beach Resort en Huelva, entre otras muchas. Aparte de dar servicios de calefacci¨®n y agua caliente sanitaria, estas instalaciones sobresalen por su capacidad para generar empleo. Javier D¨ªaz, presidente de Avebiom, afirma: "Si cogemos una ciudad tipo de 10.000 habitantes, con 4.000 edificios y una potencia de unos 60 MW para cubrir las necesidades de calor, conseguimos crear nueve empleos si utilizamos gas¨®leo o gas natural y 135 si empleamos biomasa¡±. D¨ªaz concluye que ¡°Austria instala casi 60.000 calderas de biomasa al a?o, si Espa?a se quedara en 40.000 (actualmente est¨¢ en unas 3.000 anuales), la creaci¨®n de empleo en este sector llegar¨ªa a las 8.000 personas al a?o¡±.
Adem¨¢s de estas instalaciones, en el observatorio promovido por Avebiom se contabilizan 42 redes de calor, a las que hay que sumar siete m¨¢s en construcci¨®n o en proyecto. Tambi¨¦n llamados district heating, dan servicio a varios edificios, normalmente municipales (ayuntamiento, bibliotecas, escuelas, piscinas¡) pero que en algunos casos se prolongan hacia viviendas particulares. ?Hay abastecimiento para tanta caldera? Con independencia de otro tipo de biocombustibles s¨®lidos (astillas, briquetas, huesos de aceituna, c¨¢scaras de almendras¡) en la actualidad hay instaladas en Espa?a 35 f¨¢bricas de pellets que exportan gran parte de la producci¨®n fuera de Espa?a, por lo que hay margen para ampliar el suministro en nuestro pa¨ªs. Cinco de esos productores cuentan con el certificado ENPlus, un sello basado en la norma europea sobre biocombustibles s¨®lidos que garantiza la calidad de los pellets y al que aspiran a contar con ¨¦l todos los fabricantes.
Por otro lado, esta mejora en el suministro se acompa?a de una mayor formaci¨®n. La Fundaci¨®n Biodiversidad colabora con varias iniciativas en el desarrollo de esta energ¨ªa renovable. Una de ellas est¨¢ dentro del programa EmpleaVerde y lleva el nombre de F¨®rmate Bio (Formaci¨®n para trabajadores de empresa de la cadena de biomasa). El proyecto est¨¢ vinculado principalmente a Extremadura, pero otras empresas, como Grupo Nova Energ¨ªa y HC Ingenier¨ªa, organizan cursos peri¨®dicos de introducci¨®n y avanzados por toda Espa?a.
?Qu¨¦ son los pellets?
La bioenerg¨ªa en general, y la biomasa en particular, se encuentra con que, por su menor repercusi¨®n, es una de las energ¨ªas renovables menos conocidas, aunque es la m¨¢s utilizada en todo el mundo, especialmente como energ¨ªa calor¨ªfica. El desconocimiento alcanza a los pellets, o a saber que las c¨¢scaras de almendras y los huesos de aceituna funcionan tambi¨¦n como combustibles renovables.
La Asociaci¨®n de Productores de Pellets de Madera del Estado Espa?ol (Apropellets) define el biocombustible s¨®lido m¨¢s utilizado en las calderas de biomasa como "peque?os cilindros de madera residual (serrines y virutas) secados de manera natural y comprimidos a altas presiones y sin otros aditivos, teniendo el resultado final un muy bajo contenido de agua". A?aden que "los pellets necesitan muy poco espacio para su almacenamiento, tienen un alto poder calor¨ªfico y su venta se efect¨²a normalmente por kilos".
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