El Constitucional avala la regulaci¨®n estatal de los bancos privados de cord¨®n

La sentencia ha llegado cuando ya a ninguna de las dos partes, en manos del mismo partido, les interesa echar le?a al fuego, pero el Tribunal Constitucional ha dado la raz¨®n al Ministerio de Sanidad en su enfrentamiento con la Comunidad de Madrid por la regulaci¨®n de los bancos privados de cord¨®n umbilical. En una sentencia publicada el lunes en el BOE, el Alto Tribunal ha decidido desestimar ¡°el presente conflicto positivo de competencia promovido por la Comunidad de Madrid¡±.

Este conflicto por invasi¨®n de competencias era el ¨²ltimo recurso de la Comunidad, que en 2006, siendo consejero Manuel Lamela (PP), decidi¨® permitir la implantaci¨®n de estos centros privados en competencia con el p¨²blico que gestionaba el ministerio, entonces dirigido por Elena Salgado (PSOE). No era solo una lucha de poder. La iniciativa de Madrid romp¨ªa el modelo estatal por el que el sistema nacional de trasplantes se reg¨ªa, en todos los casos, por el principio de solidaridad y desinter¨¦s: los padres donaban el cord¨®n, y estos quedaban a disposici¨®n de quien los necesitara.

Al final, el ministerio promulg¨® un real decreto que fijaba las condiciones de los bancos privados. Estos pod¨ªan establecerse en Espa?a, guardar los cordones de quienes quisieran, y cobrar por ello. Pero con una condici¨®n: si otra persona requer¨ªa el material en ellos almacenado, ten¨ªan obligaci¨®n de suministrarlo (previo abono, por parte del sistema de salud, de los gastos que el mantenimiento del material biol¨®gico hubiera ocasionado). Solo hab¨ªa una excepci¨®n: el caso de una familia que por sus antecedentes previera que iba a necesitar las c¨¦lulas madre del cord¨®n umbilical para un hermano del donante, ya que era portadora de una enfermedad gen¨¦tica en cuyo tratamiento hiciera falta un trasplante.

Este sistema impidi¨® que los candidatos a implantarse en Espa?a lo hicieran. Los padres que pagan para guardar el cord¨®n umbilical ¨Cpor si acaso, aunque se trate de una posibilidad muy remota- no quieren que llegado el caso ese material biol¨®gico se hubiera usado en otras personas. Y lo que los bancos han acabado haciendo es que recogen aqu¨ª las muestras, pero las conservan en pa¨ªses, como Polonia o EE UU (es el caso de la Familia Real) donde se aseguran de que nadie, salvo ellos, podr¨¢ beneficiarse de su uso.

El uso de la sangre de cord¨®n umbilical por el propio donante ha estado, al menos hasta la fecha, muy limitado. La idea es utilizarlo para recomponer el sistema inmunitario tras una quimioterapia o una radioterapia muy agresiva, pero lo normal es que esto se deba a que la persona tiene unos genes de un tipo de enfermedad sangu¨ªnea, por lo que estar¨ªan tambi¨¦n en las c¨¦lulas de su propio cord¨®n. Aunque ha habido algunos casos contados.